A 10 años y siete meses de prisión, fue condenado por los delitos de hurto y falsedad en documentos, un exfuncionario de la Fundación Universitaria San Martín, sede Valledupar, quien presuntamente se apoderó de pagos de matrículas.
A 10 años y siete meses de prisión, fue condenado por los delitos de hurto y falsedad en documentos, un exfuncionario de la Fundación Universitaria San Martín, sede Valledupar, quien presuntamente se apoderó de pagos de matrículas.
Se trata del administrador de empresas Carlos Andrés Pérez Fuentes, coordinador financiero de dicha institución.
Los hechos se remontan al 2007, en una auditoría realizada por directivos de la institución educativa, a través de la cual se detectó que el funcionario, presuntamente, se apropió de 40 millones de pesos, adulterando los pagos que realizaban los estudiantes por concepto de matrículas.
De acuerdo con lo consignado en el expediente, Carlos Pérez Fuentes, recibía dinero en efectivo de los estudiantes pero no lo reportaban físicamente a las arcas de la institución, sino a través de falsas consignaciones.
La sentencia fue impuesta por el Juzgado Tercero Penal del Circuito de Valledupar, a cargo del jurista Alfonso Tatis.
A 10 años y siete meses de prisión, fue condenado por los delitos de hurto y falsedad en documentos, un exfuncionario de la Fundación Universitaria San Martín, sede Valledupar, quien presuntamente se apoderó de pagos de matrículas.
A 10 años y siete meses de prisión, fue condenado por los delitos de hurto y falsedad en documentos, un exfuncionario de la Fundación Universitaria San Martín, sede Valledupar, quien presuntamente se apoderó de pagos de matrículas.
Se trata del administrador de empresas Carlos Andrés Pérez Fuentes, coordinador financiero de dicha institución.
Los hechos se remontan al 2007, en una auditoría realizada por directivos de la institución educativa, a través de la cual se detectó que el funcionario, presuntamente, se apropió de 40 millones de pesos, adulterando los pagos que realizaban los estudiantes por concepto de matrículas.
De acuerdo con lo consignado en el expediente, Carlos Pérez Fuentes, recibía dinero en efectivo de los estudiantes pero no lo reportaban físicamente a las arcas de la institución, sino a través de falsas consignaciones.
La sentencia fue impuesta por el Juzgado Tercero Penal del Circuito de Valledupar, a cargo del jurista Alfonso Tatis.