De un compendio de nuevas ideas y fórmulas para adquirir el hábito  de la lectura, disfrutaron los asistentes este fin de semana, al encuentro dedicado especialmente a la promoción de lectura. 

El evento se desarrolló en el Banco de la Republica y estuvo dirigido por la psicopedagoga Liliana Martes quien expuso su tesis y la argumentó con su experiencia personal dentro de la institución en la que trabaja en la costa Caribe.

Según lo manifestó la Liliana Martes promover la lectura no se improvisa. Fomentar el interés por la literatura, por descubrir nuevas historias, no se limita a recomendar un libro  o compartir simples anécdotas sobre una historia.

Por el contrario, la expositora aseguró que la promoción de la lectura es una actividad que requiere pedagogía, paciencia y mucha creatividad. Al mismo tiempo que explicó que hay que saber ponerse a la altura de los jóvenes, escucharlos: “Entender cuáles son sus intereses, elaborar estrategias, para así mostrar paulatinamente que con la literatura es posible divertirse igual que con un dispositivo electrónico”. Explicó la psicopedagoga. 

En cuanto a su experiencia, Martesdijo que con los adolescentes, resalta varios puntos claves. El primero de todos es que a los adolescentes les gusta la irreverencia y expresarse a su modo. “Por eso, hay que tener una cierta flexibilidad y no imponer un formato en los ciclos de lectura”. 

Después de eso, o como segunda medida, es necesario entender la psicología del adolescente y de afirmar su personalidad. “Les encanta encontrar libros que les ayudan a descifrarse” explicó Liliana quien además, asegura que los jóvenes sienten una fascinación por lo no permitido.

Esta psicopedagoga desde hace diez años se dedica a este tipo de enseñanzas, tiempo en el que tuvo la posibilidad de aplicar todo tipo de tácticas y comprobar de primera mano lo difícil que es llamar y retener la atención de los jóvenes.

Para concluir su interlocución en esta exposición, Liliana elaboró un listado de las cosas que ‘No’ deben hacerse porque desmotivan al niño:
* No hay que decirle abiertamente que se le invita a un grupo de lectura.
* No se le puede sugerir o exigir inmediatamente un libro; tampoco pedirle que haga un resumen, porque esto es contraproducente.
* No Imponerlo. El arte de promover la lectura está en transmitir el amor por los libros y las historias, en crear imágenes de felicidad, en adaptar el discurso y tono de voz en cada situación,  en relacionar la literatura con otras actividades como el cine, en generar entusiasmo.

Liliana Martes dijo a EL PILON que la lectura no se enseña sino que se contagia y  aconsejó a los promotores que se animaran con cada uno de sus logros.  Además destacó que no hay que perder el norte porque no hay interés en aprender el amor a la lectura. 
 

Por Pepe Morón Reales
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