Desde diferentes sectores han llamado a tomar medidas por el golpe ‘financiero’ que significa un aumento desproporcionado en la factura de energía.
Preocupación en la región Caribe por el desproporcionado aumento del costo de la energía negociada en bolsa. De venderse a $233 el kilovatio hora en julio, pasó a $531,4 en la primera semana de agosto. Ese aumento ha sido constante desde la segunda mitad de julio.
Por eso, desde diferentes sectores han llamado a tomar medidas para evitar un golpe ‘financiero’ a millones de familias por un aumento desproporcionado en la factura de energía. “Esta decisión, que duplica con creces el valor del kilovatio hora, representa un golpe brutal a la economía de nuestras familias y empresas, y compromete gravemente nuestra calidad de vida. El gobierno debe emplear una estrategia efectiva para reducir la dependencia de la energía adquirida en la bolsa, cuyos precios volátiles han demostrado ser la principal causa de los constantes incrementos en las tarifas”, aseguró el congresista Didier Lobo.
Recomendado: Anuncian reducción en la tarifa de Afinia: ¿cuánto disminuirá?
También manifestó su preocupación el alcalde de Cartagena, Dumek Turbay, quien aseguró que el incremento del costo del kilovatio se ‘tragó’ la disminución del 4 % que había anunciado Afinia.
“La noticia: el costo del kilovatio de los generadores en bolsa para julio estaba $121.79 kWh, ahora en agosto subió a $518.46. Ahora bien, Afinia hace un mes anunció la reducción de un 4 % en la tarifa del kWh; por otro lado, aún no sabemos si ya entraron los recursos a las comercializadoras de EPM para el pago de la deuda de la opción tarifaría que representaba otro 10% menos. Hace un mes lo anticipé y les sugerí: revisen el costo del kWh de sus recibos de agosto porque vamos a dar un paso adelante y dos hacia atrás”, sostuvo el alcalde.
En las principales ciudades del país, además de la energía, en la factura se cobran el aseo y el alumbrado público. En la parte del consumo de energía, el precio lo determina el costo del kilovatio/hora (Kwh), el cual se divide en seis puntos: Generación, Transmisión, Comercialización, Distribución, Pérdidas Reconocidas y Restricciones.
El eslabón más costoso es la generación y representa entre el 20 % y 30 % del valor del kilovatio hora, de allí la preocupación de que se dispare su precio de venta en la bolsa. Luego aparece la comercialización y las pérdidas reconocidas. Por la regulación y el alto porcentaje de fraude, en la región Caribe se paga una de las tasas de pérdidas más altas del país.
En Afinia, con el nuevo marco regulatorio, un usuario de estrato cuatro, con un consumo promedio de 350 kilovatios hora, paga $60.000 adicionales en su factura por los fraudes que cometen otros.
En Colombia el Gobierno nacional subsidia el precio de la energía. Se subsidia hasta el 60 % para el estrato 1, hasta el 50 % para el estrato 2 y 15 % para el estrato 3. El estrato 4 paga tarifa plena y los estratos 5 y 6 contribuyen con un 20 % más sobre el valor del consumo para ayudar a subsidiar a las personas de estratos 1, 2 y 3.
Desde diferentes sectores han llamado a tomar medidas por el golpe ‘financiero’ que significa un aumento desproporcionado en la factura de energía.
Preocupación en la región Caribe por el desproporcionado aumento del costo de la energía negociada en bolsa. De venderse a $233 el kilovatio hora en julio, pasó a $531,4 en la primera semana de agosto. Ese aumento ha sido constante desde la segunda mitad de julio.
Por eso, desde diferentes sectores han llamado a tomar medidas para evitar un golpe ‘financiero’ a millones de familias por un aumento desproporcionado en la factura de energía. “Esta decisión, que duplica con creces el valor del kilovatio hora, representa un golpe brutal a la economía de nuestras familias y empresas, y compromete gravemente nuestra calidad de vida. El gobierno debe emplear una estrategia efectiva para reducir la dependencia de la energía adquirida en la bolsa, cuyos precios volátiles han demostrado ser la principal causa de los constantes incrementos en las tarifas”, aseguró el congresista Didier Lobo.
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También manifestó su preocupación el alcalde de Cartagena, Dumek Turbay, quien aseguró que el incremento del costo del kilovatio se ‘tragó’ la disminución del 4 % que había anunciado Afinia.
“La noticia: el costo del kilovatio de los generadores en bolsa para julio estaba $121.79 kWh, ahora en agosto subió a $518.46. Ahora bien, Afinia hace un mes anunció la reducción de un 4 % en la tarifa del kWh; por otro lado, aún no sabemos si ya entraron los recursos a las comercializadoras de EPM para el pago de la deuda de la opción tarifaría que representaba otro 10% menos. Hace un mes lo anticipé y les sugerí: revisen el costo del kWh de sus recibos de agosto porque vamos a dar un paso adelante y dos hacia atrás”, sostuvo el alcalde.
En las principales ciudades del país, además de la energía, en la factura se cobran el aseo y el alumbrado público. En la parte del consumo de energía, el precio lo determina el costo del kilovatio/hora (Kwh), el cual se divide en seis puntos: Generación, Transmisión, Comercialización, Distribución, Pérdidas Reconocidas y Restricciones.
El eslabón más costoso es la generación y representa entre el 20 % y 30 % del valor del kilovatio hora, de allí la preocupación de que se dispare su precio de venta en la bolsa. Luego aparece la comercialización y las pérdidas reconocidas. Por la regulación y el alto porcentaje de fraude, en la región Caribe se paga una de las tasas de pérdidas más altas del país.
En Afinia, con el nuevo marco regulatorio, un usuario de estrato cuatro, con un consumo promedio de 350 kilovatios hora, paga $60.000 adicionales en su factura por los fraudes que cometen otros.
En Colombia el Gobierno nacional subsidia el precio de la energía. Se subsidia hasta el 60 % para el estrato 1, hasta el 50 % para el estrato 2 y 15 % para el estrato 3. El estrato 4 paga tarifa plena y los estratos 5 y 6 contribuyen con un 20 % más sobre el valor del consumo para ayudar a subsidiar a las personas de estratos 1, 2 y 3.