El comerciante Hernán Darío Salazar Franco y su empleado, Héctor López Ortega, mediante su abogado pidieron la libertad provisional mientras culmina el proceso en su contra por presuntamente planear el asesinato de Guillermo Antonio Buitrago Pachón a través de un atentado en Valledupar.

La solicitud la hizo el abogado, William Mejía Musa, quien indicó que sus defendidos tenían derecho a salir de prisión porque se había cumplido el plazo legal que establece la ley colombiana para que culmine el juicio.

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Mejía Musa sustentó la petición basado en el artículo 317, numeral seis, del Código de Procedimiento Penal colombiano, el cual establece que el acusado puede aspirar a la libertad “cuando transcurridos 150 días contados a partir de la fecha de inicio de la audiencia de juicio, no se haya celebrado la audiencia de lectura de fallo o su equivalente”.

El jurista alegó que desde el 7 de junio del año pasado que empezó el debate probatorio en el pleito aún no resuelven si Hernán Darío Salazar Franco y Héctor López Ortega son culpables o inocentes por supuestas dilaciones por parte de la Fiscalía y el juzgado.

Al respecto, el fiscal 17 seccional, Fredy Rivero, comunicó que los fracasos de algunas audiencias en su mayoría fueron por motivos atribuibles a la defensa y que por eso los términos no están vencidos.

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“De manera respetuosa indico que se han presentado maniobras dilatorias de la defensa para que en este proceso no se haya emitido aún el sentido de fallo”, manifestó Rivero.

Estos argumentos fueron acogidos también por el abogado de las víctimas y el procurador penal del Ministerio Público, quien pidió a la juez no conceder la libertad de los procesados.

Por su parte, el Juzgado Primero Penal Municipal con Función de Control de Garantías dio a conocer que el próximo 12 de marzo se pronunciará sobre la petición.

LA INVESTIGACIÓN

A los dos procesados la Fiscalía los señala de ser responsables de los delitos de homicidio agravado y fabricación, tráfico o porte de arma agravado.

Según el ente acusador, Herman Darío Salazar y su empleado Héctor López, contrataron los servicios del venezolano Alexis Johan Abreu Gómez para que atentara contra la vida del comerciante Guillermo Antonio Buitrago.

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Los móviles del crimen se debieron supuestamente a que Hernán Darío Salazar, propietario del negocio ¡La cosechita del campo!, tenía una ardua rivalidad con Buitrago Pachón por los precios que manejaba en su negocio localizado en el Mercado Público de la capital del Cesar.

El caso habría quedado al descubierto cuando las autoridades capturaron a Alexis Johan Abreu Gómez, el presunto sicario que los delató a ambos.

LOS ROLES

Precisamente, este hombre en indagatoria dijo que el arma se la había facilitado Hernán Salazar y que Héctor López lo acompañó en una moto para cometer el atentado del 16 de abril del 2018 en el barrio San Jorge, hecho por el que falleció Buitrago Pachón en un centro asistencial.

Una vez Abreu Gómez es presentado a audiencias preliminares aceptó ser responsable del asesinato.

Sin embargo, tiempo después al avanzar el juicio de Salazar y López, fue llamado como testigo y se retractó de todo lo dicho.

Es así que la suerte de estos dos está en manos del Juzgado Primero Penal del Circuito con Función de Conocimiento donde se lleva a cabo el pleito.