Los alumnos del CASD son los únicos que no han sido reubicados durante la ejecución de la megaobra que tiene por objetivo brindar mejores condiciones para la educación.
Después de una visita técnica, la entidad emitió un informe de las condiciones de seguridad en las que se encuentran las aulas y los alumnos, encontrando múltiples problemas.
“Lo primero que se percibe son los altos niveles de ruido producidos por las diferentes labores de la obra, las barreras implementadas para mitigar este impacto no están siendo funcionales”, expresa el documento.
“Adicionalmente se evidenció grandes cantidades de material particulado dentro de las aulas de clase, pupitres y escritorios llenos de polvo de cemento, lo que conlleva a un riesgo de salud pública del estudiantado”, se lee en el informe.
Debido a la proximidad de la obra con las aulas, las medidas de protección para evitar todos estos inconvenientes han afectado la luminosidad y las condiciones de ventilación de los salones.
Otra de las afectaciones evidenciadas por los funcionarios de la Oficina de Gestión del Riesgo tiene que ver también con la propia infraestructura del colegio.
“Se logró evidenciar fuertes vibraciones en los techos, las cuales han venido generando afectaciones en el cielorraso, aumentando el riesgo de derrumbar los abanicos y luminarias, lo que podría llegar a afectar directamente la integridad física de los niños”, concluye el informe.
El secretario de Gobierno Municipal, Andrés Felipe Murgas, firmó el documento que fue remitido al rector del CASD, Heber Ruiz, quien afirmó a EL PILÓN que la orden de reubicar o permanecer en las instalaciones proviene de la Secretaría de Educación.
SECRETARÍA DE EDUCACIÓN SOLICITÓ EL ESTUDIO
Así las cosas, esta casa editorial contactó al secretario de Educación de Valledupar, Iván Bolaño, quien expresó que los estudiantes que estaban “pegados” a la obra fueron reubicados en otro sector del mismo colegio.
“Yo mismo pedí el estudio para tener el argumento de desarrollar las acciones. Desescolarizamos a los estudiantes del grado once que ya no tienen ningún inconveniente y reubicamos a los de sexto que eran los que estaban afectados”, explicó Bolaño.
No obstante, un padre de familia que estuvo este miércoles en la institución, contó a EL PILÓN que aún hay polvo y ruido. Por su parte, el secretario argumenta que “no existe ningún nivel de riesgo en el momento”, y que los alumnos que faltan por reubicar lo harán la otra semana.
Por Andrea Carolina Guerra Peña
Los alumnos del CASD son los únicos que no han sido reubicados durante la ejecución de la megaobra que tiene por objetivo brindar mejores condiciones para la educación.
Después de una visita técnica, la entidad emitió un informe de las condiciones de seguridad en las que se encuentran las aulas y los alumnos, encontrando múltiples problemas.
“Lo primero que se percibe son los altos niveles de ruido producidos por las diferentes labores de la obra, las barreras implementadas para mitigar este impacto no están siendo funcionales”, expresa el documento.
“Adicionalmente se evidenció grandes cantidades de material particulado dentro de las aulas de clase, pupitres y escritorios llenos de polvo de cemento, lo que conlleva a un riesgo de salud pública del estudiantado”, se lee en el informe.
Debido a la proximidad de la obra con las aulas, las medidas de protección para evitar todos estos inconvenientes han afectado la luminosidad y las condiciones de ventilación de los salones.
Otra de las afectaciones evidenciadas por los funcionarios de la Oficina de Gestión del Riesgo tiene que ver también con la propia infraestructura del colegio.
“Se logró evidenciar fuertes vibraciones en los techos, las cuales han venido generando afectaciones en el cielorraso, aumentando el riesgo de derrumbar los abanicos y luminarias, lo que podría llegar a afectar directamente la integridad física de los niños”, concluye el informe.
El secretario de Gobierno Municipal, Andrés Felipe Murgas, firmó el documento que fue remitido al rector del CASD, Heber Ruiz, quien afirmó a EL PILÓN que la orden de reubicar o permanecer en las instalaciones proviene de la Secretaría de Educación.
SECRETARÍA DE EDUCACIÓN SOLICITÓ EL ESTUDIO
Así las cosas, esta casa editorial contactó al secretario de Educación de Valledupar, Iván Bolaño, quien expresó que los estudiantes que estaban “pegados” a la obra fueron reubicados en otro sector del mismo colegio.
“Yo mismo pedí el estudio para tener el argumento de desarrollar las acciones. Desescolarizamos a los estudiantes del grado once que ya no tienen ningún inconveniente y reubicamos a los de sexto que eran los que estaban afectados”, explicó Bolaño.
No obstante, un padre de familia que estuvo este miércoles en la institución, contó a EL PILÓN que aún hay polvo y ruido. Por su parte, el secretario argumenta que “no existe ningún nivel de riesgo en el momento”, y que los alumnos que faltan por reubicar lo harán la otra semana.
Por Andrea Carolina Guerra Peña