COLOMBIA

Colombia fortaleció la respuesta institucional frente a la niñez y adolescencia migrante

En el marco del Día Internacional del Migrante, Bienestar Familiar propició un diálogo interinstitucional sobre la protección de la niñez y la adolescencia en contextos de movilidad humana.

Foro "Niñez y Adolescencia Migrante y con Necesidades de Protección Internacional". / Foto: Cortesía

Foro "Niñez y Adolescencia Migrante y con Necesidades de Protección Internacional". / Foto: Cortesía

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Bienestar Familiar realizó el foro «Niñez y Adolescencia Migrante y con Necesidades de Protección Internacional», un espacio de diálogo y construcción colectiva orientado a fortalecer la protección, la atención y la garantía de derechos de niñas, niños y adolescentes en situación de movilidad humana.

El encuentro, desarrollado en el auditorio de la Sede Nacional de Bienestar Familiar, reunió a entidades del orden nacional, organismos de cooperación internacional y organizaciones sociales, con el propósito de compartir experiencias, retos y buenas prácticas que permitieran avanzar hacia una respuesta interinstitucional más humana, articulada y efectiva.

«Cuando hablamos de niñez migrante, hablamos de vidas que requieren protección inmediata, articulación institucional y decisiones centradas en el interés superior del niño. Este foro reafirmó que la protección de niñas, niños y adolescentes en movilidad humana solo es posible con corresponsabilidad, cooperación internacional y trabajo articulado entre instituciones», afirmó la directora general de Bienestar Familiar, Astrid Eliana Cáceres Cárdenas.

El foro se estructuró en dos bloques temáticos. El primero abordó los flujos migratorios y la reunificación familiar, poniendo en el centro los retos derivados de los flujos migratorios inversos y la atención de niñas, niños y adolescentes no acompañados o separados de sus familias. En este espacio se analizaron las experiencias de atención en tránsito y las estrategias implementadas para garantizar sus derechos, en un contexto marcado por cambios en las políticas migratorias internacionales y el incremento de movimientos de norte a sur que impactan regiones como el Darién y las fronteras con Panamá y Ecuador.

«La protección internacional es una herramienta clave para evitar que niñas, niños y adolescentes queden invisibilizados jurídicamente y excluidos del acceso a derechos básicos. Los mecanismos de refugio y apatridia permitieron responder a contextos de riesgo, garantizando no solo protección legal, sino condiciones dignas para la niñez», señaló Leonardo González Guzmán, coordinador del Grupo Interno de Trabajo de Determinación de la Condición de Refugiado del Ministerio de Relaciones Exteriores.

El segundo bloque se enfocó en la protección internacional, particularmente en los mecanismos de refugio y apatridia, visibilizando los avances alcanzados durante 2025 y los desafíos proyectados para 2026. Este espacio permitió reflexionar sobre la importancia de fortalecer la articulación interinstitucional y la cooperación internacional para prevenir escenarios de exclusión e invisibilidad jurídica, y garantizar el acceso efectivo a derechos fundamentales de niñas, niños y adolescentes en situación de movilidad humana.

«La niñez migrante enfrentó riesgos diferenciados que exigieron respuestas reforzadas, coordinadas y con enfoque de derechos. Invertir en la protección de niñas y niños en movilidad humana fue una apuesta por su presente y por el desarrollo social de los territorios que los acogen», manifestó Luis Eduardo Ríos, oficial de Protección de Niñez en UNICEF Colombia.

El panel contó con la participación de representantes del Ministerio de Relaciones Exteriores, UNICEF, World Vision y ACNUR, quienes compartieron las apuestas desarrolladas durante 2025, las buenas prácticas implementadas desde sus organizaciones y los aprendizajes replicables en otros territorios, así como los principales retos frente a los cambios en los contextos migratorios y de protección internacional.

«La movilidad humana no puede traducirse en pérdida de derechos. Las respuestas deben ser preventivas, protectoras y centradas en la niñez. Las buenas prácticas en protección de niñez migrante nacieron del trabajo territorial y del reconocimiento de las familias como entornos protectores», dijo Fedra Patricia Rubio Figueredo, gerente de Alianzas Estratégicas y Advocacy de World Vision Colombia.

A lo largo del diálogo se destacó la necesidad de mantener el interés superior del niño, el enfoque diferencial y la corresponsabilidad institucional como pilares para la atención integral de esta población, reconociendo que la movilidad humana incrementa los riesgos y exige respuestas oportunas, coordinadas y sostenidas.

«El refugio y la protección internacional salvaron vidas, especialmente cuando se trató de niñas, niños y adolescentes expuestos a múltiples riesgos. La articulación con el Sistema Nacional de Bienestar Familiar fue fundamental para garantizar soluciones duraderas para la niñez refugiada y en riesgo de apatridia», expresó Karen Alonso, asociada de protección de la niñez de ACNUR.

El foro concluyó con una actividad de sensibilización que invitó a profundizar en la importancia de garantizar entornos protectores y a reafirmar el compromiso de las instituciones y organizaciones participantes con la protección integral de niñas, niños y adolescentes, sin distinción por su nacionalidad, estatus migratorio o situación de movilidad.

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