Alrededor de estos procedimientos dentales han surgido muchos mitos, lo que ha creado miedos o desconfianza en este proceso.
El diseño de sonrisa es el procedimiento odontológico de mayor demanda actualmente. Con él se cambia la forma, color y tamaño de los dientes; también se modifican las formas de las encías. Todo esto se hace para lograr la armonía entre la boca y la forma del rostro.
Sin embargo, alrededor de estos procedimientos dentales han surgido muchos mitos, lo que ha creado miedos o desconfianza en este proceso. Es por eso que EL PILÓN investigó sobre los mitos y verdades que hay detrás de los sueños de sonrisa.
Cualquier odontólogo puede hacer un diseño de sonrisa: No, expertos en el tema recomiendan acudir a un odontólogo especializado en estética dental, que cuente con la experiencia y los equipos tecnológicos para realizar este procedimiento.
A todas las personas se les hace el mismo diseño: Cada persona tiene diferentes necesidades y formas de rostro, los diseños de sonrisa se realizan después de haber estudiado el rostro del paciente. Los diseños de sonrisa son personalizados y se hacen de diferentes materiales, dependiendo de la necesidad y el presupuesto de la persona.
Los dientes deben ser grandes y muy blancos: No. La mayoría de los odontólogos siempre buscan la naturalidad estética en las dentaduras de sus pacientes. Antes de iniciar el procedimiento, los especialistas en el área deben evaluar el tamaño y forma de los dientes naturales para rediseñar sobre ellos y crear a partir de ellos unos dientes naturales.
No puede tomar bebidas negras: Un poco de cierto tiene esta premisa, sin embargo, las personas con diseños de sonrisa no deben limitarse a tomar o comer nada, lo que deben es ingerirlos en menor cantidad, y visitar al odontólogo para ir retirando las manchas que habitualmente aparecen en los dientes (naturales o con diseños).
El paciente debe hacerse un diseño de sonrisa si sólo quiere modificar un diente: la persona que desee solo mejorar el aspecto de un diente, no tiene necesidad de hacerse un diseño de sonrisa, si le gusta la suya. Si quiere solo modificar uno, el odontólogo buscará el método menos invasivo para hacerlo.
Alrededor de estos procedimientos dentales han surgido muchos mitos, lo que ha creado miedos o desconfianza en este proceso.
El diseño de sonrisa es el procedimiento odontológico de mayor demanda actualmente. Con él se cambia la forma, color y tamaño de los dientes; también se modifican las formas de las encías. Todo esto se hace para lograr la armonía entre la boca y la forma del rostro.
Sin embargo, alrededor de estos procedimientos dentales han surgido muchos mitos, lo que ha creado miedos o desconfianza en este proceso. Es por eso que EL PILÓN investigó sobre los mitos y verdades que hay detrás de los sueños de sonrisa.
Cualquier odontólogo puede hacer un diseño de sonrisa: No, expertos en el tema recomiendan acudir a un odontólogo especializado en estética dental, que cuente con la experiencia y los equipos tecnológicos para realizar este procedimiento.
A todas las personas se les hace el mismo diseño: Cada persona tiene diferentes necesidades y formas de rostro, los diseños de sonrisa se realizan después de haber estudiado el rostro del paciente. Los diseños de sonrisa son personalizados y se hacen de diferentes materiales, dependiendo de la necesidad y el presupuesto de la persona.
Los dientes deben ser grandes y muy blancos: No. La mayoría de los odontólogos siempre buscan la naturalidad estética en las dentaduras de sus pacientes. Antes de iniciar el procedimiento, los especialistas en el área deben evaluar el tamaño y forma de los dientes naturales para rediseñar sobre ellos y crear a partir de ellos unos dientes naturales.
No puede tomar bebidas negras: Un poco de cierto tiene esta premisa, sin embargo, las personas con diseños de sonrisa no deben limitarse a tomar o comer nada, lo que deben es ingerirlos en menor cantidad, y visitar al odontólogo para ir retirando las manchas que habitualmente aparecen en los dientes (naturales o con diseños).
El paciente debe hacerse un diseño de sonrisa si sólo quiere modificar un diente: la persona que desee solo mejorar el aspecto de un diente, no tiene necesidad de hacerse un diseño de sonrisa, si le gusta la suya. Si quiere solo modificar uno, el odontólogo buscará el método menos invasivo para hacerlo.