Literatura presente en el desierto: La Guajira en voces de cuatro escritores
¿Qué están escribiendo en La Guajira? ¿Los escritores narran al ser y el mundo guajiro? ¿Cuál es la posición estética de los autores? Fueron algunas de las preguntas realizadas por el comunicador social Emmanuel Pichón Mora a los autores.
Este domingo, los escritores Johnny Beleño Gómez, Illich Vladimir Mercado, Limedis Castillo Mendoza y Jarol Ferreira Acosta describieron, a través de sus obras y relatos sobre sus vidas, cómo es la literatura del departamento de La Guajira en el conversatorio ‘Voces de la guajiridad’ en la Feria del Libro de Valledupar.
Johnny Beleño Gómez es poeta, editor y corrector de estilo. Ha publicado sus textos en revistas y periódicos de la región Caribe. Es coautor de las compilaciones ‘Los hijos del pez’ (2007) y ‘Palabra y residencia, literatura en Riohacha’.
Publicó el poemario ‘Plural de lo impuro’ en 2010 y obtuvo el premio departamental de cuento 2012 del Fondo Mixto para la Promoción de la Cultura y las Artes de La Guajira, con el libro ‘Neblinas’.
“SOY GUAJIRO”
“Canto mi entorno, canto mi tiempo, por eso lo que escribo está denunciado su tiempo, su entorno, su política, su religión… Soy guajiro, obedezco a eso, porque no podría escribir de otra manera”, explicó Beleño.
El autor asegura que en sus textos “arde el desierto” y que su estética está basada en la creación de una nueva forma de narrar.
“Yo estoy hecho de barro y de piedra, el mismo cielo que alumbró a Gabo también me está alumbrando y yo debo responder a eso”, expresó.
Además, comparó la literatura con las máquinas: “La literatura es un aparato que funciona igual, no tiene reglas, pero si tiene formas, es arte y el arte debe tener unas formas”.
LA ESTÉTICA
Por su parte, Illich Vladimir Mercado, oriundo de Maicao, es poeta, gestor social y cultural, promotor de lectura, editor, reseñista literario y formador en creación literaria.
Ha publicado en la revista Nudos y en el compendio Voz y frontera. Su más reciente obra se titula ‘Rumor de carne y hueso’, donde intentó explotar todas las dimensiones de las palabras, según comentó.
“Yo escribo a partir de una estética particular, me gusta sobrepasar el asombro poético, dentro de esas pretensiones está el libro ‘Rumor de carne y hueso’ porque somos un rumor de carne y hueso, por donde pasamos alguien nos comenta, generamos simbolismos y significados como seres humanos, todo eso se evoca en nuestro pensamiento y cuando comunicamos”, explicó.
LA RESPONSABILIDAD DE ESCRIBIR
A su turno, Limedis Castillo Mendoza, poeta y narrador de Riohacha, manifestó que “La guajiridad se hace presente en el desierto”. Castillo es autor del libro ‘Ritual de arena y viento’, publicado en 2020; así como de libros de cuentos como ‘Siete formas del otro’, ‘Duraria y el fuego’ y del poemario Plegaria de Ulises.
“Me interesa más la responsabilidad de escribir, que escribir y publicar. Escribir no es tarea fácil, requiere constancia, dedicación, poner a consideración de otros nuestra literatura, pero sobre todo leer en abundancia”, dijo ante el público del auditorio Leandro Díaz.
LA LITERATURA IMPREDECIBLE
En el evento también se escuchó la voz del villanuevero Jarol Ferreira Acosta, quien conjugó su faceta como pintor con la escritura de columnas en el diario EL PILÓN.
Su primer libro, ‘Las piedras’, obtuvo un premio departamental de literatura, en la modalidad de poesía (2007). También es autor de la novela ‘Las killer gringo’. Además, sus pinturas han sido exhibidas en Bogotá, Cartagena, Valledupar y Riohacha.
Ferreira asegura que ha vivido la mayor parte de su vida en Villanueva. “A medida que voy escribiendo voy descubriendo que la literatura describe parte de mi entorno”.
El escritor afirmó que sus influencias literarias provienen de muchas partes y de muchos autores y describió su objetivo: “Me gusta que lo que escribo no sea predecible”.
Por Andrea Guerra Peña / EL PILÓN.