El año 2020 para Real Divino Niño inició con la Copa Caribe Champions, evento disputado en la ciudad de Barranquilla, y aunque el equipo vallenato no tuvo una buena participación, para el entrenador Ricardo Cera este tipo de campeonatos forman la madurez de los jugadores.
El año 2020 para Real Divino Niño inició con la Copa Caribe Champions, evento disputado en la ciudad de Barranquilla, y aunque el equipo vallenato no tuvo una buena participación, para el entrenador Ricardo Cera este tipo de campeonatos forman la madurez de los jugadores.
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El adiestrador indicó que la experiencia vivida en suelo ‘currambero’ le sentó bien a sus dirigidos, quienes al llegar a Valledupar empezaron a ver y jugar el fútbol de manera diferente.
“A pesar de que llevamos un equipo con menor edad que los otros, les jugamos mano a mano y solo nos superaban por experiencia. Me gustó que los jugadores nunca se desmotivaron y siempre iban en busca de los goles sin importar el resultado en el marcador”, indicó Cera.
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Para muchos futbolistas del club fue su primera experiencia en un torneo nacional de envergadura en el cual se midieron con escuelas de trayectoria.
Actualmente las categorías del club Real Divino Niño trabajan bajo las órdenes de los profesores Luis Murgas y Ricardo Cera, quienes inculcan el trabajo en equipo aun estando en la lejanía. Asimismo, la fe religiosa de ambos adiestradores ha sido un estímulo para que sus “muchachos” sigan entrenando para cuando llegue la hora de volver a las canchas
El año 2020 para Real Divino Niño inició con la Copa Caribe Champions, evento disputado en la ciudad de Barranquilla, y aunque el equipo vallenato no tuvo una buena participación, para el entrenador Ricardo Cera este tipo de campeonatos forman la madurez de los jugadores.
El año 2020 para Real Divino Niño inició con la Copa Caribe Champions, evento disputado en la ciudad de Barranquilla, y aunque el equipo vallenato no tuvo una buena participación, para el entrenador Ricardo Cera este tipo de campeonatos forman la madurez de los jugadores.
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El adiestrador indicó que la experiencia vivida en suelo ‘currambero’ le sentó bien a sus dirigidos, quienes al llegar a Valledupar empezaron a ver y jugar el fútbol de manera diferente.
“A pesar de que llevamos un equipo con menor edad que los otros, les jugamos mano a mano y solo nos superaban por experiencia. Me gustó que los jugadores nunca se desmotivaron y siempre iban en busca de los goles sin importar el resultado en el marcador”, indicó Cera.
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Actualmente las categorías del club Real Divino Niño trabajan bajo las órdenes de los profesores Luis Murgas y Ricardo Cera, quienes inculcan el trabajo en equipo aun estando en la lejanía. Asimismo, la fe religiosa de ambos adiestradores ha sido un estímulo para que sus “muchachos” sigan entrenando para cuando llegue la hora de volver a las canchas