La capital del Cesar se convirtió en el recinto cultural del vallenato, aquel que es conocido a nivel mundial y del cual los valduparenses se sienten orgullosos.
Valledupar fue declarada por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, UNESCO, como la ‘Capital mundial del vallenato’ y a partir de allí se ha ido consolidando como uno de los principales destinos para visitar en Colombia, debido a que es la cuna de un patrimonio cultural importante a nivel mundial y cuenta con numerosos sitios de interés para los turistas y locales.
La magia vallenata se siente en cada una de las calles que conforman la ciudad; su brisa, árboles, música, calidad humana y silueta de la Sierra Nevada de Santa Marta hacen de Valledupar un lugar ideal. Es usual conocer personas que aun cuando viven aquí desconocen todas las riquezas culturales con las que cuenta esta parte del territorio colombiano. Es por eso que en esta oportunidad EL PILÓN quiere contar cuáles son los sitios que se pueden visitar para evocar buenos momentos.
Sus antiguas construcciones coloniales que datan de la época de 1600 se encuentran alrededor de la plaza Alfonso López, la cual está ubicada en el corazón de la ciudad, en cuyo centro se levanta un frondoso árbol de mango convertido en ícono de la capital del Cesar. Allí está la emblemática tarima Francisco el Hombre, que sirve de escenario a los principales certámenes que realizan los valduparenses.
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Al recorrer las calles del Centro Histórico podemos encontrar sitios que albergan la cultura, los mitos, leyendas y costumbres que nos identifican como nativos. En el emblemático callejón de La Purrututú se observan murales coloridos y llenos de ‘magia’, que a su vez trasmiten paz y tranquilidad.
En un espacio del callejón de La Purrututú se sitúa ‘El cuartico de Gabo’, un lugar que a través del muralismo cuenta la historia de nuestro nobel de literatura Gabriel García Márquez. “El cuartico es un lugar íntimo y mágico, es un espacio en el que se encuentran personajes que le dan un toque macondiano. Es un espacio que evoca nuestros saberes, pero también nuestros antepasados”, acotó Jacobo Solano, artista y creador de ‘El cuartico’.
Según contó Solano, en el sitio se pueden encontrar más de 150 obras de Gabo y demás artistas que impactaron y contribuyeron a lo que somos como sociedad actualmente. La idea de crear esta obra, enriquecida la cultura y literatura, surgió después de haberse realizado un mural en La Purrututú en el que Gabo se llevó las miradas. “Compré el cuartico y lo transformé”, agregó.
Desde el año 2013 abrió sus puertas al público y en el cuentan la evolución técnica del acordeón y la historia de la música vallenata. La festividad vallenata más importante de la ciudad es una de las razones por las que más visitantes o turistas llegan a este territorio, es por eso que una de las mejores formas de disfrutar el Festival vallenato es conociendo el origen de este ritmo, en el Museo del Acordeón Beto Murgas.
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José Alberto ‘Beto’ Murgas, creador del museo, contó: “En el lugar tenemos los 5 tipos de acordeones que existen en el mundo y los exhibimos; mostramos los diferentes juglares de la música; tenemos un rincón indígena, donde la gente puede observar las diferentes culturas que tenemos en el Caribe colombiano. Tenemos un espacio en el que están acordeones de otros países como: Italia, Ucrania, Brasil, Austria, Francia, Suiza, Japón, Yugoslavia y otros. Hay otra parte en la que mostramos una investigación etno-musical de las 4 etnias de nuestra Sierra Nevada de Santa Marta.
Contamos con una colección de la obra ‘Cien Años de Soledad’ en todos los idiomas a los cuales ha sido traducida y también en braille para los invidentes, esta última fue una donación de la Organización Nacional de Ciegos Españoles, ONCE. Con todo esto queremos mostrarle a visitantes y locales la historia de nuestra cultura”, indicó.
Por: Ketty Gutiérrez Maestre/EL PILÓN
La capital del Cesar se convirtió en el recinto cultural del vallenato, aquel que es conocido a nivel mundial y del cual los valduparenses se sienten orgullosos.
Valledupar fue declarada por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, UNESCO, como la ‘Capital mundial del vallenato’ y a partir de allí se ha ido consolidando como uno de los principales destinos para visitar en Colombia, debido a que es la cuna de un patrimonio cultural importante a nivel mundial y cuenta con numerosos sitios de interés para los turistas y locales.
La magia vallenata se siente en cada una de las calles que conforman la ciudad; su brisa, árboles, música, calidad humana y silueta de la Sierra Nevada de Santa Marta hacen de Valledupar un lugar ideal. Es usual conocer personas que aun cuando viven aquí desconocen todas las riquezas culturales con las que cuenta esta parte del territorio colombiano. Es por eso que en esta oportunidad EL PILÓN quiere contar cuáles son los sitios que se pueden visitar para evocar buenos momentos.
Sus antiguas construcciones coloniales que datan de la época de 1600 se encuentran alrededor de la plaza Alfonso López, la cual está ubicada en el corazón de la ciudad, en cuyo centro se levanta un frondoso árbol de mango convertido en ícono de la capital del Cesar. Allí está la emblemática tarima Francisco el Hombre, que sirve de escenario a los principales certámenes que realizan los valduparenses.
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Al recorrer las calles del Centro Histórico podemos encontrar sitios que albergan la cultura, los mitos, leyendas y costumbres que nos identifican como nativos. En el emblemático callejón de La Purrututú se observan murales coloridos y llenos de ‘magia’, que a su vez trasmiten paz y tranquilidad.
En un espacio del callejón de La Purrututú se sitúa ‘El cuartico de Gabo’, un lugar que a través del muralismo cuenta la historia de nuestro nobel de literatura Gabriel García Márquez. “El cuartico es un lugar íntimo y mágico, es un espacio en el que se encuentran personajes que le dan un toque macondiano. Es un espacio que evoca nuestros saberes, pero también nuestros antepasados”, acotó Jacobo Solano, artista y creador de ‘El cuartico’.
Según contó Solano, en el sitio se pueden encontrar más de 150 obras de Gabo y demás artistas que impactaron y contribuyeron a lo que somos como sociedad actualmente. La idea de crear esta obra, enriquecida la cultura y literatura, surgió después de haberse realizado un mural en La Purrututú en el que Gabo se llevó las miradas. “Compré el cuartico y lo transformé”, agregó.
Desde el año 2013 abrió sus puertas al público y en el cuentan la evolución técnica del acordeón y la historia de la música vallenata. La festividad vallenata más importante de la ciudad es una de las razones por las que más visitantes o turistas llegan a este territorio, es por eso que una de las mejores formas de disfrutar el Festival vallenato es conociendo el origen de este ritmo, en el Museo del Acordeón Beto Murgas.
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José Alberto ‘Beto’ Murgas, creador del museo, contó: “En el lugar tenemos los 5 tipos de acordeones que existen en el mundo y los exhibimos; mostramos los diferentes juglares de la música; tenemos un rincón indígena, donde la gente puede observar las diferentes culturas que tenemos en el Caribe colombiano. Tenemos un espacio en el que están acordeones de otros países como: Italia, Ucrania, Brasil, Austria, Francia, Suiza, Japón, Yugoslavia y otros. Hay otra parte en la que mostramos una investigación etno-musical de las 4 etnias de nuestra Sierra Nevada de Santa Marta.
Contamos con una colección de la obra ‘Cien Años de Soledad’ en todos los idiomas a los cuales ha sido traducida y también en braille para los invidentes, esta última fue una donación de la Organización Nacional de Ciegos Españoles, ONCE. Con todo esto queremos mostrarle a visitantes y locales la historia de nuestra cultura”, indicó.
Por: Ketty Gutiérrez Maestre/EL PILÓN