El operador de maquinaria, Alexander Pedroza, y la profesora Luz Edith Calderón, mientras permanecen en un centro carcelario, tendrían que afrontar un juicio por los delitos de fabricación, tráfico o porte de armas y homicidio agravado.
Con la muerte del docente de idiomas, Amhed Mauricio Escallón Gamarra, de 44 años de edad, en la noche del lunes, se agravó la situación jurídica de la pareja de esposos acusados de perpetrar su asesinato en la carrera 8 con número 13B- 49 del barrio Cañaguate de Valledupar por motivos pasionales.
José Guillermo Esquivel, abogado de la familia de la víctima, comunicó que el delito de tentativa de homicidio agravado en concurso con fabricación, tráfico o porte de arma de fuego pasará a ser un homicidio agravado que traerá mayores repercusiones penales de ser hallados culpables ante un juez de conocimiento en la capital del Cesar.
Asimismo indicó que trabajará para demostrar que la pareja conformada por el operador de maquinaria, Alexander Amador Pedroza, y la profesora Luz Edith Calderón Méndez actuaron de manera conjunta o concertada.
“No permitiremos que la señora Luz Edith sea absuelta, creemos que ella tuvo una participación, una decisión de trabajo. No aceptamos las declaraciones que se dieron en la audiencia ya que creemos que ella facilitó los medios como la ubicación de la vivienda del docente Escallón siendo la cara visible para que abrieran la puerta. Los testigos del caso con los que nos entrevistamos dan cuenta que ella en ningún momento emitió una señal de alarma, tuvo la oportunidad de advertir a las personas para que no entrara el asesino pero no lo hizo y el rigor de la ley debe ser igual para ella”, acotó Esquivel.
El anunció el jurista lo realizó luego de que en audiencias preliminares se conociera que en interrogatorio Calderón Méndez expresara que fue obligada a abordar el taxi que condujo su compañero sentimental para ultimar con arma de fuego a Escallón tras enterarse que esta sostenía conversaciones y encuentros con la mujer.
Aunque Calderón Méndez en sus declaraciones indicó que presuntamente la víctima la comenzó a chantajear con un capture de videollamada comprometedor, el jurista precisó que tales pruebas de esa acusación no existen en el momento.
“Ellos procuraron mencionar este hecho con la intención de minimizar sus actos, bajarle el grado de importancia que habían hecho buscando justificante, afortunadamente las autoridades del caso no le dieron relevancia a ese asunto, estamos convencido que es una falacia…fue una relación de adultos no hubo coacción o una presión a ella, sin embargo esa es una particularidad de los hechos, mi labor es lo jurídico”, puntualizó el abogado Esquivel.
Entre tanto, los implicados permanecen en un centro carcelario mientras enfrentan el proceso ante un juez de conocimiento que partiría con la audiencia de escrito de acusación, diligencia en la que el fiscal formularía el delito de homicidio agravado pero no en calidad de tentativa. Amhed Mauricio Escallón Gamarra era profesor, estudió Licenciatura en Idiomas en la Universidad del Atlántico y trabajaba en la Institución Educativa Trujillo de Becerril, además recientemente había recibido cargas académicas para continuar dictando clases en la UPC.
El operador de maquinaria, Alexander Pedroza, y la profesora Luz Edith Calderón, mientras permanecen en un centro carcelario, tendrían que afrontar un juicio por los delitos de fabricación, tráfico o porte de armas y homicidio agravado.
Con la muerte del docente de idiomas, Amhed Mauricio Escallón Gamarra, de 44 años de edad, en la noche del lunes, se agravó la situación jurídica de la pareja de esposos acusados de perpetrar su asesinato en la carrera 8 con número 13B- 49 del barrio Cañaguate de Valledupar por motivos pasionales.
José Guillermo Esquivel, abogado de la familia de la víctima, comunicó que el delito de tentativa de homicidio agravado en concurso con fabricación, tráfico o porte de arma de fuego pasará a ser un homicidio agravado que traerá mayores repercusiones penales de ser hallados culpables ante un juez de conocimiento en la capital del Cesar.
Asimismo indicó que trabajará para demostrar que la pareja conformada por el operador de maquinaria, Alexander Amador Pedroza, y la profesora Luz Edith Calderón Méndez actuaron de manera conjunta o concertada.
“No permitiremos que la señora Luz Edith sea absuelta, creemos que ella tuvo una participación, una decisión de trabajo. No aceptamos las declaraciones que se dieron en la audiencia ya que creemos que ella facilitó los medios como la ubicación de la vivienda del docente Escallón siendo la cara visible para que abrieran la puerta. Los testigos del caso con los que nos entrevistamos dan cuenta que ella en ningún momento emitió una señal de alarma, tuvo la oportunidad de advertir a las personas para que no entrara el asesino pero no lo hizo y el rigor de la ley debe ser igual para ella”, acotó Esquivel.
El anunció el jurista lo realizó luego de que en audiencias preliminares se conociera que en interrogatorio Calderón Méndez expresara que fue obligada a abordar el taxi que condujo su compañero sentimental para ultimar con arma de fuego a Escallón tras enterarse que esta sostenía conversaciones y encuentros con la mujer.
Aunque Calderón Méndez en sus declaraciones indicó que presuntamente la víctima la comenzó a chantajear con un capture de videollamada comprometedor, el jurista precisó que tales pruebas de esa acusación no existen en el momento.
“Ellos procuraron mencionar este hecho con la intención de minimizar sus actos, bajarle el grado de importancia que habían hecho buscando justificante, afortunadamente las autoridades del caso no le dieron relevancia a ese asunto, estamos convencido que es una falacia…fue una relación de adultos no hubo coacción o una presión a ella, sin embargo esa es una particularidad de los hechos, mi labor es lo jurídico”, puntualizó el abogado Esquivel.
Entre tanto, los implicados permanecen en un centro carcelario mientras enfrentan el proceso ante un juez de conocimiento que partiría con la audiencia de escrito de acusación, diligencia en la que el fiscal formularía el delito de homicidio agravado pero no en calidad de tentativa. Amhed Mauricio Escallón Gamarra era profesor, estudió Licenciatura en Idiomas en la Universidad del Atlántico y trabajaba en la Institución Educativa Trujillo de Becerril, además recientemente había recibido cargas académicas para continuar dictando clases en la UPC.