La escasez del bocachico proveniente del río Magdalena preocupa a los trabajadores del Pabellón del Pescado en Valledupar y más a los habitantes del municipio, degustadores de esta especie, preferida por los hogares.
De acuerdo con la comunidad pesquera es comprado constantemente por la población por el sabor y la calidad de esta carne, pero la creciente y bajada del río Magdalena detuvo la subienda por lo que la reproducción de estos peces no fue óptima para el comercio y la proliferación de la especie.
Lee también: La incultura ciudadana de los vallenatos en fiestas de fin de año
Libia Arciniegas, presidenta de la Federación de Pescadores Artesanales del Cesar, comenta que no solo la crecida y bajada del río Magdalena es la causante de la escases del bocachico con la que cerró el 2019, la ciudad de Valledupar; el cambio climático en conjunto con la contaminación en las ciénagas y los humedales han provocado que los peces cambien sus rutas de migración y la subienda no pueda darse con éxito.
William Forero, mayorista del Pabellón del Pescado, comenta que la falta de conciencia ambiental de las personas al contaminar las ciénagas, ríos y humedales ha causado que la cantidad de bocachico que a diario llegaba del río Magdalena al Cesar disminuya. Este mayorista comenta que el negocio de la venta de pescado esta próximo acabarse debido a que no se respetan las rutas migratorias de esta especie.
Afirma que el bocachico que están recibiendo en el pabellón es el suministrado del departamento de Arauca, único río, según William Forero, que las personas han mantenido en buenas condiciones para la reproducción natural y posterior pesca.
Asevera que el bocachico de Arauca es un pescado aceptable para la venta en cuanto a contextura y peso, a diferencia del que llega del río Magdalena, el cual tiene un tamaño menor no recomendable para la venta, con menor calidad y peso.
¿Cuánto cuesta el bocachico?
Entre $12.000 y $ 15.000 oscila el precio de una bandeja de seis unidades de bocachicos del Magdalena.
De acuerdo con los vendedores de pescado a raíz del incremento en el precio del ‘escamoso’ y su escasez, los valduparenses lo remplazan por el bagre araucano que tiene un precio de $13.000 el kilo, la tilapia de criadero del departamento de Neiva, en $8.000 el kilo y la tilapia negra de la ciénaga de Zapatosa en un valor de $7.000 el kilo.
“El bocachico está en vía de extinción por la falta de cuidado de la ciénaga. Prontamente lo veremos en los libros de historias si continuamos sin tener conciencia ambiental del impacto que le causa la contaminación a la subienda de los peces”, comenta William Forero, mayorista del Pabellón del Pescado.
No dejes de leer: Ocho agrupaciones le cantarán a Valledupar en sus 470 años
¿Qué es una subienda?
Una subienda es el fenómeno en el cual las poblaciones de peces que habitan en un río determinado comienzan un recorrido migratorio para reproducirse aguas arriba, de manera que sus huevos sean llevados por el agua hasta sitios aptos para la alimentación y protección de los alevinos, en sitios como las ciénagas y los humedales.
Durante las subiendas miles de peces adultos nadan juntos, por lo cual la pesca se hace abundante y el esfuerzo necesario para capturar un pez se reduce notablemente.
Causas ambientales
De acuerdo con Libia Arciniegas, presidenta de la Federación de Pescadores Artesanales del Cesar, la contaminación es un factor de la baja reproducción del bocachico del río Magdalena así como su poco crecimiento.
La apertura de vías de comunicación sin previos estudios de impacto ambiental, el taponamiento de caños por sedimentación y vegetación, la desecación de ciénagas, el uso de plaguicidas y fertilizantes, el mal uso de redes de pesca y la captura de peces que no presentan tallas mínimas son los causantes según Omar Guarin, presidente de la Confederación Nacional de Pesca Artesanal de Colombia, del desgaste del bocachico en el río Magdalena.
En el conversatorio de la primera Ruta del Pescador, el pasado mes de noviembre del 2019, Omar Guarín precisó que la sedimentación ha generado un daño en el ecosistema del Magdalena por la falta de conciencia y de políticas públicas de protección de los ríos del país y no afectar la producción pesquera. “Deben de existir controles en los territorios”, subrayó.
Los cambios climáticos y la inconciencia de pescadores que reducen el ojo de la malla que inicialmente era de 15 cm y hoy ronda entre 3 y 4 cm, según trabajadores del Pabellón del Pescado, es la razón de que el bocachico que llega a la ciudad sea pequeño, de bajo peso y la contextura no tenga calidad debido a que no es un pescado adulto que pudo desarrollarme naturalmente.
Lee también: En consejo de seguridad, Mello Castro pidió frenar el microtráfico
De acuerdo con José Linero, productor de tilapia roja en el municipio de Pailitas, Cesar, la cría de un bocachico que este en óptimas condiciones requiere de un año de engorde y el costo del concentrado es alto, por lo que es costoso tener criaderos de este pescado. Comenta que el tiempo de la tilapia roja es de siete meses, un tiempo menor a diferencia del que necesita el preferido por los valduparenses. El precio del concentrado, que debe ser rico en proteína para la alimentación del bocachico, según Linero, ronda entre $77.000 hasta $126.000.
Los vendedores del Pabellón del Pescado esperan que en este año la subienda pueda darse sin ningún inconveniente que afecte la pesca del bocachico y la reproducción de este. Comentan que los altos precios del pescado se mantendrán debido a la escasez.
POR: NAMIEH BAUTE BARRIOS / EL PILÓN
NAMIEHDAYANA@MAIL.COM