En un centro asistencial falleció el menor Jairo Echeverría, de 10 años, luego de resultar aparentemente intoxicado con cobre tras ingerir agua de un estanque ubicado en zona rural de Valledupar donde lo rescataron ahogándose. 

El menor de edad disfrutaba de las aguas con otros niños cuando sufrió el incidente en el estanque que es propiedad privada de una empresa minera. 

“Los niños empezaron a hundirse y le dije a uno de ellos que no se metieran que era hondo. En el momento que me estoy bañando, desenredando el cabello, doy la vuelta y ya no veo a uno de los niños. Uno de ellos me dice que él (la víctima) estaba hundido y el niño nada que salía después de unos tres minutos, en eso me alerto y llega un primo de él”, contó Cindy Rapalino, habitante de la zona. 

Explicó, también, que los menores iban acompañados de sus padres, pero llegaron primero al estanque y comenzaron a bañarse. 

El niño Jairo Echeverría fue socorrido por un pariente y trasladado en una motocicleta hasta la vereda de Camperucho del corregimiento de Caracolí donde fue atendido por la auxiliar de enfermería del puesto de salud. 

“Lo traen prácticamente sin signos vitales y lo reanimé dándole respiración boca a boca y pulsaciones en el pecho, el niño vuelve en sí y la comunidad buscó un transporte que nos llevó hasta Mariangola”, manifestó Nancy Catilla, enfermera. 

Sin embargo, el menor de edad horas después falleció al parecer por la cantidad de agua contaminada que ingirió.

EL ESTANQUE 

Según los habitantes, el estanque solo es utilizado para bañarse o para los oficios cotidianos. 

“Es un sector de una mina y se dice que esa tierra tiene varios minerales, la comunidad como no tiene un acueducto y carecemos de agua, usamos esa agua, pero no se consume, se usa para oficios varios y bañarse”, explicó Cindy Rapalino. 

El menor de edad se encontraba de visita en la zona debido a que residía con sus familiares en la Urbanización Nando Marín en Valledupar. El niño era estudiante de sexto grado del colegio Nelson Mandela.