Mientras el Gobierno del presidente Gustavo Petro enfrenta desafíos en su popularidad, los sectores alternativos del departamento del Cesar buscan capitalizar el descontento con la política tradicional y unirse en una coalición que les permita ganar una curul en la Cámara de Representantes en el 2026. Sin embargo, las diferencias internas y las pugnas personales amenazan con frustrar este objetivo.
Hace cuatro años estuvieron cerca con la lista cerrada del Pacto Histórico. En esta ocasión ampliarían el abanico de candidatos y organizarían una alianza entre el partido Verde, Pacto Histórico, Katia Ospino y otro sector por definir.
Varios analistas comentan que, de lograrlo, esa lista tendría opciones reales de poder y podría arrebatarle una de las cuatro curules de la Cámara de Representantes a la alianza conformada entre el representante Ape Cuello y los Gnecco.
Una oportunidad
Lo cierto es que hay factores que llevan a creer que es viable dar la sorpresa. Además del tradicional desgaste de la clase política local, después de muchos años los alternativos de la región tienen figuras con guarismo electoral.
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En 2022, la lista del Pacto Histórico obtuvo más de 50.000 votos; y en el 2023, Katia Ospino obtuvo 43.000 votos. A lo anterior se sumarían los liderazgos del partido Verde y del centro y sur del Cesar. Aunque los votos no son transferibles, sí dan una base para empezar a trabajar.
No obstante, la principal amenaza para esta coalición no está en sus rivales políticos, sino en sus propias filas. Las tensiones personales y disputas internas vuelven a marcar la agenda de los sectores alternativos. Además de las disputas internas en el Pacto Histórico, hay una guerra pública entre Alexandra Pineda y Katia Ospino que podría dinamitar esta coalición.
¿Qué está pasando?
Alexandra Pineda es la directora regional de la Agencia Nacional de Tierras en el departamento del Cesar. En más de una ocasión le ha dicho a su círculo cercano que quiere ser candidata a la Cámara de Representantes en el 2026 dentro de una coalición de izquierda y alternativos.
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Pero ese mismo círculo cercano reconoce que no tienen pensado compartir lista y dialogar con Katia Ospino, a quien acusan de atacar a Pineda de forma indirecta. Incluso, una fuente dijo a EL PILÓN que presentarán denuncias ante la Fiscalía General en contra de varias personas por ataques recibidos en redes sociales.
Del otro lado está Katia Ospino, que ya confirmó que está analizando las opciones para ser candidata a la Cámara. EL PILÓN consultó a Katia Ospino para conocer su opinión sobre las diferencias con Alexandra Pineda. “No tengo ninguna rivalidad con ella. Mi frente de batalla es en contra de los sectores tradicionales del departamento. Yo he trabajado en la política pero para restarle poder a los sectores tradicionales, y que surjan nuevos liderazgos entre los alternativos. Esa es mi lucha. Yo no la veo como competencia o rival”, dijo Ospino.
La fragmentación entre los alternativos contrasta con un escenario de posible debilitamiento del poder tradicional. En esta legislatura, el presidente Petro redujo la participación burocrática de los congresistas del Cesar, con la excepción de Ape Cuello. Ese distanciamiento con el Gobierno podría debilitar la maquinaria en las próximas elecciones.
Si las fuerzas alternativas logran dejar atrás sus diferencias y construir una lista unificada con opciones reales de poder, el 2026 podría ser el año en que den el golpe que no lograron en 2022.
