Con el fin de informar a los vallenatos y residentes de los lugares aledaños, EL PILÓN dialogó con Luisa Guerra, una médica estética que durante varios años ha ejercido su profesión en la capital del Cesar
Con el fin de informar a los vallenatos y residentes de los lugares aledaños, EL PILÓN dialogó con Luisa Guerra, una médica estética que durante varios años ha ejercido su profesión en la capital del Cesar. Con esto se busca esclarecer las dudas que tienen algunas personas respecto a esta práctica que en los últimos años se ha convertido en una tendencia.
Luisa Guerra es médica estética; egresada de la Universidad del Norte de Barranquilla y especialista en Medicina Estética de la AACE de Buenos Aires. Además, es esposa y madre y creyente en Dios.
Para ser médico estético debes hacer una especialización en Medicina Estética y posteriormente seguir actualizándose porque el área está en constante evolución.
La medicina estética nos aporta muchos beneficios, como prevenir o corregir el envejecimiento, mejorar partes de nuestro cuerpo con técnicas no invasivas y aparatología; contribuyendo con todo esto a aumentar la confianza y la autoestima.
Actualmente la medicina estética se ha enfocado en la armonización facial usando productos biorevitalizadores y estimuladores de colágeno, al igual que botox y el ácido hialurónico.
Lo ideal es prevenir el envejecimiento y estos tratamientos se pueden iniciar a los 25 0 30 años.
En la mayoría de nuestros pacientes usamos anestesia tópica, para que los tratamientos sean más confortables e indoloros.
La medicina estética es segura en manos de médicos especialistas y capacitados para realizar estos tratamientos.
Le diría que la belleza está en la imperfección, que no debemos querer parecernos a otra persona o tener un prototipo de belleza. En lo natural y auténtico de cada uno es donde logramos ver lo bello de cada uno; es importante que tengan presente que con esta técnica se busca realzar los atributos más no deformarlos. Somos imperfectos, incompletos y la belleza no es permanente.
Con el fin de informar a los vallenatos y residentes de los lugares aledaños, EL PILÓN dialogó con Luisa Guerra, una médica estética que durante varios años ha ejercido su profesión en la capital del Cesar
Con el fin de informar a los vallenatos y residentes de los lugares aledaños, EL PILÓN dialogó con Luisa Guerra, una médica estética que durante varios años ha ejercido su profesión en la capital del Cesar. Con esto se busca esclarecer las dudas que tienen algunas personas respecto a esta práctica que en los últimos años se ha convertido en una tendencia.
Luisa Guerra es médica estética; egresada de la Universidad del Norte de Barranquilla y especialista en Medicina Estética de la AACE de Buenos Aires. Además, es esposa y madre y creyente en Dios.
Para ser médico estético debes hacer una especialización en Medicina Estética y posteriormente seguir actualizándose porque el área está en constante evolución.
La medicina estética nos aporta muchos beneficios, como prevenir o corregir el envejecimiento, mejorar partes de nuestro cuerpo con técnicas no invasivas y aparatología; contribuyendo con todo esto a aumentar la confianza y la autoestima.
Actualmente la medicina estética se ha enfocado en la armonización facial usando productos biorevitalizadores y estimuladores de colágeno, al igual que botox y el ácido hialurónico.
Lo ideal es prevenir el envejecimiento y estos tratamientos se pueden iniciar a los 25 0 30 años.
En la mayoría de nuestros pacientes usamos anestesia tópica, para que los tratamientos sean más confortables e indoloros.
La medicina estética es segura en manos de médicos especialistas y capacitados para realizar estos tratamientos.
Le diría que la belleza está en la imperfección, que no debemos querer parecernos a otra persona o tener un prototipo de belleza. En lo natural y auténtico de cada uno es donde logramos ver lo bello de cada uno; es importante que tengan presente que con esta técnica se busca realzar los atributos más no deformarlos. Somos imperfectos, incompletos y la belleza no es permanente.