Willington Ortiz escribió una página dorada en la historia del fútbol colombiano. El hijo de Tumaco, Nariño, se encargó de impregnar su nombre con goles, lo hizo en Millonarios, Deportivo Cali, América de Cali y la Selección Colombia. 

El delantero considerado uno de los mejores de en los años 70 y 80, le contó a EL PILÓN cómo fue su olfato devorador, y el por qué su retiro a temprana edad. 

Willington poseía todo lo que un atacante anhela: manejo, amague, velocidad, quiebre de cintura, y gol, aunque era más asistente que goleador. 
Luego de retirarse el ariete incursionó en la actuación, en la política (en 2002 fue candidato al Senado): Ortiz anotó 183 goles en 591 partidos de primera división. 

EL PILÓN: ¿Cómo llegó al fútbol profesional? 

Willington Ortiz: El profesor Jaime Arroyave llegó a Tumaco, me lleva con Eladio Vásquez. En la Selección de Tumaco, Eladio era el goleador y yo el número 10, y Arroyave nos lleva para Millonarios. Mi traspaso lo pagaron con 100 mil pesos, unos balones y unos uniformes que le dieron a mi equipo de Tumaco. 

EP: ¿Qué es la vida del Viejo Willy, hoy por hoy?

WO: Sigue trabajando en fútbol, no en la profesional, pero estoy a nivel de docente con una universidad y tiene una escuela de fútbol en Bogotá. Trabajo en el Centro de Alto Rendimiento con las escuelas.  

EP: Siendo artífice de tantos goles con Colombia, ¿cómo recibió la clasificación? 

WO: Con mucha alegría. Creo que la fiesta del Mundial es importante, no solo vivirla con las otras selecciones, sino con la Selección propia. Hay que felicitar a esos muchachos que nos dan la oportunidad de observar a la Selección en esa vitrina tan importante como los es Brasil-2014. 

EP: ¿Qué le añadiría a la Selección para que haga un buen papel en el Mundial? 

WO: Ya nos clasificó que era el primer paso. Ahora, José Pékerman debe revisar cualesfueron las dificultades de la Eliminatoria, y tratar de mejorarlas para que en el Mundial logremos hacer un buen papel. 

EP: Usted sentía aroma de gol cada vez que entraba al área, ¿cómo ve la pugna entre nuestros delanteros por la titularidad? 

WO: Con los delanteros no hay problema, pienso que se debe mejorar la parte defensiva y sincronizar un poco más. Lo ideal es avanzar de primera ronda, más por estar cabeza de grupo. Tenemos un técnico que sabe su oficio, y les va dar las recomendaciones necesarias a los jugadores. Ellos han vivido la experiencia de los dos mundiales que fuimos, y se dieron cuenta que tomaron el Mundial como una fiesta, y ahora se debe tomar con una seriedad. 

EP: ¿Qué será lo más difícil para Colombia en el Mundial? 

WO: Todo. Ganar los partidos es lo difícil. 

EP: Usted nunca pudo llegar con la Selección al Mundial, ¿qué pasó? 

WO: Nos faltó el centavito para el peso. Ahora tenemos una Selección que se clasifica sin ningún problema, anteriormente teníamos que llegar a pelar con las cuentas. Era muy difícil. 

EP: Si era tan buen jugador ¿por qué se retiró a temprana edad? 

WO: Estaba un poquito cansado, y me costaba mucho cuando me tocaba levantarme temprano para ir a entrenar. Dije no más, hasta aquí voy yo. 

EP: Y hablando del panorama local, ¿cómo ha visto a Millonarios?

WO: Muy bueno. Ya clasificó y la llegada de Dairo Moreno ayudó. Es muy buen jugador, la gente no creía que ese potencial lo iba a desarrollar en Bogotá. Espero que lo siga haciendo, y no se vaya a descarrilar un poquito. 

EP: El caso de América de Cali preocupa en la B, ¿cuál es su punto de vista? 

WO: América es un equipo grande que debería estar animando el Torneo en la A, y no en la B. El equipo superó las dificultades económicas y de diligencia por estar dentro del listado Clinton. Ahora le toca mejorar en la parte futbolística, para poder llegar de nuevo a la A. Ahora está más cerca, cuando uno entra de atrás para delante, es mejor. Los jugadores deben ser más inteligentes en el campo porque se están haciendo expulsar mucho, y eso es muy complicado. 

EP: ¿Cómo fue ese cambio de jugador a formador de jugadores? 

WO: Es diferente. No compito, me toca como docente enseñar y explicar qué se debe y cómo lo deben hacer los muchachos.

Por Carlos Mario Jiménez / EL PILÓN 

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