“El ajedrez es muy difícil para las mujeres”, afirmación que, precisamente, motivó a una de ellas para hacer carrera en el ‘deporte ciencia’ y ‘taparle la boca’ a un compañero de universidad.

El tiempo le dio la razón a Estefany Nieves al hacerle ‘jaque mate’ a esa estigmatización machista que comprobó que el deporte de las ‘reinas’ y ‘caballos’ no tiene género, muchos menos condición social.

“Cuando estaba en la universidad un compañero me dijo que las mujeres no servíamos para jugar ajedrez porque era un deporte muy difícil, fue un desafío que asumí para comprobarle que nosotras sí podemos jugar y competir en esta disciplina”, recordó la actual presidenta de la Liga de Ajedrez del Cesar.

Su gestión al frente de esta especialidad en el departamento permitió el surgimiento de grandes talentos, incluso cada día aparecen nuevas figuras en el ‘deporte ciencia’, lo que evidencia una escala ascendente que cada día gana adeptos por esta disciplina, cuyo objetivo es dejar al ‘rey’ sin escapatoria ante las amenazas de las piezas en juego.

“Antes habían muchos aficionados y no había una metodología de entrenamientos, hoy ya tenemos selecciones y un Maestro Fide, como lo es Jorge Luis Castañeda y dos candidatos a Maestro. En 2012 fue nuestra primera participación en Juegos Nacionales lo que demuestra el avance que hemos tenido en el ajedrez local”, reconoció la dirigente.

Estima que al menos 100 jóvenes hacen parte del semillero o proceso que trae la Liga del Cesar. “Nosotros como liga hemos emprendido un plan de masificación en los demás municipios, Pueblo Bello, Pailitas y Codazzi ya tienen sus escuelas, lo que demuestra el avance que hemos tenido; incluso, en uno de esos municipios hicimos Ajedrez al Parque. En Valledupar tratamos de incursionar en los colegios públicos para, desde temprana edad, despertar el interés de los niños hacia este deporte. En centros de educación superior como en la Universidad Popular del Cesar, este deporte es una cátedra extracurricular, incluso tiene selecciones que compiten en el plano nacional mientras que otras como la Andina y la Udes poseen talleres”, aseguró Estefany Nieves.

Precisamente por estos días se desarrolla en la capital del Cesar el Torneo Internacional de Ajedrez Rápido con la participación de deportistas de Atlántico, La Guajira, Bolívar y Cesar. “No pensábamos que el torneo tendría tanta acogida, en primera instancia quisimos fue integrar a los municipios que era lo más relevante”, dijo la dirigente.

El deporte ciencia cesarense también tendrá acción la próxima semana en el marco de los Juegos Regionales Universitarios que se disputarán en Valledupar. Allí estarán varios ajedrecistas de la UPC.

La atracción

Pero la atracción del certamen la constituye la presencia del Gran Maestro Internacional, José Fernando Cuenca, un español que llegó a Valledupar para dar cátedra sobre este deporte y los avances tecnológicos.
Oriundo de Granada, al sur de España, en la provincia de Andalucía, el invitado de honor además es doctor en matemática e ingeniero civil y desde los seis años incursionó en el maravilloso mundo del ajedrez.
José Fernando Cuenca explicó que el ajedrez potencializa el cálculo mental y ayuda a tomar decisiones acertadas, por eso “muchas empresas acceden a los servicios de ajedrecistas para capacitar a los empleador en situaciones complejas, ayuda a que la persona sea más responsable y asuma sus propios errores”.

Agregó que “ayuda a que los niños hablen un idioma universal a través de este deporte. En España aprobaron su inclusión en los colegios, en Rusia es un deporte nacional, donde hay verdaderos ídolos”.

Su experiencia le indica que en un buen ajedrecista debe predominar la parte técnicas, los cálculos y las estrategias, debe tener un componente físico porque aunque parezca raro el deportista que practica esta disciplina debe tener un excelente estado atlético, porque estar sentado durante 6 ó 7 horas al máximo rendimiento cerebral requiere estar bien físicamente.

Sobre el ajedrez colombiano, José Fernando Cuenca aseguró que este “goza de buena salud en el contexto latinoamericano, incluso tiene siete Grandes Maestros con los que tenemos buenas relaciones porque siempre nos encontramos en Europa en donde se hacen la mayoría de los torneos”.

El Gran Maestro Internacional, de 30 años, aprovechó para entrenar a los nuevos talentos del ajedrez cesarense y de paso dirigir el seminario realizada en la antesala al Torneo Internacional, cuyas competencias iniciaron ayer en el Centro Comercial Unicentro.

Fue enfático en afirmar que el noruego Magnus Carlsen es el número en el mundo y calcula que puede ganarse en un torneo hasta 100 mil euros.

Según datos que reposan en su mente, el ajedrez llegó a Europa cuando árabes e hindúes arribaron y conquistaron ese continente. Desde entonces esta disciplina se expandió por varios países.

Un referente

A sus 58 años, Alonso Zapata Ramírez sigue siendo un verdadero amante del ‘deporte ciencia’. Después de haber sido el primer ajedrecista colombiano en obtener el título de Gran Maestro, este pereirano mantiene viva la chispa con la que se enamoró del ajedrez.

Del ajedrez de su época y del que se ve en la actualidad manifestó que el de hace unos años atrás “era otra época, donde no había computador, donde sólo se utilizaba el talento puro. Ahora los muchachos tienen entrenadores y muchas más posibilidades. Hoy en día hay mucho talento, las mujeres han mejorado muchísimo, está muy fuerte el equipo femenino y hay muchos niños jugando. Aunque la premiación de los torneos sigue siendo baja, pero la gente sigue jugando”.

Los momentos que no olvida y que quedarán para siempre grabados en su corazón son “el subcampeonato mundial juvenil y el título de Gran Maestro y algunas partidas lindas, el ajedrez tiene mucho en la parte estética, las partidas bonitas hacen que uno se motive a seguir jugando”.

Su naturaleza

El ajedrez es un juego que se desarrolla sobre un tablero y que enfrenta a dos personas. Cada jugador cuenta con dieciséis piezas que puede desplazar, respetando ciertas reglas, sobre el tablero que está dividido en 64 casilleros, conocidos como escaques. Dichas piezas son un rey, una reina, dos torres, dos caballos, dos alfiles y ocho peones. El objetivo es llegar a derrocar al rey del rival, para lo cual es posible capturar a las diversas piezas del contrario.

Aunque históricamente el ajedrez enfrentaba a una persona contra otra, en las últimas décadas la tecnología permitió el surgimiento de programas informáticos que, a través de diversos cálculos, “juegan” al ajedrez, determinando el movimiento de las piezas. De este modo, una persona puede jugar contra una computadora (ordenador), o incluso es posible que dos sistemas informáticos se enfrenten entre sí.

Los movimientos

José Fernando Cuenca explicó los movimientos de casa ficha en una partida de ajedrez; hay seis tipos de piezas y cada uno tiene su propia forma de moverse. Una ficha no puede moverse atravesando a otra (aunque el caballo sí puede saltar sobre las demás) y nunca puede desplazarse a una casilla ocupada por otra pieza de su color. Sin embargo pueden moverse a las casillas ocupadas por las piezas del adversario para capturarlas.

Caballo: se mueve en forma de L, es la ficha más peligrosa y no es tan lineal.

Alfil: tiene desplazamientos en diagonal para adelante o para detrás. Los dos alfiles trabajan bien juntos porque se cubren las debilidades mutuamente.

Reina: es la diosa, la pieza más poderosa y se mueve para todas partes. Como ocurre con todas las piezas, si la dama captura una pieza rival, su movimiento ha terminado. Observa cómo la dama blanca captura a la dama negra y obliga a moverse al rey negro.

Peón: su primer movimiento es de dos pasos, después uno. Nunca pueden retroceder, ni siquiera para capturar una pieza. Los peones no pueden moverse si en su camino encuentran una pieza que ocupe la casilla situada directamente frente a ellos y tampoco pueden capturarla.

Rey: se desplaza una sola casilla en cualquier dirección. Es la pieza más importante, pero también una de las más débiles.

Torres: tiene movimientos verticales y horizontales. Son piezas especialmente poderosas cuando trabajan juntas y se protegen mutuamente.

El ajedrez tiene como ciencia hacerle jaque mate al ‘rey’ para que no tenga escapatoria ante las amenazas de las demás piezas.

Nibaldo Bustamante/EL PILÓN