Ramiro Plata Peláez, conocido en su comunidad como "Super Papá Canino" en el perfil de las redes sociales, es un apasionado defensor de los animales en Valledupar.
Ramiro Plata Peláez, conocido en su comunidad como “Super Papá Canino” en el perfil de las redes sociales, es un apasionado defensor de los animales en Valledupar. Se ha convertido en un referente local, buscando generar conciencia sobre la importancia de la esterilización y el bienestar animal, llevándolo a ser reconocido con un Sirena Vallenata en el Premio Constructor de Paz 2021.
Desde que inició su labor, Ramiro ha enfrentado el creciente problema del abandono de mascotas en la ciudad. “A menudo recibo llamadas de personas que amenazan con dejar a sus perros si no los acepto. Les respondo que lo entiendo, pero les recuerdo que deben reflexionar sobre sus acciones y la responsabilidad que tienen hacia estos seres vivos”, menciona Plata.
Él explica que, tras rescatar a un animal, lo lleva a esterilizar y luego lo reubica en su entorno original, ya que las adopciones son escasas y el abandono sigue aumentando en la ciudad sin que a nadie le importe.
Para hablar de cómo empezó todo, predice que se le va a quebrar la voz con el recuerdo. Su historia comenzó un día lluvioso cuando decidió ayudar a una perrita que había sido abandonada frente a su lugar de trabajo. “Yo era como todos, no le prestaba atención a los animales en la calle, hasta que vi el dolor de esa perrita en aquel aguacero”, recuerda Súper Papá Canino.
Este acto de compasión lo llevó a rescatar a muchos más animales, utilizando sus propios recursos para cubrir los gastos veterinarios y alimenticios. Con el tiempo, Ramiro comenzó a recibir apoyo de la comunidad a través de donaciones. “Me regalan un bulto concentrado y así hacen donaciones en dinero de $5.000, $10.000 y $15.000, vamos ahorrando y así vamos comprando comida para ellos. Hago rifas. Vendo camisetas. Vendo stickers. Recaudó esos fondos para poder tener también para poder mandar esterilizar para comprarles comida todos los días”, señala Ramiro.
Además de rescatar animales, Ramiro enfatiza la importancia de realizar campañas de esterilización gratuitas en sectores vulnerables: “Las personas quieren a sus animales, pero no cuentan con los recursos para esterilizarlas”.
Critica la falta de acción por parte de las autoridades locales “Se requiere hacer un censo de la problemática animal en todos los sectores, que el Centro de Bienestar Animal de Valledupar no se convierta en un elefante más pintado de lo que ya está, porque ya llevamos 10 meses en esta temporada y todavía el señor alcalde no ha hecho concesión con ninguna empresa ni con veterinarias”, resalta.
La labor de Ramiro Plata Peláez en el cuidado de perros y gatos callejeros en Valledupar se relaciona directamente con la Ley Ángel, un proyecto legislativo que busca fortalecer la protección de los animales en Colombia. Esta ley, que ha sido impulsada por la senadora Andrea Padilla, tiene como objetivo actualizar y endurecer las sanciones contra el maltrato animal, incluyendo el abandono, que es una de las preocupaciones que Ramiro enfrenta diariamente en su trabajo.
Ramiro señala: “Necesitamos que la Alcaldía, encabezada por Ernesto Orozco, así como la gobernadora Elvia Milena Sanjuán, se vinculen a esta causa. A veces realizan campañas de vacunación, pero solo se limitan a una jornada en un barrio y ahí termina todo. Lo que realmente se requiere son campañas de esterilización; no solo deben ser a bajo costo, sino también gratuitas en los sectores vulnerables, como aquellos de estrato uno y en zonas de invasiones. Estos son los lugares donde hay una gran cantidad de perros abandonados”. Esto coincide con los objetivos de la Ley Ángel, que incluye medidas para fomentar la esterilización y el bienestar animal en todos los municipios del país.
En su hogar, Ramiro cuida a dos perros y dos gatos rescatados, le ayuda su esposa, María Eugenia Saavedra. En su afán por al menos alimentar a los que deambulan por las calles, han creado un espacio donde los animales en su barrio puedan encontrar paz y empatía. “Tenemos en la jardinera comida y agua permanente para que se acerquen a calmar el hambre”, apunta.
El compromiso de Ramiro Plata Peláez por la empatía hacia los animales es un compromiso que subraya la necesidad urgente de un cambio estructural en la atención y protección de los animales en Valledupar.
Por: Katlin Navarro Luna/ EL PILÓN
Ramiro Plata Peláez, conocido en su comunidad como "Super Papá Canino" en el perfil de las redes sociales, es un apasionado defensor de los animales en Valledupar.
Ramiro Plata Peláez, conocido en su comunidad como “Super Papá Canino” en el perfil de las redes sociales, es un apasionado defensor de los animales en Valledupar. Se ha convertido en un referente local, buscando generar conciencia sobre la importancia de la esterilización y el bienestar animal, llevándolo a ser reconocido con un Sirena Vallenata en el Premio Constructor de Paz 2021.
Desde que inició su labor, Ramiro ha enfrentado el creciente problema del abandono de mascotas en la ciudad. “A menudo recibo llamadas de personas que amenazan con dejar a sus perros si no los acepto. Les respondo que lo entiendo, pero les recuerdo que deben reflexionar sobre sus acciones y la responsabilidad que tienen hacia estos seres vivos”, menciona Plata.
Él explica que, tras rescatar a un animal, lo lleva a esterilizar y luego lo reubica en su entorno original, ya que las adopciones son escasas y el abandono sigue aumentando en la ciudad sin que a nadie le importe.
Para hablar de cómo empezó todo, predice que se le va a quebrar la voz con el recuerdo. Su historia comenzó un día lluvioso cuando decidió ayudar a una perrita que había sido abandonada frente a su lugar de trabajo. “Yo era como todos, no le prestaba atención a los animales en la calle, hasta que vi el dolor de esa perrita en aquel aguacero”, recuerda Súper Papá Canino.
Este acto de compasión lo llevó a rescatar a muchos más animales, utilizando sus propios recursos para cubrir los gastos veterinarios y alimenticios. Con el tiempo, Ramiro comenzó a recibir apoyo de la comunidad a través de donaciones. “Me regalan un bulto concentrado y así hacen donaciones en dinero de $5.000, $10.000 y $15.000, vamos ahorrando y así vamos comprando comida para ellos. Hago rifas. Vendo camisetas. Vendo stickers. Recaudó esos fondos para poder tener también para poder mandar esterilizar para comprarles comida todos los días”, señala Ramiro.
Además de rescatar animales, Ramiro enfatiza la importancia de realizar campañas de esterilización gratuitas en sectores vulnerables: “Las personas quieren a sus animales, pero no cuentan con los recursos para esterilizarlas”.
Critica la falta de acción por parte de las autoridades locales “Se requiere hacer un censo de la problemática animal en todos los sectores, que el Centro de Bienestar Animal de Valledupar no se convierta en un elefante más pintado de lo que ya está, porque ya llevamos 10 meses en esta temporada y todavía el señor alcalde no ha hecho concesión con ninguna empresa ni con veterinarias”, resalta.
La labor de Ramiro Plata Peláez en el cuidado de perros y gatos callejeros en Valledupar se relaciona directamente con la Ley Ángel, un proyecto legislativo que busca fortalecer la protección de los animales en Colombia. Esta ley, que ha sido impulsada por la senadora Andrea Padilla, tiene como objetivo actualizar y endurecer las sanciones contra el maltrato animal, incluyendo el abandono, que es una de las preocupaciones que Ramiro enfrenta diariamente en su trabajo.
Ramiro señala: “Necesitamos que la Alcaldía, encabezada por Ernesto Orozco, así como la gobernadora Elvia Milena Sanjuán, se vinculen a esta causa. A veces realizan campañas de vacunación, pero solo se limitan a una jornada en un barrio y ahí termina todo. Lo que realmente se requiere son campañas de esterilización; no solo deben ser a bajo costo, sino también gratuitas en los sectores vulnerables, como aquellos de estrato uno y en zonas de invasiones. Estos son los lugares donde hay una gran cantidad de perros abandonados”. Esto coincide con los objetivos de la Ley Ángel, que incluye medidas para fomentar la esterilización y el bienestar animal en todos los municipios del país.
En su hogar, Ramiro cuida a dos perros y dos gatos rescatados, le ayuda su esposa, María Eugenia Saavedra. En su afán por al menos alimentar a los que deambulan por las calles, han creado un espacio donde los animales en su barrio puedan encontrar paz y empatía. “Tenemos en la jardinera comida y agua permanente para que se acerquen a calmar el hambre”, apunta.
El compromiso de Ramiro Plata Peláez por la empatía hacia los animales es un compromiso que subraya la necesidad urgente de un cambio estructural en la atención y protección de los animales en Valledupar.
Por: Katlin Navarro Luna/ EL PILÓN