En el marco del Día de Lucha Contra el Cáncer, EL PILÓN presenta la historia de una de las sobrevivientes de esta enfermedad. Durante el 2017 en el Cesar se registraron 592 casos de diferentes tipos de cáncer y en el 2018 se dieron 54 casos en Valledupar. “Esta enfermedad no pregunta cuántos años tienes, […]
En el marco del Día de Lucha Contra el Cáncer, EL PILÓN presenta la historia de una de las sobrevivientes de esta enfermedad. Durante el 2017 en el Cesar se registraron 592 casos de diferentes tipos de cáncer y en el 2018 se dieron 54 casos en Valledupar.
“Esta enfermedad no pregunta cuántos años tienes, si tienes o no plata, tu sexo, si eres o no estudiada, simplemente toca a la puerta y ahí empieza una de las más duras batallas que puede enfrentar una persona que hacen reflexionar que la vida es corta y que hay que disfrutarla a plenitud”, así describe Paola Pamela Maestre Castro lo que le ha tocado vivir desde hace ocho años cuando fue diagnosticada con cáncer de seno.
La sobreviviente de esta enfermedad descubrió una pequeña bolita en su pecho luego de hacerse un autoexamen después del ciclo menstrual, por lo que inmediatamente fue al médico que le ordenó una ecografía y una biopsia; a los 14 días confirmó lo que temía. Sin embargo, no dejó que sus nervios la acorralaran; se armó de valor, fe y amor propio, las “armas” que según ella le permitieron salir victoriosa.
“Muchas veces surge el pensamiento que esta enfermedad es sinónimo de muerte. Hoy puedo dar testimonio que esto es un tabú porque si se diagnostica a tiempo los médicos pueden curarte. Comencé el proceso en Valledupar con quimioterapia, cirugía y radioterapia, quedando con un solo medicamento. Al año siguiente tuve un residuo del tumor en el mismo seno. Cuando me entregaron la patología hice todo lo que estaba en mis manos para vencer la enfermedad, conociendo que mi padre murió de cáncer hace 27 años”, aseveró.
Al conocer esta nueva noticia se fue para Bogotá, donde le quitaron el seno y se lo reconstruyeron. No vivió la experiencia de una mastectomía, pero no tiene pezón. Le hicieron una cirugía de siete horas, donde le quitaron el seno y los reconstruyeron con una prótesis mamaria. Al respecto, rememoró que quedó con quimioterapia oral; al año siguiente le hicieron extirpación del seno sano, luego vino una extirpación de matriz y ovario para evitar que se propagara, en una cirugía preventiva. La dejaron en control cada cuatro meses, luego cada seis meses y en la actualidad asiste al médico cada año.
“Al terminar la etapa más dura del cáncer me dediqué a entregar mi testimonio. No se puede echarse a llorar por el cáncer, ni estancarse por la enfermedad; hay que salir adelante y creer con fe que saldrá del cuerpo. Hoy en día soy feliz y disfruto de las cosas más sencillas de la vida; me gozo desde tomar un café hasta la comida más exquisita. Dios me dio toda la fuerza que necesitaba para empoderarme con el proceso oncológico que llevaba, que era muy duro, puesto implicaba perder el cabello, las cejas, pestañas, adelgazar, tener manos y pies negros, que afectan en la feminidad y que hacen que muchos te miren con lástima. Mi apoyo incondicional fue mi madre y mi hermana (a quien también le diagnosticaron cáncer), ellas fueron parte fundamental en el proceso”, acotó
Hace cuatro años conoció a la coordinadora del grupo de apoyo de la Liga de Lucha Contra el Cáncer, Gloria Bulla, quien tocó un día las puertas de su casa porque su labor es visitar a las personas que padecen cáncer. Desde ese día se vinculó al grupo donde pertenecen 29 mujeres activas que asisten cada 15 días los viernes de 3:00 p.m., a 5:00 p.m., a hacer actividades lúdicas, terapias físicas y donde hacen catarsis porque muchas veces un paciente oncológico no le expresa todo a la familia.
PANORAMA EN EL CESAR
Un total de 592 casos de cáncer se registraron durante el 2017 en el Cesar, cuyos pacientes son principalmente de Valledupar, Aguachica, Codazzi, Pailitas y Chiriguaná. Las estadísticas del 2018 aún no están depuradas; se estiman 54 casos de cáncer en solo Valledupar. En cáncer infantil fueron 42 casos en el 2017 y 30 en el 2018.
Así lo informó el coordinador de Estilos de Vida Saludable de la Secretaría de Salud Departamental, Ramiro Herrera, quien explicó que en el departamento se da más que todo cáncer gástrico, de pulmón, seno, cuello uterino y próstata.
“Existen algunos factores de riesgo de la enfermedad como la obesidad, dietas inadecuadas, consumo de tabaco y alcohol, que inciden en casi un 80 %; así como la genética, que tiene un peso entre un 5 al 10 %. Si lográramos asumir actitudes diferentes de disminución de los riesgos podríamos disminuir el cáncer entre un 30 a un 40 %”, subrayó el funcionario.
Agregó que el cáncer se da por hábitos inadecuados, por lo que hay que plantear a las personas las pautas de una vida saludable. Por ejemplo, hacer diariamente entre media a una hora de actividad física, bajar el consumo de azúcar, teniendo en cuenta que científicamente está demostrado que este componente alimenta las células cancerígenas; evitar las grasas saturadas o de origen animal, que el organismo no alcanza a metabolizar en su totalidad, e incluir muchas frutas y verduras en la alimentación.
Por su parte, la secretaria de Salud Municipal, Elba Ustariz, precisó que los exámenes de mama se deben hacer cada dos años después de los 50 años. En cuanto a la citología se debe hacer una vez al año, si sale bien debe realizarse al año siguiente y luego a los tres años. Los tamizajes de la citología se deben hacer a partir de los 18 años. Enfatizó que los cánceres de mama y cuello uterino son los que más se presentan en mujeres y en el hombre el de estómago y próstata.
SEÑALES DE ALERTA
De acuerdo a la presidenta de la Liga de Lucha contra del Cáncer, Vilma Soto, existen algunas señales de peligro que ayudan a detectar el cáncer a tiempo como cambios en el funcionamiento de los intestinos o vejiga, ulcera que no cicatriza, cambios anómalos en las mamas, pérdida inexplicable de peso, cambio en una verruga o lunar, tos o ronquera permanente, y dificultad al tragar.
Enfatizó en la importancia de chequeos preventivos. “Pocas personas tienen cultura de prevención contra el cáncer, siendo este factor primordial para evitar complicaciones. Pasando por un chequeo preventivo anual se conocerá el estado de la salud, se cambiarán hábitos inadecuados, se tendrá una mejor calidad de vida y se accederá a un adecuado y eficaz tratamiento”, puntualizó.
Por: ANNELISE BARRIGA RAMÍREZ / EL PILÓN
Annelise.barriga@elpilón.com.co
En el marco del Día de Lucha Contra el Cáncer, EL PILÓN presenta la historia de una de las sobrevivientes de esta enfermedad. Durante el 2017 en el Cesar se registraron 592 casos de diferentes tipos de cáncer y en el 2018 se dieron 54 casos en Valledupar. “Esta enfermedad no pregunta cuántos años tienes, […]
En el marco del Día de Lucha Contra el Cáncer, EL PILÓN presenta la historia de una de las sobrevivientes de esta enfermedad. Durante el 2017 en el Cesar se registraron 592 casos de diferentes tipos de cáncer y en el 2018 se dieron 54 casos en Valledupar.
“Esta enfermedad no pregunta cuántos años tienes, si tienes o no plata, tu sexo, si eres o no estudiada, simplemente toca a la puerta y ahí empieza una de las más duras batallas que puede enfrentar una persona que hacen reflexionar que la vida es corta y que hay que disfrutarla a plenitud”, así describe Paola Pamela Maestre Castro lo que le ha tocado vivir desde hace ocho años cuando fue diagnosticada con cáncer de seno.
La sobreviviente de esta enfermedad descubrió una pequeña bolita en su pecho luego de hacerse un autoexamen después del ciclo menstrual, por lo que inmediatamente fue al médico que le ordenó una ecografía y una biopsia; a los 14 días confirmó lo que temía. Sin embargo, no dejó que sus nervios la acorralaran; se armó de valor, fe y amor propio, las “armas” que según ella le permitieron salir victoriosa.
“Muchas veces surge el pensamiento que esta enfermedad es sinónimo de muerte. Hoy puedo dar testimonio que esto es un tabú porque si se diagnostica a tiempo los médicos pueden curarte. Comencé el proceso en Valledupar con quimioterapia, cirugía y radioterapia, quedando con un solo medicamento. Al año siguiente tuve un residuo del tumor en el mismo seno. Cuando me entregaron la patología hice todo lo que estaba en mis manos para vencer la enfermedad, conociendo que mi padre murió de cáncer hace 27 años”, aseveró.
Al conocer esta nueva noticia se fue para Bogotá, donde le quitaron el seno y se lo reconstruyeron. No vivió la experiencia de una mastectomía, pero no tiene pezón. Le hicieron una cirugía de siete horas, donde le quitaron el seno y los reconstruyeron con una prótesis mamaria. Al respecto, rememoró que quedó con quimioterapia oral; al año siguiente le hicieron extirpación del seno sano, luego vino una extirpación de matriz y ovario para evitar que se propagara, en una cirugía preventiva. La dejaron en control cada cuatro meses, luego cada seis meses y en la actualidad asiste al médico cada año.
“Al terminar la etapa más dura del cáncer me dediqué a entregar mi testimonio. No se puede echarse a llorar por el cáncer, ni estancarse por la enfermedad; hay que salir adelante y creer con fe que saldrá del cuerpo. Hoy en día soy feliz y disfruto de las cosas más sencillas de la vida; me gozo desde tomar un café hasta la comida más exquisita. Dios me dio toda la fuerza que necesitaba para empoderarme con el proceso oncológico que llevaba, que era muy duro, puesto implicaba perder el cabello, las cejas, pestañas, adelgazar, tener manos y pies negros, que afectan en la feminidad y que hacen que muchos te miren con lástima. Mi apoyo incondicional fue mi madre y mi hermana (a quien también le diagnosticaron cáncer), ellas fueron parte fundamental en el proceso”, acotó
Hace cuatro años conoció a la coordinadora del grupo de apoyo de la Liga de Lucha Contra el Cáncer, Gloria Bulla, quien tocó un día las puertas de su casa porque su labor es visitar a las personas que padecen cáncer. Desde ese día se vinculó al grupo donde pertenecen 29 mujeres activas que asisten cada 15 días los viernes de 3:00 p.m., a 5:00 p.m., a hacer actividades lúdicas, terapias físicas y donde hacen catarsis porque muchas veces un paciente oncológico no le expresa todo a la familia.
PANORAMA EN EL CESAR
Un total de 592 casos de cáncer se registraron durante el 2017 en el Cesar, cuyos pacientes son principalmente de Valledupar, Aguachica, Codazzi, Pailitas y Chiriguaná. Las estadísticas del 2018 aún no están depuradas; se estiman 54 casos de cáncer en solo Valledupar. En cáncer infantil fueron 42 casos en el 2017 y 30 en el 2018.
Así lo informó el coordinador de Estilos de Vida Saludable de la Secretaría de Salud Departamental, Ramiro Herrera, quien explicó que en el departamento se da más que todo cáncer gástrico, de pulmón, seno, cuello uterino y próstata.
“Existen algunos factores de riesgo de la enfermedad como la obesidad, dietas inadecuadas, consumo de tabaco y alcohol, que inciden en casi un 80 %; así como la genética, que tiene un peso entre un 5 al 10 %. Si lográramos asumir actitudes diferentes de disminución de los riesgos podríamos disminuir el cáncer entre un 30 a un 40 %”, subrayó el funcionario.
Agregó que el cáncer se da por hábitos inadecuados, por lo que hay que plantear a las personas las pautas de una vida saludable. Por ejemplo, hacer diariamente entre media a una hora de actividad física, bajar el consumo de azúcar, teniendo en cuenta que científicamente está demostrado que este componente alimenta las células cancerígenas; evitar las grasas saturadas o de origen animal, que el organismo no alcanza a metabolizar en su totalidad, e incluir muchas frutas y verduras en la alimentación.
Por su parte, la secretaria de Salud Municipal, Elba Ustariz, precisó que los exámenes de mama se deben hacer cada dos años después de los 50 años. En cuanto a la citología se debe hacer una vez al año, si sale bien debe realizarse al año siguiente y luego a los tres años. Los tamizajes de la citología se deben hacer a partir de los 18 años. Enfatizó que los cánceres de mama y cuello uterino son los que más se presentan en mujeres y en el hombre el de estómago y próstata.
SEÑALES DE ALERTA
De acuerdo a la presidenta de la Liga de Lucha contra del Cáncer, Vilma Soto, existen algunas señales de peligro que ayudan a detectar el cáncer a tiempo como cambios en el funcionamiento de los intestinos o vejiga, ulcera que no cicatriza, cambios anómalos en las mamas, pérdida inexplicable de peso, cambio en una verruga o lunar, tos o ronquera permanente, y dificultad al tragar.
Enfatizó en la importancia de chequeos preventivos. “Pocas personas tienen cultura de prevención contra el cáncer, siendo este factor primordial para evitar complicaciones. Pasando por un chequeo preventivo anual se conocerá el estado de la salud, se cambiarán hábitos inadecuados, se tendrá una mejor calidad de vida y se accederá a un adecuado y eficaz tratamiento”, puntualizó.
Por: ANNELISE BARRIGA RAMÍREZ / EL PILÓN
Annelise.barriga@elpilón.com.co