A la fecha de hoy en la Secretaría de Educación Municipal decenas de padres de familia se aglomeran en la entrada de este ente para diligenciar el proceso de matrículas y asignación de un cupo estudiantil en las instituciones oficiales en la ciudad de Valledupar.

La “odisea” de estos acudientes comenzó desde el mes de noviembre del año 2019 cuando iniciaron la recolección de documentos pertinentes para el traslado de un colegio a otro, nuevo ingreso y la renovación de la matrícula de estudiantes antiguos.

De acuerdo con Rubén Romero, coordinador de Cobertura de la Secretaría de Educación Municipal, durante todo el mes de enero y primeros días de febrero estarán matriculando.

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Dicho proceso inició en noviembre de 2019, pero aún de los 85.000 estudiantes que la secretaría aspira que se matriculen para el periodo 2020 solo el 60 % está inscrito en los planteles educativos oficiales. Romero también puntualizó que “al igual que todos los años los padres de familia no realizan el trámite en el tiempo establecido por el Ministerio de Educación Nacional”.

En el Sistema Integrado de Matrícula, Simat, están registrados 60.000 alumnos que podrán comenzar su jornada académica sin ningún tipo de retraso.

Según el coordinador el cupo es para aproximadamente 85.000 jóvenes y niños; cifra que supera la del año pasado que cerró en 83.100 estudiantes entre el sector oficial y privado.

Al tiempo, señaló que “este aumento es debido a la gran afluencia de jóvenes e infantes venezolanos que han llegado a la ciudad para acceder a la educación y el retorno de cesarenses que entre 2018 y 2019 se fueron de Valledupar por la inseguridad”.

Debido a las largas colas en la secretaría e inconformidad de algunos ciudadanos con respecto a la documentación que deben presentar para realizar el proceso de matrículas, a continuación se les orientará a los padres familia que estén interesados en inscribir a sus hijos en los planteles educativos sobre los requisitos exigidos para las matrículas.

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MATRÍCULA PARA NUEVOS INGRESOS

Según la oficina de cobertura los niños, niñas y jóvenes colombianos que quieran acceder a la educación en planteles oficiales y privados en el departamento del Cesar, deberán presentar el registro civil, documento de identidad, certificados originales de los años cursados hasta el 2019, certificado de estudio firmado por el rector del plantel educativo donde estudiaron y una foto.

Estos son los requisitos básicos que dicta la Ley 715 del 21 de diciembre de 2001 del Ministerio de Educación Nacional.

Las instituciones educativas tienen la potestad de solicitar otros documentos a parte de los mencionados, según Romero. En un recorrido realizado por el diario EL PILÓN por diferentes colegios de la ciudad se pudo constatar la papelería que padres de familia afirmaron que los planteles requerían para asignar un cupo y posteriormente matricular a un estudiante.

Para llevar a cabo este proceso es indispensable la certificación del Seguro Médico de una EPS o ARS que son: entidades públicas, privadas o mixtas autorizadas por la Superintendencia de Salud y Riesgos Laborales Sialril, para asumir y administrar el riesgo de la provisión del Plan Básico de Salud a una determinada cantidad de afiliados y beneficiarios.

También deben presentar la certificación del retiro del Simat y si son indígenas, desplazados y reinsertados tienen que mostrar una certificación que acredite su condición.

ESTUDIANTES REGULARES

Los padres de familia que deseen que sus hijos continúen en el mismo plantel educativo necesitan llevar en un folder la fotocopia ampliada al 100 % con el número visible del documento de identidad, estar a paz y salvo con la institución, proporciona la actualización de la certificación o carnet de la EPS, Sisben o ARS, informe académico final del año 2019 y la fotocopia ampliada a 150 de la cedula del acudiente.

Los estudiantes regulares deberán realizar su proceso de matrícula en las fechas establecidas por el colegio porque si no lo hacen, según Yolanda Ramírez madre de familia, la administración no asegura que el cupo esté disponible para la jornada académica debido a la demanda de estudiantes que quieren matricularse en la ciudad de Valledupar.

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De acuerdo con Fredy Montero rector del Instituto Técnico Industrial Pedro Castro Monsalvo, Instpecam, solo tienen cupos para los grados sexto y séptimo de la jornada de la tarde en la sede principal.

Además, comenta que el plantel entre las tres sedes alberga a 3.000 estudiantes aproximadamente y durante la jornada atienden entre 80 y 100 personas por día que aspiran que sus hijos o familiares accedan a la educación en el recinto.

TRASLADOS DE COLEGIO

Para aquellos estudiantes que van a inscribirse en otra institución los requisitos para acceder al cupo y la matricula son: el retiro del Simat, fotocopia legible del registro civil, fotocopia ampliada al 100 % con el número visible del documento de identidad, certificados de los años cursados hasta el 2019, contrato de matrícula o forma que suministra el plantel para llenar con sus datos personales y fotocopia del carné de salud o afiliación a una EPS.

En caso de no estar bajo una entidad médica el acudiente tiene que aportar copia del recibo de la cancelación del seguro estudiantil o fotocopia del mismo.

Según Josefita Luquéz, desde hace una semana está tratando de inscribir a su hija en sexto grado pero no ha sido posible porque no encuentra cupo para ella. Asegura que es buena estudiante y que tiene buenas notas del colegio La Divina Pastora ubicado en Los 450 años.

La institución educativa Prudencia Daza es el plantel donde esta ama de casa quiere que su hija estudie, la vallenata guarda la esperanza de que le asignen un espacio a su pequeña que se ha esforzado por ser una excelente estudiante.

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Según Lilia Josefa Brito rectora del colegio Prudencia Daza, tienen algunos cupos para los grados sexto y séptimo de la jornada de la tarde. Asegura que para la jornada de la mañana ya no hay cupos porque es la que tiene mayor demanda, ya que se les facilita a los padres de familia llevar a sus hijos al colegio y la temperatura es más agradable.

Comenta que iniciaron el proceso de matrículas desde el mes de diciembre para alumnos regulares y en el mes de enero se extendió para los nuevos ingresos.

EXTRANJEROS

Según Rubén Romero los estudiantes que provienen de Venezuela deben presentar su registro civil, documento de identidad, foto del estudiante, notas apostilladas de los años anteriores, documentación del acudiente o padre de familia y el certificado de afiliación del Sisben.

Este último requisito es indispensable para que puedan acceder a un cupo en las instituciones educativas porque la Ley 715 del 21 de diciembre de 2001 del Ministerio de Educación Nacional establece que los niños, niñas y jóvenes deben tener un seguro médico que los cubra frente a riesgos y problemas de salud.

De acuerdo con el funcionario muchos padres de familia al salir del vecino país no diligencia el Permiso Especial de Permanencia, PEP, y sin este documento el Sisben no afilia a los niños venezolanos que residen en la ciudad.

Debido a esto, la Secretaría de Educación Municipal, ha acordado con algunos rectores la implementación de convenios con una empresa aseguradora para que cada padre venezolano que vaya a matricular a sus hijos y no tenga salud de ningún tipo, compren un seguro médico que cuesta entre $5.000 y $7.000, se paga por una vez y está vigente por un año.

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Esta medida ha sido tomada para brindarles a los niños del vecino país la oportunidad de acceder a la educación. Romero asegura que los padres de familia que vayan a un instituto y no posean un convenio con alguna entidad médica, pueden solicitarle al colegio que los ayude con un seguro.

Dalila Colmenares asegura que su hija tiene un cupo para el grado noveno en un plantel educativo. Comenta que desde el mes de septiembre inició los trámites para que su hija pudiera acceder a la educación colombiana y presentó ante la Secretaría de Educación Municipal las notas certificadas de su hija, el documento de identidad de la menor y el suyo.

Según esta migrante, la jornada de las matrículas es tediosa porque se ha trasladado a la secretaría tres días seguidos y no ha podido obtener la autorización por parte del ente, para que el colegio donde estudiará su hija le haga un examen de nivelación y se pueda matricular.

POR: NAMIEH BAUTE BARRIOS / EL PILÓN
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