El abogado defensor José Gutiérrez Martínez comenzó con su práctica de pruebas en el juicio que se adelanta en contra de su protegido, el profesor de música Máximo Mendoza.
Ante el Juzgado Segundo Penal del Circuito con función de Conocimiento, la defensa de Máximo Gener Mendoza Beleño, más conocido como el ‘Monstruo de Becerril’, comenzó a presentar sus pruebas para ‘demostrar’ que el hombre no abusó sexualmente de tres menores de edad, sino que estas probablemente fueron inducidas a denunciarlo.
La primera en comparecer como testigo de la defensa fue la psicóloga forense Mabel Morales, quien analizó las entrevistas que las funcionarias les realizaron a las víctimas al momento de ser valoradas mediante examen médico legal.
La profesional de la salud, adscrita a la Defensoría Pública, aseguró que en el abordaje realizado a las menores no se aplicó los instrumentos adecuados en la psicología para recolectar las declaraciones.
“Evidentemente esas preguntas son inductivas como las he señalado e inducen a una respuesta, valga la redundancia, cuando preguntan, por ejemplo, si mi pantalón es azul y se tiene uno azul, obviamente que va decir que sí. Si preguntan que el señor Geiner las accedió carnalmente va a decir que sí y esas son preguntas que inducen la respuesta”, explicó Morales.
Las entrevistas cuestionadas tratan sobre la manera cómo aparentemente Máximo Gener Mendoza sometía a las menores a ver pornografía, a fotografiarlas y a sostener relaciones sexuales con él.
Una de las afectadas aseguró que al cumplir los 15 años de edad se atrevió a contar sobre los abusos a un novio que tenía y a su mamá, mientras que otras víctimas relató que Máximo Mendoza la accedía carnalmente.
No obstante, la psicóloga que compareció contó que le llamó la atención que en una entrevista una de las menores relacionó su caso con la conocida novela Rosa de Guadalupe.
“En el informe que revisé no se realizó o estableció credibilidad de los testimonios y se debió haber hecho. Sin embargo, creería que pudo haber tenido el tiempo para hacerlo y además la edad que tenían en ese momento las entrevistadas daba la oportunidad de profundizar en algunas preguntas. Recuerdo que alguna habló de la novela ‘Rosa de Guadalupe’ y yo he leído algunos documentos de jurisprudencias, sino estoy mal, que hablan que las novelas como Rosa de Guadalupe inciden en algún momento en algunos testimonios como los que he tenido en niñas adolescentes”, puntualizó la profesional.
Una vez culminó su declaración la audiencia fue reprogramada para continuarla el próximo 21 de julio, día en que esperan que la defensa presente dos testigos más y se dé por terminado el debate probatorio.
Tras superarse esa etapa Máximo Gener Mendoza conocerá si lo declaran culpable o inocente por el delito de acceso carnal violento agravado en concurso homogéneo sucesivo.
El hombre, conocido en Becerril por haber sido profesor de música en la Casa de la Cultura, está privado de la libertad en un centro carcelario de Valledupar. Además, en su contra tiene pendiente otro proceso por abuso a otra menor de edad.
El abogado defensor José Gutiérrez Martínez comenzó con su práctica de pruebas en el juicio que se adelanta en contra de su protegido, el profesor de música Máximo Mendoza.
Ante el Juzgado Segundo Penal del Circuito con función de Conocimiento, la defensa de Máximo Gener Mendoza Beleño, más conocido como el ‘Monstruo de Becerril’, comenzó a presentar sus pruebas para ‘demostrar’ que el hombre no abusó sexualmente de tres menores de edad, sino que estas probablemente fueron inducidas a denunciarlo.
La primera en comparecer como testigo de la defensa fue la psicóloga forense Mabel Morales, quien analizó las entrevistas que las funcionarias les realizaron a las víctimas al momento de ser valoradas mediante examen médico legal.
La profesional de la salud, adscrita a la Defensoría Pública, aseguró que en el abordaje realizado a las menores no se aplicó los instrumentos adecuados en la psicología para recolectar las declaraciones.
“Evidentemente esas preguntas son inductivas como las he señalado e inducen a una respuesta, valga la redundancia, cuando preguntan, por ejemplo, si mi pantalón es azul y se tiene uno azul, obviamente que va decir que sí. Si preguntan que el señor Geiner las accedió carnalmente va a decir que sí y esas son preguntas que inducen la respuesta”, explicó Morales.
Las entrevistas cuestionadas tratan sobre la manera cómo aparentemente Máximo Gener Mendoza sometía a las menores a ver pornografía, a fotografiarlas y a sostener relaciones sexuales con él.
Una de las afectadas aseguró que al cumplir los 15 años de edad se atrevió a contar sobre los abusos a un novio que tenía y a su mamá, mientras que otras víctimas relató que Máximo Mendoza la accedía carnalmente.
No obstante, la psicóloga que compareció contó que le llamó la atención que en una entrevista una de las menores relacionó su caso con la conocida novela Rosa de Guadalupe.
“En el informe que revisé no se realizó o estableció credibilidad de los testimonios y se debió haber hecho. Sin embargo, creería que pudo haber tenido el tiempo para hacerlo y además la edad que tenían en ese momento las entrevistadas daba la oportunidad de profundizar en algunas preguntas. Recuerdo que alguna habló de la novela ‘Rosa de Guadalupe’ y yo he leído algunos documentos de jurisprudencias, sino estoy mal, que hablan que las novelas como Rosa de Guadalupe inciden en algún momento en algunos testimonios como los que he tenido en niñas adolescentes”, puntualizó la profesional.
Una vez culminó su declaración la audiencia fue reprogramada para continuarla el próximo 21 de julio, día en que esperan que la defensa presente dos testigos más y se dé por terminado el debate probatorio.
Tras superarse esa etapa Máximo Gener Mendoza conocerá si lo declaran culpable o inocente por el delito de acceso carnal violento agravado en concurso homogéneo sucesivo.
El hombre, conocido en Becerril por haber sido profesor de música en la Casa de la Cultura, está privado de la libertad en un centro carcelario de Valledupar. Además, en su contra tiene pendiente otro proceso por abuso a otra menor de edad.