Emdupar, en conjunto con el Acueducto Metropolitano de Bucaramanga (AMB) y organizaciones indígenas, lanzó un proyecto pionero para sensibilizar sobre el cuidado del agua.
En Valledupar se presentó un proyecto ambiental que busca proteger el río Guatapurí, fuente vital de agua para la región, a través de la cosmovisión y el liderazgo de las comunidades indígenas de la Sierra Nevada. La iniciativa, impulsada por la empresa Emdupar en alianza con el Acueducto Metropolitano de Bucaramanga (AMB) y diversas organizaciones indígenas, busca sensibilizar y educar a la población sobre la importancia de conservar este recurso natural.
Durante el evento, Carlos Royero, director del proyecto AMB, destacó la relevancia de la participación indígena: “Este es un proyecto único, porque la prestación del servicio parte del cuidado del agua y nosotros en este territorio, gracias a la iniciativa de Emdupar, buscamos que el proceso de formación sobre el cuidado del agua sea liderado por los miembros de las comunidades indígenas”.
Adriana Arias, indígena kankuama y formadora del proyecto, compartió la visión ancestral sobre el agua: “Para los pueblos indígenas de la Sierra Nevada, el agua es vida, es sagrada. Queremos que todos conozcan nuestra cosmovisión de cómo preservamos, cuidamos y protegemos el agua. Este proyecto busca dejar una reflexión para que empecemos a valorar que el agua es lo más apreciado que tenemos”.
Arias explicó que la iniciativa ya ha impactado a más de 500 personas en dos colegios y que se extenderá a todas las comunas de Valledupar, llevando mensajes sobre el cuidado integral del agua y la biodiversidad. “Estamos reforestando la parte alta de la cuenca del río Guatapurí. Queremos dejar conciencia en los estudiantes y la comunidad para que no solo paguen el agua, sino que cuiden de dónde nace”, enfatizó.
José Luis Palomino, agente especial interventor de Emdupar, explicó el alcance y la estructura del convenio: “El alcance de este convenio entre el Acueducto Metropolitano de Bucaramanga y la comunidad indígena kankuama se formalizó mediante el contrato 031 de riesgo compartido de AMB y Emdupar. En el anexo 13 se logra establecer la responsabilidad de AMB para dinamizar la capacitación, la formación de líderes comunitarios y estudiantes, niños, niñas y adolescentes de colegios en la cosmovisión del agua, la protección de nuestro ecosistema”.
Palomino detalló que ya hay un equipo de cuatro formadoras indígenas de la cuenca alta, media y baja del río Guatapurí liderando el proceso. “En estos momentos, en el área urbana de Valledupar, ya hemos identificado colegios, especialmente públicos, y comunidades lideradas por la Junta de Acción Comunal en cada sector. Las seis comunas serán impactadas y vamos a llegar a la gran mayoría de los colegios del área”, afirmó.
Sobre la inclusión de corregimientos, Palomino reconoció: “Por ahora van estos dos colegios, pero seguimos hasta finalizar el año. El compromiso de Emdupar inicialmente es el área urbana, pero con la sugerencia de ustedes, vamos a llegar también a los colegios de los corregimientos. Cada una de estas comunidades ha tenido su formación en la cosmovisión del medio ambiente, pero en esta importante reunión llegamos a la pertinencia de que efectivamente tenemos que llegar a al menos estos cuatro corregimientos, como el corregimiento Guatapurí”.
El contrato, que inició el 6 de diciembre de 2024 y culmina el 6 de diciembre de 2025, está en proceso de evaluación para su posible continuidad. “Estamos en el proceso de establecer si se continúa con el contrato o se instala nuevamente el servicio por parte de Emdupar para la comercialización, o si se continúa con otra empresa. Estamos en este proceso de análisis”, puntualizó Palomino.
Durante la presentación del proyecto, se cuestionó y subrayó la importancia de la unidad de las cuatro poblaciones indígenas de la Sierra Nevada. Arias explicó que el conflicto territorial entre una parte del pueblo arhuaco y el pueblo kankuamo, difiere completamente de la cosmovisión compartida del medio ambiente. “Cuando se trata de la Madre Tierra y la biodiversidad, somos uno solo. Los cuatro pueblos de la Sierra Nevada estamos unidos en el cuidado del agua”, aclaró.
La iniciativa continuará expandiéndose a más comunidades y colegios, con el objetivo de asegurar la protección del río Guatapurí y garantizar agua de calidad para las futuras generaciones.
Por: Redacción EL PILÓN
Emdupar, en conjunto con el Acueducto Metropolitano de Bucaramanga (AMB) y organizaciones indígenas, lanzó un proyecto pionero para sensibilizar sobre el cuidado del agua.
En Valledupar se presentó un proyecto ambiental que busca proteger el río Guatapurí, fuente vital de agua para la región, a través de la cosmovisión y el liderazgo de las comunidades indígenas de la Sierra Nevada. La iniciativa, impulsada por la empresa Emdupar en alianza con el Acueducto Metropolitano de Bucaramanga (AMB) y diversas organizaciones indígenas, busca sensibilizar y educar a la población sobre la importancia de conservar este recurso natural.
Durante el evento, Carlos Royero, director del proyecto AMB, destacó la relevancia de la participación indígena: “Este es un proyecto único, porque la prestación del servicio parte del cuidado del agua y nosotros en este territorio, gracias a la iniciativa de Emdupar, buscamos que el proceso de formación sobre el cuidado del agua sea liderado por los miembros de las comunidades indígenas”.
Adriana Arias, indígena kankuama y formadora del proyecto, compartió la visión ancestral sobre el agua: “Para los pueblos indígenas de la Sierra Nevada, el agua es vida, es sagrada. Queremos que todos conozcan nuestra cosmovisión de cómo preservamos, cuidamos y protegemos el agua. Este proyecto busca dejar una reflexión para que empecemos a valorar que el agua es lo más apreciado que tenemos”.
Arias explicó que la iniciativa ya ha impactado a más de 500 personas en dos colegios y que se extenderá a todas las comunas de Valledupar, llevando mensajes sobre el cuidado integral del agua y la biodiversidad. “Estamos reforestando la parte alta de la cuenca del río Guatapurí. Queremos dejar conciencia en los estudiantes y la comunidad para que no solo paguen el agua, sino que cuiden de dónde nace”, enfatizó.
José Luis Palomino, agente especial interventor de Emdupar, explicó el alcance y la estructura del convenio: “El alcance de este convenio entre el Acueducto Metropolitano de Bucaramanga y la comunidad indígena kankuama se formalizó mediante el contrato 031 de riesgo compartido de AMB y Emdupar. En el anexo 13 se logra establecer la responsabilidad de AMB para dinamizar la capacitación, la formación de líderes comunitarios y estudiantes, niños, niñas y adolescentes de colegios en la cosmovisión del agua, la protección de nuestro ecosistema”.
Palomino detalló que ya hay un equipo de cuatro formadoras indígenas de la cuenca alta, media y baja del río Guatapurí liderando el proceso. “En estos momentos, en el área urbana de Valledupar, ya hemos identificado colegios, especialmente públicos, y comunidades lideradas por la Junta de Acción Comunal en cada sector. Las seis comunas serán impactadas y vamos a llegar a la gran mayoría de los colegios del área”, afirmó.
Sobre la inclusión de corregimientos, Palomino reconoció: “Por ahora van estos dos colegios, pero seguimos hasta finalizar el año. El compromiso de Emdupar inicialmente es el área urbana, pero con la sugerencia de ustedes, vamos a llegar también a los colegios de los corregimientos. Cada una de estas comunidades ha tenido su formación en la cosmovisión del medio ambiente, pero en esta importante reunión llegamos a la pertinencia de que efectivamente tenemos que llegar a al menos estos cuatro corregimientos, como el corregimiento Guatapurí”.
El contrato, que inició el 6 de diciembre de 2024 y culmina el 6 de diciembre de 2025, está en proceso de evaluación para su posible continuidad. “Estamos en el proceso de establecer si se continúa con el contrato o se instala nuevamente el servicio por parte de Emdupar para la comercialización, o si se continúa con otra empresa. Estamos en este proceso de análisis”, puntualizó Palomino.
Durante la presentación del proyecto, se cuestionó y subrayó la importancia de la unidad de las cuatro poblaciones indígenas de la Sierra Nevada. Arias explicó que el conflicto territorial entre una parte del pueblo arhuaco y el pueblo kankuamo, difiere completamente de la cosmovisión compartida del medio ambiente. “Cuando se trata de la Madre Tierra y la biodiversidad, somos uno solo. Los cuatro pueblos de la Sierra Nevada estamos unidos en el cuidado del agua”, aclaró.
La iniciativa continuará expandiéndose a más comunidades y colegios, con el objetivo de asegurar la protección del río Guatapurí y garantizar agua de calidad para las futuras generaciones.
Por: Redacción EL PILÓN