A nivel departamental, estaban llamados a presentar las pruebas alrededor de 8.712 estudiantes de sectores urbanos y rurales. En Valledupar, las presentaron más de la mitad. Las dificultades del transporte un domingo en la mañana fueron sorteadas por muchos de ellos.
Desde las seis de la mañana, estudiantes de Valledupar y sus corregimientos rodearon al Instituto Técnico Industrial Pedro Castro Monsalvo (Instpecam) esperando la hora de la apertura para iniciar las pruebas Saber 11. El instituto fue una de las diez sedes que recibió alrededor de 6.400 estudiantes y egresados que presentaron las pruebas en Valledupar.
Los que contaron con suerte, fueron ubicados junto a conocidos y aprovecharon el tiempo de espera para bromear y comer. Sin embargo, entre los grupos dispersos era fácil denotar el nervio por las pruebas: muchos definen su futuro profesional en los resultados que se entregarán a mediados de octubre.
Jorge Campo llegó el jueves a Valledupar desde el corregimiento de Guaimaral. Junto con él, otros 17 compañeros de la Institución Educativa Luis Rodríguez Varela presentaron las pruebas en Valledupar. El objetivo es destacarse en química, matemática y física para poder ingresar a una universidad pública y estudiar ingeniería mecatrónica.
“Aparecieron bastantes cosas que practicamos en el preicfes que iniciamos como desde febrero, pero también tuve preguntas que no había visto”, señala Jorge Campo.
Fue un domingo diferente en los alrededores de los colegios. Decenas de taxis y carros particulares rodearon las diez instituciones escogidas como sedes. No obstante, el transporte predilecto fue el mototaxismo, a pesar de la prohibición del parrillero hombre mayor de 14 años, los estudiantes le apostaron por la rapidez y economía de los motorizados, explica Juan Sebastián Lima, estudiante.
A nivel departamental, fueron citados 8.712 estudiantes para las Pruebas Saber 11, según información de la Secretaría de Educación Departamental. La mayoría de bachilleres de la zona rural se trasladaron hasta las instituciones urbanas.
Uno de los problemas en el Cesar es la brecha en los resultados entre las zonas rurales y urbanas. Diferencia que se extiende de Valledupar hasta Aguachica.
El punto es que las pruebas Saber 11 son el principal mecanismo del Estado para medir el nivel educativo del país por municipio, departamento y regiones.
“Esta es una jornada importante porque año tras año nos arroja cómo está el nivel educativo en el ranking que concursamos. Muchas veces ese ranking es desigual porque no podemos comparar a los niños de las zonas urbanas con la zona rural, por ejemplo, por la infraestructura y los procesos educativos”, explicó la secretaria de Educación de Aguachica, Vanessa Rodríguez.
A finales del año pasado se premiaron a los mejores de las pruebas Saber en el Hotel Sicarare. Con los resultados de los presentes, el promedio superaba los 370 puntos. Sin embargo, a nivel general fue diferente. Valledupar ocupó la casilla 276 de 1.113 municipios evaluados.
El promedio de los 94 colegios que participaron fue 50,622 puntos, 8 menos que el promedio nacional y 14 menos que el mejor municipio del país, California, Santander.
Pero el mayor reto son las instituciones marginadas en los resultados. Colegios como el Manuel Germán Cuello tuvieron un promedio de 222 puntos, o el colegio Alfonso Araujo Cotes con 221 en el 2018. Ambos más de 30 puntos debajo del promedio nacional.
Para este año, afirma el secretario de Educación, Luis Carlos Matute, el propósito es mejorar los resultados llegando a los 75 beneficiados de las becas de la Generación E Excelencia, además de equilibrar la balanza, para eso, agrega, “se iniciaron procesos de capacitación y mejoras de infraestructura”.
El programa de Generación E, que reemplazó a Ser Pilo Paga, fue creado por el actual Gobierno con el fin de dar “nuevas oportunidades de ingreso gratuito a la educación superior pública de estudiantes con bajos recursos económicos”.
En el caso de Generación E Equidad, en el Cesar participarán aquellos estudiantes que logren ingresar a una universidad pública pero que tengan puntaje Sisbén igual o menor a 32. Se cubrirá el cien por ciento del valor de la matrícula y, además, tendrá un auxilio de sostenimiento por el tiempo que dure el programa académico.
Por otro lado, los cesarenses podrán aspirar las 4.000 becas de la Generación E Excelencia. Una vez se conozca el promedio nacional, los mejores de cada departamento podrán acceder a este beneficio que cubre el costo de las matrículas.
El año pasado Helen Yunit ocupó el primer lugar de instituciones oficiales de Valledupar con 385 puntos. Yunit es egresada de la Institución Educativa Casd Simón Bolívar, que se destacó como la segunda mejor en el 2018, a pesar de su relativa juventud. El Colegio Nacional Loperena ocupó el primer lugar.
Por el lado del departamento del Cesar, las becas son entregadas por Fedecesar a los mejores estudiantes del departamento. En Valledupar, el municipio entrega diez becas, cinco para la zona rural y cinco para la zona urbana.
Allí, el beneficio consiste en aportar semestralmente el valor de la matrícula de la Universidad Popular del Cesar, así el estudiante ingrese a otra universidad pública.
POR: DEIVIS CARO DAZA/ EL PILÓN
defancaro1392gmail.com
A nivel departamental, estaban llamados a presentar las pruebas alrededor de 8.712 estudiantes de sectores urbanos y rurales. En Valledupar, las presentaron más de la mitad. Las dificultades del transporte un domingo en la mañana fueron sorteadas por muchos de ellos.
Desde las seis de la mañana, estudiantes de Valledupar y sus corregimientos rodearon al Instituto Técnico Industrial Pedro Castro Monsalvo (Instpecam) esperando la hora de la apertura para iniciar las pruebas Saber 11. El instituto fue una de las diez sedes que recibió alrededor de 6.400 estudiantes y egresados que presentaron las pruebas en Valledupar.
Los que contaron con suerte, fueron ubicados junto a conocidos y aprovecharon el tiempo de espera para bromear y comer. Sin embargo, entre los grupos dispersos era fácil denotar el nervio por las pruebas: muchos definen su futuro profesional en los resultados que se entregarán a mediados de octubre.
Jorge Campo llegó el jueves a Valledupar desde el corregimiento de Guaimaral. Junto con él, otros 17 compañeros de la Institución Educativa Luis Rodríguez Varela presentaron las pruebas en Valledupar. El objetivo es destacarse en química, matemática y física para poder ingresar a una universidad pública y estudiar ingeniería mecatrónica.
“Aparecieron bastantes cosas que practicamos en el preicfes que iniciamos como desde febrero, pero también tuve preguntas que no había visto”, señala Jorge Campo.
Fue un domingo diferente en los alrededores de los colegios. Decenas de taxis y carros particulares rodearon las diez instituciones escogidas como sedes. No obstante, el transporte predilecto fue el mototaxismo, a pesar de la prohibición del parrillero hombre mayor de 14 años, los estudiantes le apostaron por la rapidez y economía de los motorizados, explica Juan Sebastián Lima, estudiante.
A nivel departamental, fueron citados 8.712 estudiantes para las Pruebas Saber 11, según información de la Secretaría de Educación Departamental. La mayoría de bachilleres de la zona rural se trasladaron hasta las instituciones urbanas.
Uno de los problemas en el Cesar es la brecha en los resultados entre las zonas rurales y urbanas. Diferencia que se extiende de Valledupar hasta Aguachica.
El punto es que las pruebas Saber 11 son el principal mecanismo del Estado para medir el nivel educativo del país por municipio, departamento y regiones.
“Esta es una jornada importante porque año tras año nos arroja cómo está el nivel educativo en el ranking que concursamos. Muchas veces ese ranking es desigual porque no podemos comparar a los niños de las zonas urbanas con la zona rural, por ejemplo, por la infraestructura y los procesos educativos”, explicó la secretaria de Educación de Aguachica, Vanessa Rodríguez.
A finales del año pasado se premiaron a los mejores de las pruebas Saber en el Hotel Sicarare. Con los resultados de los presentes, el promedio superaba los 370 puntos. Sin embargo, a nivel general fue diferente. Valledupar ocupó la casilla 276 de 1.113 municipios evaluados.
El promedio de los 94 colegios que participaron fue 50,622 puntos, 8 menos que el promedio nacional y 14 menos que el mejor municipio del país, California, Santander.
Pero el mayor reto son las instituciones marginadas en los resultados. Colegios como el Manuel Germán Cuello tuvieron un promedio de 222 puntos, o el colegio Alfonso Araujo Cotes con 221 en el 2018. Ambos más de 30 puntos debajo del promedio nacional.
Para este año, afirma el secretario de Educación, Luis Carlos Matute, el propósito es mejorar los resultados llegando a los 75 beneficiados de las becas de la Generación E Excelencia, además de equilibrar la balanza, para eso, agrega, “se iniciaron procesos de capacitación y mejoras de infraestructura”.
El programa de Generación E, que reemplazó a Ser Pilo Paga, fue creado por el actual Gobierno con el fin de dar “nuevas oportunidades de ingreso gratuito a la educación superior pública de estudiantes con bajos recursos económicos”.
En el caso de Generación E Equidad, en el Cesar participarán aquellos estudiantes que logren ingresar a una universidad pública pero que tengan puntaje Sisbén igual o menor a 32. Se cubrirá el cien por ciento del valor de la matrícula y, además, tendrá un auxilio de sostenimiento por el tiempo que dure el programa académico.
Por otro lado, los cesarenses podrán aspirar las 4.000 becas de la Generación E Excelencia. Una vez se conozca el promedio nacional, los mejores de cada departamento podrán acceder a este beneficio que cubre el costo de las matrículas.
El año pasado Helen Yunit ocupó el primer lugar de instituciones oficiales de Valledupar con 385 puntos. Yunit es egresada de la Institución Educativa Casd Simón Bolívar, que se destacó como la segunda mejor en el 2018, a pesar de su relativa juventud. El Colegio Nacional Loperena ocupó el primer lugar.
Por el lado del departamento del Cesar, las becas son entregadas por Fedecesar a los mejores estudiantes del departamento. En Valledupar, el municipio entrega diez becas, cinco para la zona rural y cinco para la zona urbana.
Allí, el beneficio consiste en aportar semestralmente el valor de la matrícula de la Universidad Popular del Cesar, así el estudiante ingrese a otra universidad pública.
POR: DEIVIS CARO DAZA/ EL PILÓN
defancaro1392gmail.com