En medio del conversatorio ‘La osadía de contar la vida: miradas sobre el arte de escribir’, cuatro escritores cesarenses respondieron a uno de los interrogantes que con frecuencia surgen en el mundo de las letras.

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¿Se escribe para vivir o se vive para escribir? Los autores, de distintas generaciones, revelaron cada uno su visión acerca de este tema, en la charla realizada en el auditorio Leandro Díaz de la Cámara de Comercio en el marco de la primera Feria del Libro de Valledupar.

Para el escritor y abogado vallenato Carlos César Silva Araújo la respuesta es contundente: “No se escribe para subsistir”.

Según el autor del libro de cuentos ‘La cacería de los perturbados’, basado en su experiencia personal, más que escribir para vivir, se escribe para contar historias.

“Escribir es una forma de vida, se puede vivir sin escribir, uno escribe para tener una forma de vida que implica interpretar los momentos, las circunstancias, interpretar al ser, y luego construir una historia.  Uno lo que busca es contar la vida. Sin duda alguna, dejar de escribir cuando uno tiene esa pasión, se puede convertir en un problema existencial, pero aun así la vida sigue.  Yo no creo que escribamos para vivir, escribimos para contar historias, porque se convierte en expresión más importante del ser humano, somos unos contadores de historia por naturaleza”, recalcó Silva. 

También emitió su opinión el autor Nelson Navarro, quien asegura escribir por “ociosidad”. “la escritura puede que no sirva para nada, y la mayoría termina borrado.  Yo escribo por ociosidad.  Soy de pocos amigos porque soy penoso, las pocas personas que me conocen lo saben.  Entonces para que me sigan soportando yo escribo, porque el papel no se aburre”, señaló.

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Entretanto, para Miguel Barrios Payares, el ser humano escribe porque “necesita contar cosas”.  “Es una forma de estar en el mundo.  Algunos escogen el propio trabajo, el diario, el de la oficina.  Pero además del trabajo, le saca tiempo y pierde el tiempo.  Escribiendo, se pierde un manuscrito, o la gente no le gusta.  Sí creo que hay algo más que nos lleva a escribir.  Es una necesidad de comunicación. Uno necesita decir cosas”, señaló Barrios Payares.

Acerca de este interrogante, Lucho Barros Pavajeau aseguró que más que dejar de escribir, lo que no podría hacer es dejar de leer. “En mi caso es inevitable, (…) al final la literatura es una manifestación sensorial del mundo que pasa a través de uno. Tristemente últimamente en estos años he descubierto que lo que yo no puedo dejar de hacer es de leer, si me pusieran a escoger yo preferiría más estar leyendo que escribiendo, el vínculo con la lectura es algo que está por encima de mí y me gana”.