La niña, de 12 años de edad, hizo su debut en el Festival de la Leyenda Vallenata acompañando a cinco acordeoneros.
Solo un año bastó para que la niña María Ángela Quintana, de tan solo 12 años de edad, aprendiera a tocar la guacharaca, instrumento que marca el ritmo de los cuatro aires de la música vallenata, demostrando su talento durante el acompañamiento a cinco acordeoneros y acordeoneras de las categorías Infantil y Menor del Festival de la Leyenda Vallenata.
El talento, carisma y la ternura de la guacharaquera nacida en el municipio de Arjona, Bolívar, llamaba la atención de cada uno de los asistentes al centro recreacional La Pedregosa, donde se realizaron los concursos, así como el vestuario que utilizaba en cada una de sus presentaciones, donde el turbante y los vestidos no podían faltar.
En diálogo con EL PILÓN, contó que esta era la primera vez que participaba en un Festival Vallenato, sin embargo, expresó su emoción al saber que tres de los cinco participantes que acompañaba pasaron a la final, siendo uno de ellos Santiago Diez Arévalo, quien se coronó rey vallenato Infantil en la versión 54 de la fiesta de acordeones más importante del mundo, logrando ella también su reconocimiento como la mejor guacharaquera del concurso.
“Estoy emocionada de venir al Festival Vallenato, cuando terminaba de tocar la gente me felicitaba y me decían que yo iba a ser la reina. Estoy muy feliz porque es la primera vez que vengo y lo mejor es que vine con cinco acordeoneros y todos tocan muy bien”, dijo Quintana a EL PILÓN.
Sin embargo, tocar la guacharaca no es el único talento de la bolivarense, quien también cantó varias canciones en la contienda, entre ellas, la puya ‘Déjala venir’ de Nafer Durán, junto a la acordeonera Heinis Gulfo, demostrando su destreza a la hora de tocar el instrumento y haciendo gala de su voz.
“A mí me gusta cantar y tocar la guacharaca, no me gusta otro instrumento; quiero seguir en la música, pero también elegí ser actriz porque es una profesión donde puedo hacer lo que me gusta: cantar y actuar, las dos cosas juntas”, explicó la joven artista.
María Quintana recibe clases de música en la Escuela Amigos del Arte de Jaime Arrieta, padre de la reina vallenata Yeimy Arrieta, a quien los niños admiran por las dos veces que ha ocupado el primer puesto en el Festival Vallenato: primero en la categoría de acordeoneros Infantil y luego en Mayor.
“Las mujeres somos fuertes, estamos llenas de talento y eso lo demostramos aquí en la tierra del vallenato”, dijo la niña a un medio de comunicación regional. Los niños demostraron una vez más que hay esperanza en la música vallenata, ya que están formando un semillero en el que la interpretación de la puya, merengue, son y paseo de la forma tradicional es su principal objetivo.
POR: CARMEN LUCÍA MENDOZA CUELLO/EL PILÓN.
La niña, de 12 años de edad, hizo su debut en el Festival de la Leyenda Vallenata acompañando a cinco acordeoneros.
Solo un año bastó para que la niña María Ángela Quintana, de tan solo 12 años de edad, aprendiera a tocar la guacharaca, instrumento que marca el ritmo de los cuatro aires de la música vallenata, demostrando su talento durante el acompañamiento a cinco acordeoneros y acordeoneras de las categorías Infantil y Menor del Festival de la Leyenda Vallenata.
El talento, carisma y la ternura de la guacharaquera nacida en el municipio de Arjona, Bolívar, llamaba la atención de cada uno de los asistentes al centro recreacional La Pedregosa, donde se realizaron los concursos, así como el vestuario que utilizaba en cada una de sus presentaciones, donde el turbante y los vestidos no podían faltar.
En diálogo con EL PILÓN, contó que esta era la primera vez que participaba en un Festival Vallenato, sin embargo, expresó su emoción al saber que tres de los cinco participantes que acompañaba pasaron a la final, siendo uno de ellos Santiago Diez Arévalo, quien se coronó rey vallenato Infantil en la versión 54 de la fiesta de acordeones más importante del mundo, logrando ella también su reconocimiento como la mejor guacharaquera del concurso.
“Estoy emocionada de venir al Festival Vallenato, cuando terminaba de tocar la gente me felicitaba y me decían que yo iba a ser la reina. Estoy muy feliz porque es la primera vez que vengo y lo mejor es que vine con cinco acordeoneros y todos tocan muy bien”, dijo Quintana a EL PILÓN.
Sin embargo, tocar la guacharaca no es el único talento de la bolivarense, quien también cantó varias canciones en la contienda, entre ellas, la puya ‘Déjala venir’ de Nafer Durán, junto a la acordeonera Heinis Gulfo, demostrando su destreza a la hora de tocar el instrumento y haciendo gala de su voz.
“A mí me gusta cantar y tocar la guacharaca, no me gusta otro instrumento; quiero seguir en la música, pero también elegí ser actriz porque es una profesión donde puedo hacer lo que me gusta: cantar y actuar, las dos cosas juntas”, explicó la joven artista.
María Quintana recibe clases de música en la Escuela Amigos del Arte de Jaime Arrieta, padre de la reina vallenata Yeimy Arrieta, a quien los niños admiran por las dos veces que ha ocupado el primer puesto en el Festival Vallenato: primero en la categoría de acordeoneros Infantil y luego en Mayor.
“Las mujeres somos fuertes, estamos llenas de talento y eso lo demostramos aquí en la tierra del vallenato”, dijo la niña a un medio de comunicación regional. Los niños demostraron una vez más que hay esperanza en la música vallenata, ya que están formando un semillero en el que la interpretación de la puya, merengue, son y paseo de la forma tradicional es su principal objetivo.
POR: CARMEN LUCÍA MENDOZA CUELLO/EL PILÓN.