Isidro Pacheco tiene 37 años, de los cuales 10 los ha dedicado a la labor de reciclaje de material aprovechable recorriendo las calles de Valledupar desde las 4:00 de la mañana hasta las 6:00 de la tarde con la compañía de su fiel carretilla en la cual va acumulando botellas de vidrio y cartón para luego ir al sitio de acopio al cual está afiliado desde que decidió emprender este oficio para el sustento diario de su familia.
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Asimismo sucede con Nicolás Vásquez Altamar, de 69 años, quien desde el año 1989 se dedica a ser reciclador en Valledupar. Por su avanzada edad ya no sale a las calles a recolectar, pero conoce a perfección este oficio, puesto que han sido 31 años lo que ha dependido de la recolección del material aprovechable que para otros no es más que basura.
Ambos hacen parte de la Cooperativa de Recicladores Renacer de Valledupar, la cual se fundó hace 31 años en esta ciudad, siendo pioneros en esta actividad.
Este oficio es conmemorado cada primero de marzo como el Día Internacional del Reciclador y este lunes Valledupar no fue la excepción para ello, capital donde hay un aproximado de 500 recicladores censados que devengan el sustento de al menos 1.000 familias, recuperando diariamente cerca de 12 toneladas de materiales aprovechables.
Sin embargo, su día no lo celebraron con alegría y optimismo ya que diferentes organizaciones de recicladores como la ya mencionada al igual que Orgreci, Tu Ries, Coomservar, Coomarsa y Amigos del Medio Ambiente se unieron en una sola voz para exigirle a la Alcaldía de Valledupar un pliego de peticiones, al considerar que están siendo vulnerados, partiendo en principio en que en este municipio no se cuenta con un centro de acopio general que les permita ejercer mejor su trabajo.
Todos se unieron en la plaza del barrio Primero de Mayo de donde partieron hasta la Alcaldía de Valledupar, entregando al alcalde de Valledupar un documento en el que le hicieron saber sus necesidades en relación al oficio que desempeñan, entre estas están: la dotación de una estación de clasificación y aprovechamiento que cuente con los aspectos técnicos, operativos y administrativos que exige el Decreto nacional 596 de 2016.
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También la sustitución de todos los vehículos de tracción animal, conocidos como carro de mula, implementando vehículos de tracción mecánica; asistencia técnica profesional permanente para las diferentes organizaciones de recicladores; y la actualización del Plan de Gestión Integral de Residuos Sólidos de Valledupar, ya que el último fue actualizado en el 2015, entre otras peticiones.
Miriam Bolaños es otra recicladora asociada a Correnacer, quien relató que la manifestación además de hacerle saber al alcalde Mello Castro sus necesidades fue para honrar la memoria de los 10 recicladores asesinados en Barranquilla en 1992 al interior de la Universidad Libre, cuyos cuerpos, al parecer, iban a ser utilizados para las clases de medicina y para comercializar uno que otro órgano.
“En Valledupar le pedimos al alcalde Mello Castro que la Alcaldía debe ser garante de apoyar a los recicladores en cuanto capacitaciones, maquinaria y dotaciones; nosotros tenemos 31 años de fundados y las entidades no nos prestan atención. No hay centro de acopio municipal, no tenemos un local donde almacenar nuestro aprovechamiento y el municipio tiene muchos terrenos que nos pueden dar en comodato, eso se lo hemos solicitado cantidades de veces; cuando viene la época de la política lo prometen y no cumplen”, aseguró Bolaños.
Dijo además que para la recolección del material aprovechable tienen rutas seleccionadas para que todos tengan la oportunidad de generar ingresos.
Otra de las asociaciones que se encargan de esta labor es Orozul Recycling, la cual tiene un año de fundada con 13 recicladores y ya son reconocidos por la Superintendencia de Servicios Públicos.
Clara Zuleta Araújo es la fundadora de esta asociación, quien manifestó que trabajar de manera organizada les ha permitido recolectar gran cantidad de material aprovechable ya que cuentan con un servicio a domicilio y las personas se sienten más confiados cuando un reciclador llega hasta sus casas.
“Reciclamos plásticos de todo tipo, cartón, revistas, papel, chatarra, aluminio y aceite de cocina usado, lo cual se comercializa a los mayoristas en Valledupar“, contó Zuleta Araújo, mencionando que esta es una labor que no recibe apoyo por parte de la administración municipal.
“No hemos recibido apoyo para cumplir con el Programa de Gestión de Residuos Sólidos que trae como beneficio recolectar los inservibles de Valledupar para que sean llevados a un centro de acopio municipal y todas las asociaciones, cooperativas de recicladores puedan trabajar juntos mediante el programa. Aquí no hay centro de acopio municipal porque todos son privados“, puntualizó.
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Igualmente los recicladores en su día manifestaron que se resisten a desaparecer, consideran que en sus manos está parte del saneamiento básico de la ciudad. Además mencionaron que en el Relleno Sanitario de los Corazones les dan un mal manejo a los residuos sólidos, cuando pueden ser aprovechados por ellos.
MUNICIPIO EN SILENCIO
Este medio de comunicación intentó comunicarse con el secretario General de la Alcaldía de Valledupar, Andrés Felipe Maestre, para conocer su opinión frente a esta protesta, pero resultó infructuoso porque no contestaron mensajes ni llamadas telefónicas.
POR MILAGRO SÁNCHEZ FLÓREZ/ EL PILÓN.