Los niños y jóvenes, desde los tres hasta los 13 años, podrán estudiar música gratuita en la Red de Escuelas de Música del Caribe, que abrirá sus puertas en Valledupar en el mes de abril y que proyecta expandirse en: Barranquilla, Santa Marta, Cartagena y otras ciudades del Caribe colombiano.

“Se empezará la enseñanza de instrumentos sinfónicos; es decir, violín, viola, chelo y contrabajo y luego se ofertarán los demás instrumentos de una orquesta sinfónica. El cupo inicial es de 50 a 70 infantes, que una vez que entren puede quedarse hasta que tengan 24 años”, explicó César Sierra Baldovino, director y fundador de la red, quien trabaja de la mano de su esposa Mayra Alejandra Galindo Panqueva, vicepresidenta de la iniciativa.

De acuerdo con Sierra Baldovino, no es necesario que los menores de edad tengan instrumentos musicales, porque la red los suministrará. Los interesados en hacer parte de esta escuela pueden inscribirse en la página web www.redemusicaribe.org hasta principios del mes de abril.

La idea es empezar con iniciación musical, enseñándoles a las nuevas generaciones ritmo, movimiento y motricidad gruesa, así como taller coral.

Las clases serán los sábados de 8:00 a.m., a 12:00 m. “Queremos chicos dispuestos a la enseñanza. Buscamos crear entornos protectores, puesto que es una pedagogía basada en el desarrollo socio emocional, afectivo y de valores ciudadanos, mediante procesos colectivos de formación en iniciación musical e instrumental. Tal vez sean niños que no tenga recursos económicos o tengan padres que trabajan todo el día y no les prestan atención a sus hijos”, subrayó el director de la Red de Escuelas de Música del Caribe.

Enfatizó que “el estudio de la música aporta un bagaje cultural que permite relacionarse con las demás manifestaciones artísticas, ubicando cada una de ellas en su periodo histórico correspondiente, lo que amplía la visión de los conocimientos ya aprendidos. Es además, una de las disciplinas que más ayudan a desarrollar e incrementar la sensibilidad”.

Agregó que entienden la formación artística como derecho, promoviendo el valor del arte en el desarrollo cultural y social, así como lo colectivo y la diversidad como eje transversal. “Uno de nuestros objetivos es propiciar espacios de encuentro en torno al arte y la convivencia, para continuar transformando vidas y aportar al desarrollo social y cultural de la comunidad”, acotó.

ANNELISE BARRIGA RAMÍREZ/EL PILÓN
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