El cantante vinculado por Beatriz Isabel Castro Pérez, conocida en el mundo vallenato como ‘Mamá Beatri’, rompió su silencio y desmintió los señalamientos que le atribuyeron en días anteriores. También habló sobre la ausencia de su padre, lo más difícil para él en la vida.
La vida de Jorge Iván Díaz Lafaurie tiene dos ingredientes especiales; la música y las leyes. Lleva en su sangre el legado de su padre, Adanies Díaz, a quien no tuvo la oportunidad de conocer debido a que este murió cuando él era un bebé. Cursó dos semestre en la facultad de Derecho en la Universidad Popular del Cesar, pero renunció por amor al arte.
Fue la familia Zuleta Barros, en cabeza de Fabio y Denia, los padres del acordeonero Iván Zuleta encargados de llevar a ‘Churo’ Díaz (como artísticamente se le conoce) a las parrandas y los grandes escenarios, especialmente cuando su hijo era compañero de Diomedes Díaz.
‘Churo’ nació en Urumita, La Guajira, debutó como cantante en la canción ‘Enamórame’, incluida en el compacto Fiesta Vallenata (2003). Después cristalizó el proyecto con Zuleta y grabaron ‘Talento y juventud’, del que salieron canciones como ‘De ti me gusta todo’ y ‘Me caíste al pelo’. Terminó la era con Zuleta y ‘Churo’ hizo unión con Eimar Martínez.
La historia musical del intérprete de ‘No sé tú’ se remonta a 10 producciones; nueve comerciales y la otra como homenaje a su padre. Su más reciente disco es ‘Triunfantes’, disco que incluye 16 canciones de autores como Jhon Mindiola, Diego Daza, Manuel Julián Martínez, Neíl Pertuz, José Alfonso ‘Chiche’ Maestre, entre otros.
En los últimos días el nombre de ‘Churo’ Díaz fue tendencia, especialmente en la red social Twitter, debido al vínculo que dijo tener Beatriz Isabel Castro Pérez, conocida en el mundo vallenato como ‘Mamá Beatri’ (sin z), quien hace unos cuatro años comenzó a financiar agrupaciones, entregar ayudas para la promoción de algunos artistas y además los contrataba para fiestas exclusivas.
En junio de 2015, la Subdirección Seccional de Fiscalías de Bogotá le imputó cargos por estafa agravada en modalidad delito masa, en concurso heterogéneo con concierto para delinquir, junto con Elba Helena Velandia Coy, tras considerar que siendo gerente y asesora comercial de la sociedad Asesores Inmobiliarios y Jurídicos Costa Azul SAS1, respectivamente, engañaron a más de 140 personas por ofrecer en medios de comunicación la entrega de bienes inmuebles en remate.
¿Cómo ha sido su proceso en la música vallenata?
Es un proceso que no ha sido fácil, lo he llevado con mucho esfuerzo y dedicación para sacarlos adelante. Vamos muy bien porque estamos haciendo vallenato, que es lo necesario para afianzarnos y lo que le gusta al amante de la buena música.
Tiene la herencia de su padre Adanies Díaz, pero fue Iván Zuleta quien lo impulsó a las grabaciones y a los espectáculos públicos. ¿Cómo fue esa mezcla?
Con Iván me inicié cuando me regalaba una oportunidad para cantar en esas parrandas que hacían en la casa, porque yo viví con la familia Zuleta Barros durante mi infancia y parte de la juventud. Después él me regaló la oportunidad de grabar la canción ‘Enamórame’ que salió en Fiesta Vallenata, que era una muestra pero Sony Music decidió sacarla al público y fue así como nos dimos a conocer en la música vallenata. Pero también me fogueé en las tarimas con Luis Carlos Farfán, fueron dos años para adquirir madurez. Después grabamos ese primer disco (2005), con el que oficialmente hicimos pareja con Iván Zuleta.
¿Cómo fue la experiencia con ese primer compacto?
Algo muy bonito porque iniciar al lado de Iván Zuleta me daba el respaldo musical que cualquier muchacho que debuta quiere. Fue una unión corta, duró alrededor de casi un año, porque hubo problemas en la agrupación e Iván cargaba un problema de estrés porque venía de estar con Diomedes Díaz y conmigo le tocaba ser el capitán del barco; las cosas no eran fáciles porque estaba Silvestre Dangond, Peter Manjarrés y yo no podía estar a la par de ellos, quizás mi compadre Iván no entendió que los procesos eran paso a paso y creo que por eso demoramos poco.
Terminó con Iván y formalizó unión con Eimar Martínez, quizá el proceso más exitoso durante sus inicios…
En el proceso, de las etapas más bonitas creo que fue con Eimar Martínez. Con él comencé a conquistar mis propios seguidores y recuerdo que hay una canción, titulada ‘La carta’, que comenzó a romper el hielo para llegar al sitio que me encuentro en estos momentos.
Hicimos tres compactos muy bonitos, en el primero que fue ‘A mí manera’ recogimos la experiencia necesaria para después entregarle al público ‘Esta es la forma’ y así grabamos ‘La sociedad’, con el que ya nos convertimos en un ícono para poblaciones del Cesar y La Guajira.
Me separo de Eimar y llegó Daniel Maestre. Sin tapujos lo puedo decir que sentí el apretón porque la gente estaba acostumbrada a Eimar; habíamos hecho música buena y estaban acostumbrados. A Daniel no lo aceptaron al principio, me costó hacerle la imagen: fue algo difícil para mí.
¿Apareció Lucas Dangond y ahí fue el posicionamiento como artista vallenato?
La etapa con Lucas fue algo espectacular. Hubo mucho apoyo de los medios y la gente, además el público comenzó a quererme y apoyarme especialmente en el interior del país y fuimos a visitar países como Argentina, Chile y Venezuela.
Apareció también algo muy difícil que era hacerle un homenaje a mi papá. Grabamos canciones como ‘Marianita’ y fue un éxito en gran parte del país; hice el disco con acordeoneros y cantantes invitados, me acompañaron y lo mejor de todo fue cómo lo recibió el público.
Su actualidad es con Elías Mendoza, ¿Cómo se siente?
Feliz, hemos hecho dos compactos, pero Elías es una persona con calidad de gente especial, tiene su talento y estilo propio. Es aplomado y se deja llevar.
¿Por qué imitó a su padre, dueño de una voz estrepitosa, pero con melodía?
Desde que comencé en la música me metí en la mente que debía crear mi estilo, porque al tener uso de razón los seguidores de mi papá me explicaban el significado de lo que era él para el vallenato, por su tacitú de voz parece que me hubiesen metido miedo y entonces lo tomé como un respeto: opté por no imitarlo y quise hacer mi estilo soñando para que le llegara a los amantes de la música vallenata.
Pasando a otros temas: ¿Qué le pasó con sus estudios de Derecho?
Hice dos semestres en la Universidad Popular del Cesar pero la música no me daba tiempo. Salía a tocar los viernes y el lunes llegaba con la mente en blanco. Inicialmente me gustaba era la Odontología, pero no tenía los recursos para estudiarla, fue así como un amigo me dijo que estudiara Derecho para ayudarme; me fue bien, pero dicen que los dos primeros son los más fáciles. Al final decidí dejar los estudios y seguí el camino de la música, los tiempos de Dios son perfectos y gracias a Él me tiene haciendo las cosas bien.
¿En los análisis de su vida cómo analiza la suya?
No la he tenido nada fácil. Nacer sin la figura paternal es algo sumamente difícil porque toca ponerle el pecho a la brisa solo, con una mamá que gracias a Dios me supo criar junto a mis hermanos. Un padre hace mucha falta porque es el bastión que lo lleva a uno de la mano. Adanies se fue cuando yo estaba de brazos, pero al igual lo llevo en mi corazón y donde voy hago memoria de su legado.
Me ha tocado duro, nadie es monedita de oro para caerle bien a todo el mundo, especialmente cuando he sido un muchacho que demostrado paso por paso cómo ha sido el proceso musical. He sido hombre prudente y apegado a Dios, Él me guía para ir por el camino correcto.
En los últimos días fue relacionado con Beatriz Isabel Castro Pérez, ‘Mamá Beatri’, especialmente de sus vínculos amorosos y de negocios. ¿Cuál es su opinión?
Tengo tranquilidad porque no tengo nada que ver en ese caso, solamente Dios conoce mi corazón, los que me conocen saben cómo soy yo, cómo actúo; tengo mis manos y consciencia limpia, por eso estoy tan tranquilo y muy apegado a Dios para que me quite los envidiosos porque creo en la justicia colombiana, en la Constitución y no tengo nada que esconder. La vida de un artista es un libro abierto. Pienso que es un complot para enlodar mi nombre, soy un hombre que nací desde la música, vivo por la música y espero morir por la música. La única fortuna que tengo es mi talento y ese se lo puedo entregar a todo el que quiera, especialmente a esas personas que desde el 2003 creyeron en mí.
El mensaje para esas personas es que el único que me debe juzgar es Jesucristo, Él conoce mi corazón y decirles que Dios los bendiga. Soy un hombre prudente y no me meto con nadie.
Discografía
Talento y juventud (2005)
A mi manera (2006)
Esta es la forma (2007)
A paso firme, la sociedad (2009)
Distinto (2010)
De frente, al pie del cañón (2011)
Pura adrenalina (2012)
Te canto con el alma papá (2014)
Pa’l mundo (2015)
Triunfantes (2016)
Por Carlos Mario Jiménez
Carlos.jimenez@elpilon.com.co
El cantante vinculado por Beatriz Isabel Castro Pérez, conocida en el mundo vallenato como ‘Mamá Beatri’, rompió su silencio y desmintió los señalamientos que le atribuyeron en días anteriores. También habló sobre la ausencia de su padre, lo más difícil para él en la vida.
La vida de Jorge Iván Díaz Lafaurie tiene dos ingredientes especiales; la música y las leyes. Lleva en su sangre el legado de su padre, Adanies Díaz, a quien no tuvo la oportunidad de conocer debido a que este murió cuando él era un bebé. Cursó dos semestre en la facultad de Derecho en la Universidad Popular del Cesar, pero renunció por amor al arte.
Fue la familia Zuleta Barros, en cabeza de Fabio y Denia, los padres del acordeonero Iván Zuleta encargados de llevar a ‘Churo’ Díaz (como artísticamente se le conoce) a las parrandas y los grandes escenarios, especialmente cuando su hijo era compañero de Diomedes Díaz.
‘Churo’ nació en Urumita, La Guajira, debutó como cantante en la canción ‘Enamórame’, incluida en el compacto Fiesta Vallenata (2003). Después cristalizó el proyecto con Zuleta y grabaron ‘Talento y juventud’, del que salieron canciones como ‘De ti me gusta todo’ y ‘Me caíste al pelo’. Terminó la era con Zuleta y ‘Churo’ hizo unión con Eimar Martínez.
La historia musical del intérprete de ‘No sé tú’ se remonta a 10 producciones; nueve comerciales y la otra como homenaje a su padre. Su más reciente disco es ‘Triunfantes’, disco que incluye 16 canciones de autores como Jhon Mindiola, Diego Daza, Manuel Julián Martínez, Neíl Pertuz, José Alfonso ‘Chiche’ Maestre, entre otros.
En los últimos días el nombre de ‘Churo’ Díaz fue tendencia, especialmente en la red social Twitter, debido al vínculo que dijo tener Beatriz Isabel Castro Pérez, conocida en el mundo vallenato como ‘Mamá Beatri’ (sin z), quien hace unos cuatro años comenzó a financiar agrupaciones, entregar ayudas para la promoción de algunos artistas y además los contrataba para fiestas exclusivas.
En junio de 2015, la Subdirección Seccional de Fiscalías de Bogotá le imputó cargos por estafa agravada en modalidad delito masa, en concurso heterogéneo con concierto para delinquir, junto con Elba Helena Velandia Coy, tras considerar que siendo gerente y asesora comercial de la sociedad Asesores Inmobiliarios y Jurídicos Costa Azul SAS1, respectivamente, engañaron a más de 140 personas por ofrecer en medios de comunicación la entrega de bienes inmuebles en remate.
¿Cómo ha sido su proceso en la música vallenata?
Es un proceso que no ha sido fácil, lo he llevado con mucho esfuerzo y dedicación para sacarlos adelante. Vamos muy bien porque estamos haciendo vallenato, que es lo necesario para afianzarnos y lo que le gusta al amante de la buena música.
Tiene la herencia de su padre Adanies Díaz, pero fue Iván Zuleta quien lo impulsó a las grabaciones y a los espectáculos públicos. ¿Cómo fue esa mezcla?
Con Iván me inicié cuando me regalaba una oportunidad para cantar en esas parrandas que hacían en la casa, porque yo viví con la familia Zuleta Barros durante mi infancia y parte de la juventud. Después él me regaló la oportunidad de grabar la canción ‘Enamórame’ que salió en Fiesta Vallenata, que era una muestra pero Sony Music decidió sacarla al público y fue así como nos dimos a conocer en la música vallenata. Pero también me fogueé en las tarimas con Luis Carlos Farfán, fueron dos años para adquirir madurez. Después grabamos ese primer disco (2005), con el que oficialmente hicimos pareja con Iván Zuleta.
¿Cómo fue la experiencia con ese primer compacto?
Algo muy bonito porque iniciar al lado de Iván Zuleta me daba el respaldo musical que cualquier muchacho que debuta quiere. Fue una unión corta, duró alrededor de casi un año, porque hubo problemas en la agrupación e Iván cargaba un problema de estrés porque venía de estar con Diomedes Díaz y conmigo le tocaba ser el capitán del barco; las cosas no eran fáciles porque estaba Silvestre Dangond, Peter Manjarrés y yo no podía estar a la par de ellos, quizás mi compadre Iván no entendió que los procesos eran paso a paso y creo que por eso demoramos poco.
Terminó con Iván y formalizó unión con Eimar Martínez, quizá el proceso más exitoso durante sus inicios…
En el proceso, de las etapas más bonitas creo que fue con Eimar Martínez. Con él comencé a conquistar mis propios seguidores y recuerdo que hay una canción, titulada ‘La carta’, que comenzó a romper el hielo para llegar al sitio que me encuentro en estos momentos.
Hicimos tres compactos muy bonitos, en el primero que fue ‘A mí manera’ recogimos la experiencia necesaria para después entregarle al público ‘Esta es la forma’ y así grabamos ‘La sociedad’, con el que ya nos convertimos en un ícono para poblaciones del Cesar y La Guajira.
Me separo de Eimar y llegó Daniel Maestre. Sin tapujos lo puedo decir que sentí el apretón porque la gente estaba acostumbrada a Eimar; habíamos hecho música buena y estaban acostumbrados. A Daniel no lo aceptaron al principio, me costó hacerle la imagen: fue algo difícil para mí.
¿Apareció Lucas Dangond y ahí fue el posicionamiento como artista vallenato?
La etapa con Lucas fue algo espectacular. Hubo mucho apoyo de los medios y la gente, además el público comenzó a quererme y apoyarme especialmente en el interior del país y fuimos a visitar países como Argentina, Chile y Venezuela.
Apareció también algo muy difícil que era hacerle un homenaje a mi papá. Grabamos canciones como ‘Marianita’ y fue un éxito en gran parte del país; hice el disco con acordeoneros y cantantes invitados, me acompañaron y lo mejor de todo fue cómo lo recibió el público.
Su actualidad es con Elías Mendoza, ¿Cómo se siente?
Feliz, hemos hecho dos compactos, pero Elías es una persona con calidad de gente especial, tiene su talento y estilo propio. Es aplomado y se deja llevar.
¿Por qué imitó a su padre, dueño de una voz estrepitosa, pero con melodía?
Desde que comencé en la música me metí en la mente que debía crear mi estilo, porque al tener uso de razón los seguidores de mi papá me explicaban el significado de lo que era él para el vallenato, por su tacitú de voz parece que me hubiesen metido miedo y entonces lo tomé como un respeto: opté por no imitarlo y quise hacer mi estilo soñando para que le llegara a los amantes de la música vallenata.
Pasando a otros temas: ¿Qué le pasó con sus estudios de Derecho?
Hice dos semestres en la Universidad Popular del Cesar pero la música no me daba tiempo. Salía a tocar los viernes y el lunes llegaba con la mente en blanco. Inicialmente me gustaba era la Odontología, pero no tenía los recursos para estudiarla, fue así como un amigo me dijo que estudiara Derecho para ayudarme; me fue bien, pero dicen que los dos primeros son los más fáciles. Al final decidí dejar los estudios y seguí el camino de la música, los tiempos de Dios son perfectos y gracias a Él me tiene haciendo las cosas bien.
¿En los análisis de su vida cómo analiza la suya?
No la he tenido nada fácil. Nacer sin la figura paternal es algo sumamente difícil porque toca ponerle el pecho a la brisa solo, con una mamá que gracias a Dios me supo criar junto a mis hermanos. Un padre hace mucha falta porque es el bastión que lo lleva a uno de la mano. Adanies se fue cuando yo estaba de brazos, pero al igual lo llevo en mi corazón y donde voy hago memoria de su legado.
Me ha tocado duro, nadie es monedita de oro para caerle bien a todo el mundo, especialmente cuando he sido un muchacho que demostrado paso por paso cómo ha sido el proceso musical. He sido hombre prudente y apegado a Dios, Él me guía para ir por el camino correcto.
En los últimos días fue relacionado con Beatriz Isabel Castro Pérez, ‘Mamá Beatri’, especialmente de sus vínculos amorosos y de negocios. ¿Cuál es su opinión?
Tengo tranquilidad porque no tengo nada que ver en ese caso, solamente Dios conoce mi corazón, los que me conocen saben cómo soy yo, cómo actúo; tengo mis manos y consciencia limpia, por eso estoy tan tranquilo y muy apegado a Dios para que me quite los envidiosos porque creo en la justicia colombiana, en la Constitución y no tengo nada que esconder. La vida de un artista es un libro abierto. Pienso que es un complot para enlodar mi nombre, soy un hombre que nací desde la música, vivo por la música y espero morir por la música. La única fortuna que tengo es mi talento y ese se lo puedo entregar a todo el que quiera, especialmente a esas personas que desde el 2003 creyeron en mí.
El mensaje para esas personas es que el único que me debe juzgar es Jesucristo, Él conoce mi corazón y decirles que Dios los bendiga. Soy un hombre prudente y no me meto con nadie.
Discografía
Talento y juventud (2005)
A mi manera (2006)
Esta es la forma (2007)
A paso firme, la sociedad (2009)
Distinto (2010)
De frente, al pie del cañón (2011)
Pura adrenalina (2012)
Te canto con el alma papá (2014)
Pa’l mundo (2015)
Triunfantes (2016)
Por Carlos Mario Jiménez
Carlos.jimenez@elpilon.com.co