El compositor, rey de la canción inédita del Festival Vallenato en 1977, confesó para NUESTRO FOLCLOR los detalles de la entrega de la canción ‘Alucinaciones’ a Silvestre Dangond. La canción es una de las más sonadas de la producción ‘Gente Valiente’.
Un mosquito se come un novillo entero, la luna radiante alumbra al mediodía o podría ‘Poncho’ Zuleta pagar la deuda que tiene con su hermano Emiliano.
Esas fueron las ocurrencias de Julio Oñate Martínez, compositor ganador del concurso de la canción inédita del Festival Vallenato en 1977, quien siente “un profundo agradecimiento” con el cantante (del que no quiso revelar su nombre) que le despreció ‘Alucinaciones’, simplemente porque la canción decía “y no he visto un acordeonero que supere a Emilianito”.
“En el mundo del arte nadie es autosuficiente”, es el resumen del autor al que le han grabado más de 140 canciones, sobre la composición que entregó a Carlos Bloom, conducto regular para llegar a Silvestre Dangond.
Pero fue la obra ‘La zoológica’ del acordeonero y rey vallenato Náfer Durán, la que lo inspiró para estructurar el canto en el que compara cosas inexplicables y quizás hasta inconcebibles.
Oñate Martínez no ha sido absorbido por la tecnología. Su teléfono celular es un aparato básico, sin internet y mucho menos redes sociales. En el bolsillo de su camisa lleva algunos billetes, abundantes pápeles donde apunta lo necesario para crear una canción.
Es un hombre conocedor del folclor vallenato. Su pelo blanco sirve para creerle lo que narra, aunque sabe y lo dice con convicción, que muchas son anécdotas recogidas a lo largo de los años.
Tiene en su retrato mental aquella noche de abril en 1977, cuando derrotó a Hernando Marín Lacouture y a Santander Durán Escalona en el Festival Vallenato. “Esa noche Marín rompió el cheque que ganó por su tercer lugar y le dijo al jurado que podían metérselo por dónde les cupiera”. El hecho grosero le generó una sanción a ‘Nando’ Marín por unos 10 años, en los que no pudo presentarse a la fiesta de acordeones.
A Julio Oñate Martínez le llamó la atención el cuadro “estrambótico” que aparece en la puya del maestro Náfer Durán, ‘La zoológica’.
“Náfer habla de una cucaracha con espuela, de un mico tocando piano, un burro de gobernador; pero Bienvenido Martínez, autor de ‘Berta Caldera’, tiene otra puya con una temática similar, en la que llevan quizás algo de lo irreal, de lo absurdo, a ciertas estrofas bien estructuradas”, declaró Oñate Martínez.
Junto a esas esquelas de imaginación, el compositor de 75 años de edad tenía la idea de hacerles un homenaje a Emiliano Zuleta Díaz y a Diomedes Díaz, para “exteriorizar el cariño y afecto que siento por ellos”.
“Hacer directamente la canción para ‘Emilianito’ sentía que luciría como un poco aduladora, igual a Diomedes, porque a ambos les han compuesto bastante. Yo pensé que una forma de que la gente pudiera digerirla y celebrarla mejor era dentro de ‘Alucinaciones’, destacarlos y ponerle un toque humorístico. No podía hablar de la gagera de Emiliano porque se podía disgustar, tampoco de lo que no conocimos de Diomedes”, relató Julio Oñate.
Asegura que nunca señaló a Diomedes Díaz como el mejor, sino un cantante igual al ‘Cacique de La Junta’, pensando que figuras como Jorge Oñate, ‘Poncho’ Zuleta y otros juglares podrían incomodarse.
“La canción se la mostré a alguien, pero me dijo que su acordeonero era rey vallenato y de pronto no se sentiría bien tocando una canción en la que decía que Emiliano era el mejor. Hoy le agradezco (risas) a ese amigo que no me la hubiese tenido en cuenta. Yo respeto criterios, pero no he visto un acordeonero que lo supere en el campo vallenato porque es lo que ha edificado ‘Emilianito’ desde que grabó la primera canción”.
Destacó que Silvestre grabó la canción como él se la envío, simplemente que en las parrandas “yo le he aderezado algunas cosas”.
‘Alucinaciones’ tiene dos años de haber sido creada por Julio César Oñate Martínez. “Cuando la hice invité a Óscar Correa (acordeonero), quien es supremamente fácil para grabar. La maqueta se la entregué a Carlos Bloom y él me llamó como al mes para decirme que Silvestre estaba interesado en la canción, que la iba a grabar. Cuando se la mandé habían casi cerrado la recepción de canciones”.
En los estudios del grabador Javier Mugno, ubicados en la carrera cuarta de Valledupar, se reunieron Dangond, Oñate Martínez y el productor del disco ‘Gente Valiente’, el guitarrista Andrés Castro.
“Estaban Guillermo Mazorra de la Sony, Carlos Bloom, Silvestre, Andrés Castro y Óscar Correa. La pista y lo que me mostraron me gustó, así se dieron las cosas además que para Óscar tuviera la gran oportunidad de incluir el acordeón”.
Según el compositor, ‘Alucinaciones’ no es un símil, porque son figuras antagónicas y lo que “quería era ver cosas reales en mis alucinaciones porque ver a Zuleta (‘Poncho’) pagando la deuda de ‘Emilianito’, entonces es más fácil ver a una tortuga volando correteando a un pescadito”.
“En estos momentos y sin molestar a nadie, la figura cimera del mundo vallenato es Silvestre Dangond, entonces mucha gente estaba esperando qué iba a hacer él con su disco; en mi canción recoge al cultismo, además la gente de Diomedes va detrás porque está diciendo que no hay otro como ‘El Cacique’. La interpretación es excelente. Yo había hecho la canción en tamborera, un ritmo panameño, que no está exactamente dentro de los cuatro aires vallenatos, y Silvestre le dio algo más de andante (velocidad). La convirtió más festiva”, explicó Julio Oñate Martínez.
Considera que los artistas vallenatos dejaron de grabar canciones a compositores de su época.
“Yo pienso que a lo mejor algunos compositores, contemporáneos conmigo, generarían un movimiento de hacer canciones como esta porque uno puede hacerlas que conserven el aire tradicional, pero pueden acentuar en el discurso literario o melódico expresiones, siempre y cuando, las bases rítmicas se conserven. Yo creo que haber grabado Silvestre este tema puede incentivar para que algunos de los muchachos busquen a Rafael Sánchez, Isaac Carrillo, Marciano Martínez, Sergio Moya y muchos más”, destacó el autor de temas como ‘El encuentro con Simón’.
A las agrupaciones les envió el mensaje de que hay canciones inéditas para entregar. “Todos los años me graban, inclusive hice algunas pensando en los cantantes actuales, pero me hacía falta un trancazo como el que pegó Silvestre, porque eso me dio oxigeno”.
La noche que ganó en el Festival
En 1977, Julio César Oñate Martínez se coronó rey de la canción inédita en el Festival Vallenato.
No le tocó nada fácil. En la recta final se enfrentó a Hernando Marín Lacouture y a Santander Durán Escalona.
El segundo lugar fue para Durán Escalona con la canción ‘Ausencia’ y el tercero se lo otorgaron a Marín con ‘Plegaria del campesino’.
“Ese año no me tocó fácil, ‘Ausencia’ de Santander es una obra preciosa, pero ‘La profecía’, mi canción, enfrentaba un problema mundial y fíjate que no pasa de moda porque habla de la deforestación y la mano destructora del hombre. Es un grito al maltrato que se le da al medio ambiente. Tiene un perfil mundial”.
Julio Oñate cantó su canción y lo acompañó en el acordeón Raúl ‘El Chiche’ Martínez, quien en 1981 se coronó rey en la categoría profesional.
Como anécdota recuerda que Hernando Marín era el compositor de moda. “Cuando dieron los nombres de los tres finalistas, cuando nos llamaron a la tarima recuerdo que ‘Nando’ no quiso que lo acompañara nadie, él cantó su canción a capela y eso se quiso caer. Cuando nos llamaron a darnos el fallo y a entregarnos el cheque de una vez, yo decliné el recibirlo y lo doné a la Casa del Abuelo, Santander lo recibió y ‘Nando’ cuando se lo entregaron, cogió el cheque y se lo tiró en la cara a los jurados y les dijo ‘este cheque métanselo por dónde les quepa’, eso le valió un veto y debió esperar unos 10 años para volver a concursar”, declaró Oñate Martínez, quien venía de ocupar un segundo lugar con la obra ‘El encuentro con Simón’ en 1975”.
Yo había hecho la canción en aire de tamborera, un ritmo panameño, no es exactamente dentro de los cuatro aires vallenatos y Silvestre le dio algo más de andante (velocidad). La convirtió más festiva”.
‘Alucinaciones’ (letra)
Ay compadre yo vi un mosquito
tragarse un novillo entero
y no he visto acordeonero que supere a Emilianito (bis)
Yo vi la luna radiante alumbrando al mediodía
pero no he visto cantante igual a Diomedes Díaz (bis)
Alucinaciones son las que yo tengo
que me voy pa’l cielo
cargao de millones
que me voy pa’l cielo, cargao de millones
Y dicen que yo estoy loco
que vivo desvirolao
que a mí me patina el coco
por andar de enamorao
II
Ay vi una tortura volando persiguiendo un pescadito
y vi a Zuleta pagando la deuda de Emilianito (bis)
Compadre yo he visto un ciego que iba volando un avión
y nunca he visto un gorrero que gaste media de ron (bis)
Alucinaciones son las que yo tengo
que me voy pa’l cielo
cargao de millones
que me voy pa’l cielo, cargao de millones
Carlos Mario Jiménez
[email protected]
El compositor, rey de la canción inédita del Festival Vallenato en 1977, confesó para NUESTRO FOLCLOR los detalles de la entrega de la canción ‘Alucinaciones’ a Silvestre Dangond. La canción es una de las más sonadas de la producción ‘Gente Valiente’.
Un mosquito se come un novillo entero, la luna radiante alumbra al mediodía o podría ‘Poncho’ Zuleta pagar la deuda que tiene con su hermano Emiliano.
Esas fueron las ocurrencias de Julio Oñate Martínez, compositor ganador del concurso de la canción inédita del Festival Vallenato en 1977, quien siente “un profundo agradecimiento” con el cantante (del que no quiso revelar su nombre) que le despreció ‘Alucinaciones’, simplemente porque la canción decía “y no he visto un acordeonero que supere a Emilianito”.
“En el mundo del arte nadie es autosuficiente”, es el resumen del autor al que le han grabado más de 140 canciones, sobre la composición que entregó a Carlos Bloom, conducto regular para llegar a Silvestre Dangond.
Pero fue la obra ‘La zoológica’ del acordeonero y rey vallenato Náfer Durán, la que lo inspiró para estructurar el canto en el que compara cosas inexplicables y quizás hasta inconcebibles.
Oñate Martínez no ha sido absorbido por la tecnología. Su teléfono celular es un aparato básico, sin internet y mucho menos redes sociales. En el bolsillo de su camisa lleva algunos billetes, abundantes pápeles donde apunta lo necesario para crear una canción.
Es un hombre conocedor del folclor vallenato. Su pelo blanco sirve para creerle lo que narra, aunque sabe y lo dice con convicción, que muchas son anécdotas recogidas a lo largo de los años.
Tiene en su retrato mental aquella noche de abril en 1977, cuando derrotó a Hernando Marín Lacouture y a Santander Durán Escalona en el Festival Vallenato. “Esa noche Marín rompió el cheque que ganó por su tercer lugar y le dijo al jurado que podían metérselo por dónde les cupiera”. El hecho grosero le generó una sanción a ‘Nando’ Marín por unos 10 años, en los que no pudo presentarse a la fiesta de acordeones.
A Julio Oñate Martínez le llamó la atención el cuadro “estrambótico” que aparece en la puya del maestro Náfer Durán, ‘La zoológica’.
“Náfer habla de una cucaracha con espuela, de un mico tocando piano, un burro de gobernador; pero Bienvenido Martínez, autor de ‘Berta Caldera’, tiene otra puya con una temática similar, en la que llevan quizás algo de lo irreal, de lo absurdo, a ciertas estrofas bien estructuradas”, declaró Oñate Martínez.
Junto a esas esquelas de imaginación, el compositor de 75 años de edad tenía la idea de hacerles un homenaje a Emiliano Zuleta Díaz y a Diomedes Díaz, para “exteriorizar el cariño y afecto que siento por ellos”.
“Hacer directamente la canción para ‘Emilianito’ sentía que luciría como un poco aduladora, igual a Diomedes, porque a ambos les han compuesto bastante. Yo pensé que una forma de que la gente pudiera digerirla y celebrarla mejor era dentro de ‘Alucinaciones’, destacarlos y ponerle un toque humorístico. No podía hablar de la gagera de Emiliano porque se podía disgustar, tampoco de lo que no conocimos de Diomedes”, relató Julio Oñate.
Asegura que nunca señaló a Diomedes Díaz como el mejor, sino un cantante igual al ‘Cacique de La Junta’, pensando que figuras como Jorge Oñate, ‘Poncho’ Zuleta y otros juglares podrían incomodarse.
“La canción se la mostré a alguien, pero me dijo que su acordeonero era rey vallenato y de pronto no se sentiría bien tocando una canción en la que decía que Emiliano era el mejor. Hoy le agradezco (risas) a ese amigo que no me la hubiese tenido en cuenta. Yo respeto criterios, pero no he visto un acordeonero que lo supere en el campo vallenato porque es lo que ha edificado ‘Emilianito’ desde que grabó la primera canción”.
Destacó que Silvestre grabó la canción como él se la envío, simplemente que en las parrandas “yo le he aderezado algunas cosas”.
‘Alucinaciones’ tiene dos años de haber sido creada por Julio César Oñate Martínez. “Cuando la hice invité a Óscar Correa (acordeonero), quien es supremamente fácil para grabar. La maqueta se la entregué a Carlos Bloom y él me llamó como al mes para decirme que Silvestre estaba interesado en la canción, que la iba a grabar. Cuando se la mandé habían casi cerrado la recepción de canciones”.
En los estudios del grabador Javier Mugno, ubicados en la carrera cuarta de Valledupar, se reunieron Dangond, Oñate Martínez y el productor del disco ‘Gente Valiente’, el guitarrista Andrés Castro.
“Estaban Guillermo Mazorra de la Sony, Carlos Bloom, Silvestre, Andrés Castro y Óscar Correa. La pista y lo que me mostraron me gustó, así se dieron las cosas además que para Óscar tuviera la gran oportunidad de incluir el acordeón”.
Según el compositor, ‘Alucinaciones’ no es un símil, porque son figuras antagónicas y lo que “quería era ver cosas reales en mis alucinaciones porque ver a Zuleta (‘Poncho’) pagando la deuda de ‘Emilianito’, entonces es más fácil ver a una tortuga volando correteando a un pescadito”.
“En estos momentos y sin molestar a nadie, la figura cimera del mundo vallenato es Silvestre Dangond, entonces mucha gente estaba esperando qué iba a hacer él con su disco; en mi canción recoge al cultismo, además la gente de Diomedes va detrás porque está diciendo que no hay otro como ‘El Cacique’. La interpretación es excelente. Yo había hecho la canción en tamborera, un ritmo panameño, que no está exactamente dentro de los cuatro aires vallenatos, y Silvestre le dio algo más de andante (velocidad). La convirtió más festiva”, explicó Julio Oñate Martínez.
Considera que los artistas vallenatos dejaron de grabar canciones a compositores de su época.
“Yo pienso que a lo mejor algunos compositores, contemporáneos conmigo, generarían un movimiento de hacer canciones como esta porque uno puede hacerlas que conserven el aire tradicional, pero pueden acentuar en el discurso literario o melódico expresiones, siempre y cuando, las bases rítmicas se conserven. Yo creo que haber grabado Silvestre este tema puede incentivar para que algunos de los muchachos busquen a Rafael Sánchez, Isaac Carrillo, Marciano Martínez, Sergio Moya y muchos más”, destacó el autor de temas como ‘El encuentro con Simón’.
A las agrupaciones les envió el mensaje de que hay canciones inéditas para entregar. “Todos los años me graban, inclusive hice algunas pensando en los cantantes actuales, pero me hacía falta un trancazo como el que pegó Silvestre, porque eso me dio oxigeno”.
La noche que ganó en el Festival
En 1977, Julio César Oñate Martínez se coronó rey de la canción inédita en el Festival Vallenato.
No le tocó nada fácil. En la recta final se enfrentó a Hernando Marín Lacouture y a Santander Durán Escalona.
El segundo lugar fue para Durán Escalona con la canción ‘Ausencia’ y el tercero se lo otorgaron a Marín con ‘Plegaria del campesino’.
“Ese año no me tocó fácil, ‘Ausencia’ de Santander es una obra preciosa, pero ‘La profecía’, mi canción, enfrentaba un problema mundial y fíjate que no pasa de moda porque habla de la deforestación y la mano destructora del hombre. Es un grito al maltrato que se le da al medio ambiente. Tiene un perfil mundial”.
Julio Oñate cantó su canción y lo acompañó en el acordeón Raúl ‘El Chiche’ Martínez, quien en 1981 se coronó rey en la categoría profesional.
Como anécdota recuerda que Hernando Marín era el compositor de moda. “Cuando dieron los nombres de los tres finalistas, cuando nos llamaron a la tarima recuerdo que ‘Nando’ no quiso que lo acompañara nadie, él cantó su canción a capela y eso se quiso caer. Cuando nos llamaron a darnos el fallo y a entregarnos el cheque de una vez, yo decliné el recibirlo y lo doné a la Casa del Abuelo, Santander lo recibió y ‘Nando’ cuando se lo entregaron, cogió el cheque y se lo tiró en la cara a los jurados y les dijo ‘este cheque métanselo por dónde les quepa’, eso le valió un veto y debió esperar unos 10 años para volver a concursar”, declaró Oñate Martínez, quien venía de ocupar un segundo lugar con la obra ‘El encuentro con Simón’ en 1975”.
Yo había hecho la canción en aire de tamborera, un ritmo panameño, no es exactamente dentro de los cuatro aires vallenatos y Silvestre le dio algo más de andante (velocidad). La convirtió más festiva”.
‘Alucinaciones’ (letra)
Ay compadre yo vi un mosquito
tragarse un novillo entero
y no he visto acordeonero que supere a Emilianito (bis)
Yo vi la luna radiante alumbrando al mediodía
pero no he visto cantante igual a Diomedes Díaz (bis)
Alucinaciones son las que yo tengo
que me voy pa’l cielo
cargao de millones
que me voy pa’l cielo, cargao de millones
Y dicen que yo estoy loco
que vivo desvirolao
que a mí me patina el coco
por andar de enamorao
II
Ay vi una tortura volando persiguiendo un pescadito
y vi a Zuleta pagando la deuda de Emilianito (bis)
Compadre yo he visto un ciego que iba volando un avión
y nunca he visto un gorrero que gaste media de ron (bis)
Alucinaciones son las que yo tengo
que me voy pa’l cielo
cargao de millones
que me voy pa’l cielo, cargao de millones
Carlos Mario Jiménez
[email protected]