Por segunda vez fue descartado el contrato para la prestación del servicio de transporte escolar en Valledupar para el año escolar del 2020. La Secretaría General señaló que fue necesario reiniciar el proceso ante los cambios en el tiempo y presupuesto del contrato.

El problema es que las instituciones educativas de la ciudad iniciarán clases este lunes 27 de enero y los estudiantes de la zona rural y urbana estarían casi dos meses sin transporte escolar siguiendo los 40 o 45 días mínimos que exige una licitación pública.

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El nuevo contrato ya está publicado en el portal de contratación estatal. ¿Cuáles fueron las modificaciones? En un comienzo el contrato se había proyectado para los 180 días del calendario escolar. Sin embargo, como el servicio iniciaba un mes después de empezar las clases, el tiempo contratado superaba los días de clases. Por eso, el contrato se redujo a 165 días del calendario escolar, “lo cual repercute directamente en el presupuesto oficial de la contratación”.

Además se le agregaron modificaciones dictadas desde la Secretaría de Educación. La primera fue la adición de cinco nuevas rutas en el servicio y, segundo, se hizo una revisión de las tipologías de vehículos requeridos para cada ruta. El número de estudiantes beneficiados se mantuvo en 2.897.

En materia jurídica, asegura el documento firmado por la secretaria general de Valledupar, Margaret Arzuaga, “se revisarán los requisitos habilitantes y ponderables de la contratación, con el fin de dichos requisitos se adecuen a la realidad del servicio y así propender a la escogencia de la oferta más favorable para el municipio y a una mayor pluralidad de oferentes”.

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¿POR QUÉ NO SE HA CONTRATADO EL TRANSPORTE ESCOLAR?

Para evitar que los estudiantes iniciaran clases sin transporte escolar ni alimentación, la Procuraduría emitió en octubre del año pasado un oficio solicitando a los anteriores gobiernos dejar contratados ambos servicios.

Para eso era necesario que los concejos municipales y las asambleas departamentales permitieran a las administraciones comprometer recursos de vigencias futuras. Para el PAE, el Concejo aprobó el proyecto; sin embargo, para el transporte no se comprometieron los recursos ¿Por qué? El documento no cumplía con los requisitos legales, explican los concejales.

Las dudas jurídicas con el proyecto llevado a la corporación estaban centradas en unas condiciones que establece la Ley 1483 de 2011 respecto a la aprobación de vigencias futuras en el último año.

Así, señala en el parágrafo 1 del artículo 1 que “en las entidades territoriales queda prohibida la aprobación de cualquier vigencia futura, en el último año de gobierno”, pero hace dos excepciones, “para aquellos proyectos de cofinanciación con participación total o mayoritaria de la nación y la última doceava del Sistema General de Participaciones”.

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El proyecto del transporte escolar no cumplía con la condición de la doceava parte, una fórmula matemática que divide el presupuesto de la sectorial de Educación para un año en doce partes. Para ser aprobado, el proyecto debía estar por el valor de esa doceava parte, cifra que no alcanzó.

Así, la nueva administración municipal debió iniciar desde cero un proceso para contratar el transporte escolar del año 2020 en Valledupar bajo la modalidad de licitación pública. El proyecto sufrió cambios y otra vez fue descartado.

PROBLEMA RURAL Y ACCIDENTES

El mayor problema es en la zona rural. “Hay alrededor de 200 estudiantes que necesitan transporte porque viven en zonas como Las Vegas, Atánques, Río Seco. No en grandes dimensiones, pero esto afecta el proceso de matrículas porque hay padres que no matriculan hasta que los hijos tengan garantizado el transporte. Nosotros necesitamos que esto se dé lo más pronto posible para tener normalidad académica en el menor tiempo posible porque de cierta forma eso afecta el proceso”, señaló el rector de la Institución Educativa Media de Patillal, Oswaldo Jiménez.

El año pasado, la mayoría de estos estudiantes estuvieron cerca de mes y medio pagando transporte o transportándose en móviles propios para asistir a los colegios. Al ver que pasaba tanto tiempo, unos tomaron la decisión de parar las clases, como sucedió en la Institución Educativa de Patillal.

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En ese momento, como no les daban soluciones, los estudiantes cerraron el portón del colegio y aseguraron que no regresarían a clase hasta no tener transporte, en solidaridad con los compañeros que debían pagar entre 3.000 y 5.000 pesos diarios para llegar a estudiar, además de aquellos que se aventuraban motocicleta con los riesgos que representaba.

Incluso, en septiembre del año pasado se accidentó un vehículo Mazda rojo que transportaba cuatro estudiantes hacia la Institución Educativa Luis Ovidio Rincón Lobo del corregimiento Valencia de Jesús, jurisdicción de Valledupar.

El carro, conducido por un padre de familia, no alcanzó a salirse de la vía pero sufrió daños en toda la parte delantera. Por fortuna, ninguno de los cuatro estudiantes de bachillerato sufrió heridas y pudieron asistir ese día a las clases. Los cuatro estudiantes de la jornada de la mañana salían desde la vereda El Cielo, del corregimiento de Valencia de Jesús.

Por: Deivis Caro Daza / EL PILÓN