El viejo Valledupar comenzó siendo una tierra habitada por la tribu Chimila. La máxima autoridad de aquel pueblo indígena era el ‘Cacique Upar’. El nombre de la ciudad se despliega de los valles que se agrupan a las montañas y ayudan a rodear esta zona y también en honor al Cacique Upar, quien era el de mayor jerarquía de la tribu.

Inicialmete, hace más de 400 años, se denominaba ‘Valle de Upar‘. Con el tiempo fue simplificada a Valledupar. Los historiadores comentan que el gobernador de Santa Marta, Cartagena y otras ciudades, Miguel Díaz, después de producirse la muerte de Rodrigo de Bastidas, nombró en su remplazo a Hernando de Santana, quien lideró la fundación de Valledupar.

FUNDACIÓN

El 6 de enero de 1550, por mandato del licenciado Miguel Diez de Armendáriz, el capitán Hernando de Santana fundó la ciudad de los Reyes del Valle de Upar. Como la fecha de fundación coincide con la celebración de los Santos Reyes, empezaron a aplicar el seudónimo ‘Ciudad de los Santos Reyes’.

Al fundar la ciudad construyen la Iglesia de Los Reyes en el mismo lugar donde estaba la primera iglesia católica, o sea en el lugar donde hoy está el Concejo municipal, y donde antiguamente estuvo el templo ceremonial del cacique Upar. El primer sacerdote fue Francisco Matheus, quien había venido de Coro, Venezuela. 

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La Ciudad de los Reyes nace con nueve manzanas divididas por dentro en forma de cruz por dos caminos. Esta fue la primera división espacial, semejante a la manzana de la Purrututú; por estos dos caminitos que se encontraban en el centro de la manzana entraban las vacas para ser ordeñadas en los patios de las casas, que eran muy grandes.

En cada manzana, dividida en 4 partes, solo había una casa en cada esquina que contaba con un patio muy extenso donde ordeñaban las vacas y las cabras, además tenían sus gallinas y sus cerdos; estos patios eran como pequeñas fincas.

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CRECIMIENTO

En la mitad de la plaza, cuando se fundaba una ciudad, enterraban un tronco redondo con una cruz encima, alta, este era el símbolo de la autoridad del rey. Allí amarraban a los desobedientes y los latigaban, era como un humilladero o picota pública. En Valledupar, en la mitad de la plaza, en esa época, había un palo de jobo o ciruela agria. Los españoles decidieron declarar el árbol como picota o humilladero.

Para el año 1710, según los registros notariales, la población de Valledupar se mantenía en un promedio de 1.500 a 2.000 personas. Una cantidad bastante considerable para esos años. El historiador Tomás Darío Gutiérrez, asegura que Valledupar fue una de las primeras provincias en proclamar el grito de independencia.

Para el año 1932, Valledupar contaba sólo con dos barrios, el Cañahuate y Los Cerezos, además de un sector pequeño del centro. Para ese entonces la población de la ciudad se estima entre 5.000 a 10.000 habitantes. Actualmente supera los 530.000 habitantes.

Este 6 de enero de 2024, Valledupar cumple 474 años desde su fundación con grandes desafíos y avances. La capital mundial del vallenato es reconocida por su cultura musical y artística.