La inconformidad es recurrente y por eso en repetidas ocasiones la comunidad ha presentado solicitudes ante la empresa encargada del suministro de este servicio, Emdupar, que para ellos ha hecho caso omiso de los requerimientos.
Los habitantes del barrio San Joaquín, al norte de Valledupar, se encuentran inconformes con la baja calidad en la prestación del servicio de agua que se percibe en el sector.
“Tipo 11 de la mañana prácticamente en las casas de segundo piso el líquido no llega a la segunda planta y los que tienen de un solo piso llega un chorrito, algo mínimo”, expresó Jairo Mejía, presidente de la Junta de Acción Comunal de dicho barrio.
La inconformidad es recurrente y por eso en repetidas ocasiones la comunidad ha presentado solicitudes ante la empresa encargada del suministro de este servicio, Emdupar, que para ellos ha hecho caso omiso de los requerimientos.
A la vez que aseguran que las falencias se deben en gran medida al uso de bombas de presión que de manera irregular emplean algunas urbanizaciones del norte de la ciudad.
Daniela Rincones Julio / EL PILÓN
[email protected]
La inconformidad es recurrente y por eso en repetidas ocasiones la comunidad ha presentado solicitudes ante la empresa encargada del suministro de este servicio, Emdupar, que para ellos ha hecho caso omiso de los requerimientos.
Los habitantes del barrio San Joaquín, al norte de Valledupar, se encuentran inconformes con la baja calidad en la prestación del servicio de agua que se percibe en el sector.
“Tipo 11 de la mañana prácticamente en las casas de segundo piso el líquido no llega a la segunda planta y los que tienen de un solo piso llega un chorrito, algo mínimo”, expresó Jairo Mejía, presidente de la Junta de Acción Comunal de dicho barrio.
La inconformidad es recurrente y por eso en repetidas ocasiones la comunidad ha presentado solicitudes ante la empresa encargada del suministro de este servicio, Emdupar, que para ellos ha hecho caso omiso de los requerimientos.
A la vez que aseguran que las falencias se deben en gran medida al uso de bombas de presión que de manera irregular emplean algunas urbanizaciones del norte de la ciudad.
Daniela Rincones Julio / EL PILÓN
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