Como un acto “injusto” describió Lilibeth Monrroy la situación que está atravesando en la actualidad debido a que la Alcaldía de Valledupar a través del Instituto Municipal de Deportes, Indupal, le solicitó la entrega del kiosco situado en el parque La Natividad, en el barrio Novalito de Valledupar, el cual lleva administrando desde el 2018.
Lee también: Prodeco reiniciaría operaciones pero habrá un Plan de Retiro Voluntario
Esta mujer relató que llegó a este lugar a través de un amigo de infancia, residente en el barrio Novalito, quien le sugirió que en el kiosko del parque podía tener una oportunidad de trabajo, ya que es madre cabeza de hogar y desde tiempo atrás se encontraba desempleada debido a que por la construcción de la ciclo ruta en el parque El Viajero, donde inicialmente tenía una venta de comidas rápidas se había quedado sin espacio para poder colocar su puesto.
“Mi amigo me dijo que el parque estaba descuidado y abandonado, que el kiosco estaba desocupado y yo le podía dar vida. Me acerqué a la iglesia para ver quién era el encargado y encontré que Mariela Maestre, quien era la administradora del kiosco por más de dos décadas, como era la presidenta de la Junta de la Acción Comunal del barrio, se encargó de hablar con los demás residentes del sector para que me diera el aval; me pusieron la condición que lo abriera temprano y así lo hice; desde entonces le he dado apertura desde las 3:00 p.m., vendiendo comestibles y bebidas“, relató.
Añadió que luego de esto se dirigió a la Alcaldía de Valledupar para formalizar el arrendamiento.
“Llegó a la Secretaría de Gobierno y me dicen que es asunto de Indupal, que hasta ese entonces no tenían la administración de ese parque en específico. Me arrendaron el local, y empecé a darle la vida. A los cinco meses la administración municipal, en cabeza ese entonces de Augusto Ramírez Uhía, intervino el parque y guardó la maquinaría. Posteriormente el alcalde ‘Tuto’ hace la inauguración y junto con la Secretaría de Obras me dicen que continuara trabajando en el kiosko, pagando el arriendo más los servicios públicos. Aparte me comprometo con la limpieza de una área del parque, de la otra parte se encarga la iglesia, ya que Aseo del Norte solo lo limpia una vez por semana“, dijo Monrroy.
No dejes de leer: Docentes de la UPC temen posible suspensión de sus contratos
Aseguró que todo funcionaba con normalidad hasta que en marzo de 2020 cuando llegó la pandemia por el coronavirus.
“Me tocó cerrar y me quedé sin trabajo porque ese es mi empleo. Los meses transcurrieron y hasta el 9 de diciembre de 2020 me dan el aval para abrir nuevamente el local, hago la inversión para cumplir con los protocolos de bioseguridad. El 10 de diciembre me llegó una carta de Indupal, en la que me dicen que dan por terminado el contrato hasta el 31 de diciembre de 2020; si me iban a quitar el kiosko no debieron solicitarme los protocolos de bioseguridad, me lo hubieran comunicado con anticipación. Yo no pido que me den este local de manera vitalicia, lo que pido es tiempo para recuperar un capital porque estuvimos prácticamente sin trabajar y a todo comerciante le representó pérdidas, pido tiempo para ver a dónde puedo tener otra oportunidad para trabajar“, puntualizó.
En Valledupar la mayoría de los parques cuentan con kioscos diseñados para la venta de comidas y bebidas; algunos son administrados por Indupal y otros por Mercabastos como es el caso de los ubicados en el parque La Provincia, los cuales tienen un contrato de arrendamiento hasta el 31 de diciembre de 2021.
Sin embargo, en la investigación realizada al respecto por EL PILÓN se pudo evidenciar que, al parecer, solo a Lilibeth Monrroy, le cancelaron el contrato el 31 de diciembre, ya que el kiosco ubicado en el parque La Bombonera, en el barrio Sicarare, no han hecho dicha solicitud de entrega.
“LOS CONTRATOS ESTÁN VENCIDOS”: INDUPAL
Ante esto, el director de Indupal, Jailer Pérez, manifestó que: “Los contratos están vencidos desde el 31 de diciembre y es potestad de Indupal si se renueva con el cliente o no. Este tipo de contrato son de derecho de uso; a la señora se le notificó que no se le va a renovar, ella debe entregar el local“.
Igualmente dijo que cualquier persona natural puede realizar la solicitud para postularse a la administración del local, cuya convocatoria fue publicada el pasado año en la página web de Indupal. No obstante, este medio de comunicación revisó la página web de la entidad y no encontró dicha convocatoria o anuncio de postulación.
Te puede interesar: En un 40% disminuyó la demanda de arroz en el Cesar
Un funcionario de Indupal, bajo reserva de identidad, indicó que el año pasado no hubo convocatorias para el arrendamiento de los locales en los espacios deportivos ya que debido a la pandemia estuvieron cerrados y no se sabía cuándo podían darle apertura.
¿INTERESES PARTICULARES?
Sobre este caso en particular trascendió que para la administración del kiosko existen intereses particulares por parte de un alto funcionario de la Alcaldía de Valledupar, quien solicitó al alcalde Mello Castro González que diera la orden de no renovar el contrato a Lilibeth Momrroy, sino dárselo a otra persona.