Publicidad
Categorías
Categorías
Informes Especiales - 30 marzo, 2019

Problema de agua en Astrea: viejo y profundo

En 2017, el municipio hizo potable su agua, sin embargo, sufren la falta de infraestructura, pero principalmente reservas del preciado líquido.

Pozo San Nicolás de Astrea es uno de los que suministra el agua y que por estos días está sufriendo bajos niveles por la sequía. 

Foto: Archivo.
Pozo San Nicolás de Astrea es uno de los que suministra el agua y que por estos días está sufriendo bajos niveles por la sequía. Foto: Archivo.

Por: DEIVIS CARO DAZA/ EL PILÓN
defancaro1392@gmail.com

El servicio del agua en Astrea es irregular y en verano una calamidad, eso sumado que hasta hace poco estaba dentro de las peores para el consumo en el departamento del Cesar, según un informe llamado ‘Cesar: Análisis de la conflictividad’.

En el pequeño municipio de más de 24.000 habitantes, el agua la proveen dos pozos subterráneos insuficientes para toda la comunidad. Según el alcalde Sandy Sepúlveda, con la llegada del permiso de Corpocesar iniciará la excavación de un tercer pozo de alrededor 120 metros de profundidad.

Astrea fue elevado a municipio el día 26 de noviembre de 1984. A 35 años de esa firma no se ha construido un acueducto capaz de alimentar a todos los barrios. Sin embargo, es la falta de agua el mayor problema, según el mandatario local.

“EN ASTREA NO HAY AGUA”

“En Chimichagua tienen la ciénaga de Zapatosa y sufren de desabastecimiento en algunos sectores en temporada de sequía, ahora nosotros que no tenemos agua depositada”, explicó el mandatario.
Por eso el verano se sufre el doble en Astrea. La situación del agua llegó al punto que varios ganaderos están cortando los árboles para darle de comer al ganado para evitar que se mueran, porque “el invierno fue corto y el verano parece eterno, más de cuatro meses sin lluvias”.

La situación empeora con los cortes continuos de luz que alteran el servicio. Tanto en el pozo San Nicolás de la cabecera municipal y el pozo Mano de Dios hay días en los que hay cinco o diez cortes de luz que frenan el abastecimiento de agua.

Todo sumado a que las redes de captación y distribución están obsoletas, explican funcionarios locales y urgen la necesidad de cambio.

¿Cuál es la solución para Astrea? En la mesa siempre ha estado la idea de una represa para el tratamiento del agua lluvia, sin embargo, los recursos del municipio son insuficientes siquiera para los estudios de pre-factibilidad y factibilidad, comentan autoridades locales.

Por eso, se trabaja en la construcción de los pozos para sumarlos a los dos ya existentes, claramente insuficientes y en épocas de verano alcanzan niveles críticos que en algunos sectores, la comunidad asegura que llega el agua cada ocho días. “El problema es que no hay agua”, acotó el mandatario.

“En época de invierno los niveles son altos y los pozos se llenan en unas nueve horas, pero en verano pueden durar hasta el doble, por eso sufren los barrios de las zonas altas”, agregó el primer mandatario.

En total son más de 22 barios pero los principales afectados son El Libertador, Simón Bolívar, Once de Noviembre, Villa Sara, Villa Lara y Paraíso; en el asentamiento ilegal Villa Lara ni siquiera llega el servicio. Y por supuesto, los lugares periféricos donde por la altura y lejanía el líquido no llega.

“A raíz de la sequía, las aguas se disminuyen en los pozos porque no producen lo mismo por la sequedad. Mira si producía 20 litros por segundo, en estos momentos no alcanzan a producir cinco o seis por la falta de lluvia”, señaló Jaime Mejía, recién posesionado como secretario de Planeación.

BUENA COBERTURA, PERO IRREGULAR SERVICIO

Lo proyectado es que son cinco pozos los necesarios para mejorar el servicio. En 2016 se construyó un pozo, no obstante, los altos índices de salinidad impidieron su entrada en funcionamiento.

Respecto a las cuencas locales, ninguna cuenta con la fortaleza suficiente para abastecer todo el municipio. Tanto la cuenca del río Ariguaní y microcuenca quebrada Astrea son insuficientes.

En la zona urbana la cobertura es de casi el 97 %, pero es un servicio irregular hasta en época de invierno. En el sector rural, según el Plan de Desarrollo, la regularidad del servicio es aún más crítica y la cobertura no supera el 48.58 %, según cifras del Plan de Desarrollo.

Casa por casa, según el mismo documento, eso significa que de las 2.013 viviendas de la zona rural, 978 cuentan con el irregular sistema de acueducto mientras que 1.035 no están dentro de la cobertura.

“Nosotros hemos estado solicitando recursos para mejorar la condición del agua, porque algunas cosas mejoraron pero aún estamos en crisis. Nuestro trabajo es buscar recursos para el Plan maestro de acueducto y alcantarillado. Teníamos una cobertura del 72 % y ahora está en 97 %. La idea es llegar al 100 %”, explicó el mandatario local.

El otro problema es la calidad del agua. Fue hasta el 2017 cuando se logró tratar el agua que consumen la comunidad de Astrea. “Se está entregando agua clorada, eso nos ayudó a certificar el municipio que estaba entre los peores servicios en calidad”, agregó el mandatario.

Agregando que a mitad de camino, según denuncia el secretario de Planeación, se conectan algunas fincas. “Los dueños de las fincas alrededor nos causan problemas porque se nos pegan a la red, que no tiene fuerza. Es que por estos días con la falta de agua todos buscan como solucionar su problema, como sobrevivir”, agregó el funcionario de Planeación.

Informes Especiales
30 marzo, 2019

Problema de agua en Astrea: viejo y profundo

En 2017, el municipio hizo potable su agua, sin embargo, sufren la falta de infraestructura, pero principalmente reservas del preciado líquido.


Pozo San Nicolás de Astrea es uno de los que suministra el agua y que por estos días está sufriendo bajos niveles por la sequía. 

Foto: Archivo.
Pozo San Nicolás de Astrea es uno de los que suministra el agua y que por estos días está sufriendo bajos niveles por la sequía. Foto: Archivo.

Por: DEIVIS CARO DAZA/ EL PILÓN
defancaro1392@gmail.com

El servicio del agua en Astrea es irregular y en verano una calamidad, eso sumado que hasta hace poco estaba dentro de las peores para el consumo en el departamento del Cesar, según un informe llamado ‘Cesar: Análisis de la conflictividad’.

En el pequeño municipio de más de 24.000 habitantes, el agua la proveen dos pozos subterráneos insuficientes para toda la comunidad. Según el alcalde Sandy Sepúlveda, con la llegada del permiso de Corpocesar iniciará la excavación de un tercer pozo de alrededor 120 metros de profundidad.

Astrea fue elevado a municipio el día 26 de noviembre de 1984. A 35 años de esa firma no se ha construido un acueducto capaz de alimentar a todos los barrios. Sin embargo, es la falta de agua el mayor problema, según el mandatario local.

“EN ASTREA NO HAY AGUA”

“En Chimichagua tienen la ciénaga de Zapatosa y sufren de desabastecimiento en algunos sectores en temporada de sequía, ahora nosotros que no tenemos agua depositada”, explicó el mandatario.
Por eso el verano se sufre el doble en Astrea. La situación del agua llegó al punto que varios ganaderos están cortando los árboles para darle de comer al ganado para evitar que se mueran, porque “el invierno fue corto y el verano parece eterno, más de cuatro meses sin lluvias”.

La situación empeora con los cortes continuos de luz que alteran el servicio. Tanto en el pozo San Nicolás de la cabecera municipal y el pozo Mano de Dios hay días en los que hay cinco o diez cortes de luz que frenan el abastecimiento de agua.

Todo sumado a que las redes de captación y distribución están obsoletas, explican funcionarios locales y urgen la necesidad de cambio.

¿Cuál es la solución para Astrea? En la mesa siempre ha estado la idea de una represa para el tratamiento del agua lluvia, sin embargo, los recursos del municipio son insuficientes siquiera para los estudios de pre-factibilidad y factibilidad, comentan autoridades locales.

Por eso, se trabaja en la construcción de los pozos para sumarlos a los dos ya existentes, claramente insuficientes y en épocas de verano alcanzan niveles críticos que en algunos sectores, la comunidad asegura que llega el agua cada ocho días. “El problema es que no hay agua”, acotó el mandatario.

“En época de invierno los niveles son altos y los pozos se llenan en unas nueve horas, pero en verano pueden durar hasta el doble, por eso sufren los barrios de las zonas altas”, agregó el primer mandatario.

En total son más de 22 barios pero los principales afectados son El Libertador, Simón Bolívar, Once de Noviembre, Villa Sara, Villa Lara y Paraíso; en el asentamiento ilegal Villa Lara ni siquiera llega el servicio. Y por supuesto, los lugares periféricos donde por la altura y lejanía el líquido no llega.

“A raíz de la sequía, las aguas se disminuyen en los pozos porque no producen lo mismo por la sequedad. Mira si producía 20 litros por segundo, en estos momentos no alcanzan a producir cinco o seis por la falta de lluvia”, señaló Jaime Mejía, recién posesionado como secretario de Planeación.

BUENA COBERTURA, PERO IRREGULAR SERVICIO

Lo proyectado es que son cinco pozos los necesarios para mejorar el servicio. En 2016 se construyó un pozo, no obstante, los altos índices de salinidad impidieron su entrada en funcionamiento.

Respecto a las cuencas locales, ninguna cuenta con la fortaleza suficiente para abastecer todo el municipio. Tanto la cuenca del río Ariguaní y microcuenca quebrada Astrea son insuficientes.

En la zona urbana la cobertura es de casi el 97 %, pero es un servicio irregular hasta en época de invierno. En el sector rural, según el Plan de Desarrollo, la regularidad del servicio es aún más crítica y la cobertura no supera el 48.58 %, según cifras del Plan de Desarrollo.

Casa por casa, según el mismo documento, eso significa que de las 2.013 viviendas de la zona rural, 978 cuentan con el irregular sistema de acueducto mientras que 1.035 no están dentro de la cobertura.

“Nosotros hemos estado solicitando recursos para mejorar la condición del agua, porque algunas cosas mejoraron pero aún estamos en crisis. Nuestro trabajo es buscar recursos para el Plan maestro de acueducto y alcantarillado. Teníamos una cobertura del 72 % y ahora está en 97 %. La idea es llegar al 100 %”, explicó el mandatario local.

El otro problema es la calidad del agua. Fue hasta el 2017 cuando se logró tratar el agua que consumen la comunidad de Astrea. “Se está entregando agua clorada, eso nos ayudó a certificar el municipio que estaba entre los peores servicios en calidad”, agregó el mandatario.

Agregando que a mitad de camino, según denuncia el secretario de Planeación, se conectan algunas fincas. “Los dueños de las fincas alrededor nos causan problemas porque se nos pegan a la red, que no tiene fuerza. Es que por estos días con la falta de agua todos buscan como solucionar su problema, como sobrevivir”, agregó el funcionario de Planeación.