Por el homicidio, las autoridades ofrecieron una recompensa de hasta $70 millones para los habitantes que entreguen información sobre el asesino.
Una fotografía del año 2019 en la que el líder comunitario Alfonso Medina posa recibiendo un reconocimiento por su labor social, al lado de afamados artistas de la música vallenata como Poncho Zuleta y Jorge Oñate, reflejaba el camino de esfuerzo que tuvo en busca del bienestar general en Valledupar.
Una causa por la que, a juzgar por los archivos noticiosos, se sentía orgulloso de liderar mientras fungía como presidente de Junta de Acción Comunal del barrio Villa Jaidith, al sur de la ciudad, pero que también, posiblemente, cobró su vida la noche del lunes.
Nadie previno la tragedia. La poca luz que había en una calle sirvió de escenario perfecto para un hombre armado que se acercó a Alfonso Medina para disparar en su contra, justo unos pasos antes de que ingresara a su vivienda localizada en la manzana 12 de Villa Jaidith.
Las tres balas impactaron en el tórax, el abdomen y el brazo derecho del líder comunitario que se desplomó en plena vía pública ante la mirada de la comunidad.
Fue trasladado al Hospital Eduardo Arredondo Daza con sede en San Martín donde a los pocos minutos reportaron su deceso.
El reloj marcaba las 6:50 de la noche. Y la noticia de su muerte cayó en la ciudad como señal de alerta a los organismos de acción comunal que reconocían en Alfonso Medina un liderazgo incómodo para algunos y beneficioso para otros.
“Todo radica en defender y no callar ante las injusticias que hay municipales, departamentales y nacionales. Que no quede impune este asesinato de nuestro amigo y compañero que durante años a lo único que se dedicó fue a amar su trabajo”, aseveró Mayerli Camelo, presidenta de Junta de Acción Comunal del barrio Chiriquí.
Alfonso Hernando Medina, de 68 años, durante su activismo denunció con frecuencia las obras irregulares y la falta de gestión para el cubrimiento de necesidades básicas, pero las más recientes se asociaban a la invasión de terrenos en el barrio, sobre todo en las áreas de sesión.
Esta problemática generalizada en otros barrios como Chiriquí ha sido uno de los motivos por los que los voceros comunitarios se han visto amenazados por parte de particulares.
“Nos sentimos bastante vulnerados por la administración municipal y departamental porque no nos brinda la protección que nosotros manifestamos a diario con nuestro trabajo. Yo prácticamente temo por mi familia, por mi vida, porque no tenemos respaldo de ninguna índole por más derechos de peticiones o quejas que se han manifestado”, agregó Camelo.
No obstante, las autoridades no han determinado si esos motivos están detrás del homicidio del líder comunitario.
“Estamos revisando con Fiscalía y de pronto no hay amenazas formales, pero se manifiesta un tema de situaciones intimidatorias o de unos predios, digamos que es una de las hipótesis, estamos evaluando y haciendo las investigaciones. En la medida en que se avancen podremos dar más claridad de los hechos”, manifestó el coronel Luis Exberto León Rodríguez, comandante del Departamento de Policía Cesar.
Alfonso Medina, nacido en Bogotá, logró gestionar varias obras en su barrio como el megacolegio Andrés Escobar, además de ayudas humanitarias.
Su éxito en parte se debió al espíritu inagotable con el que siempre se observó al entrar constantemente a las instalaciones de la Alcaldía, participar de reuniones políticas y socializar temas con la comunidad.
En aquellos escenarios era común verlo con una carpeta bajo el brazo, un micrófono en la mano y convocando a la prensa local.
Su voz muchas veces fue protagonista para hacer denuncias ante los medios de comunicación como EL PILÓN, Radio Guatapurí y Cacica Stereo, entre otros.
Las autoridades administrativas, por su parte, realizaron un consejo de seguridad con la secretaría de Gobierno departamental, la Policía Nacional y el Ejército en Valledupar.
Entre las medidas está una recompensa de hasta $70 millones para los habitantes que entreguen información sobre el asesino de Alfonso Medina.
Mientras tanto el miedo y la desolación se apodera de los voceros comunitarios que piden mayores garantías para cumplir su labor.
“Manifestamos hoy la insatisfacción que hay como líderes sociales y en representación de Valledupar con la muerte de Alfonso Medina. Repudiamos esta tragedia que enluta a la acción comunal que pierde un líder y la familia pierde a un padre, un hijo y un hermano. Es una persona que siempre había velado por el bienestar con su Junta de Acción Comunal Villa Jaidith”, acotó Armando Rincones, presidente de la Asocomuna Dos de la ciudad.
Los habitantes en rechazo al crimen convocaron para este miércoles 12 de abril a las seis de la tarde a una velatón en la plaza Alfonso López.
Por el homicidio, las autoridades ofrecieron una recompensa de hasta $70 millones para los habitantes que entreguen información sobre el asesino.
Una fotografía del año 2019 en la que el líder comunitario Alfonso Medina posa recibiendo un reconocimiento por su labor social, al lado de afamados artistas de la música vallenata como Poncho Zuleta y Jorge Oñate, reflejaba el camino de esfuerzo que tuvo en busca del bienestar general en Valledupar.
Una causa por la que, a juzgar por los archivos noticiosos, se sentía orgulloso de liderar mientras fungía como presidente de Junta de Acción Comunal del barrio Villa Jaidith, al sur de la ciudad, pero que también, posiblemente, cobró su vida la noche del lunes.
Nadie previno la tragedia. La poca luz que había en una calle sirvió de escenario perfecto para un hombre armado que se acercó a Alfonso Medina para disparar en su contra, justo unos pasos antes de que ingresara a su vivienda localizada en la manzana 12 de Villa Jaidith.
Las tres balas impactaron en el tórax, el abdomen y el brazo derecho del líder comunitario que se desplomó en plena vía pública ante la mirada de la comunidad.
Fue trasladado al Hospital Eduardo Arredondo Daza con sede en San Martín donde a los pocos minutos reportaron su deceso.
El reloj marcaba las 6:50 de la noche. Y la noticia de su muerte cayó en la ciudad como señal de alerta a los organismos de acción comunal que reconocían en Alfonso Medina un liderazgo incómodo para algunos y beneficioso para otros.
“Todo radica en defender y no callar ante las injusticias que hay municipales, departamentales y nacionales. Que no quede impune este asesinato de nuestro amigo y compañero que durante años a lo único que se dedicó fue a amar su trabajo”, aseveró Mayerli Camelo, presidenta de Junta de Acción Comunal del barrio Chiriquí.
Alfonso Hernando Medina, de 68 años, durante su activismo denunció con frecuencia las obras irregulares y la falta de gestión para el cubrimiento de necesidades básicas, pero las más recientes se asociaban a la invasión de terrenos en el barrio, sobre todo en las áreas de sesión.
Esta problemática generalizada en otros barrios como Chiriquí ha sido uno de los motivos por los que los voceros comunitarios se han visto amenazados por parte de particulares.
“Nos sentimos bastante vulnerados por la administración municipal y departamental porque no nos brinda la protección que nosotros manifestamos a diario con nuestro trabajo. Yo prácticamente temo por mi familia, por mi vida, porque no tenemos respaldo de ninguna índole por más derechos de peticiones o quejas que se han manifestado”, agregó Camelo.
No obstante, las autoridades no han determinado si esos motivos están detrás del homicidio del líder comunitario.
“Estamos revisando con Fiscalía y de pronto no hay amenazas formales, pero se manifiesta un tema de situaciones intimidatorias o de unos predios, digamos que es una de las hipótesis, estamos evaluando y haciendo las investigaciones. En la medida en que se avancen podremos dar más claridad de los hechos”, manifestó el coronel Luis Exberto León Rodríguez, comandante del Departamento de Policía Cesar.
Alfonso Medina, nacido en Bogotá, logró gestionar varias obras en su barrio como el megacolegio Andrés Escobar, además de ayudas humanitarias.
Su éxito en parte se debió al espíritu inagotable con el que siempre se observó al entrar constantemente a las instalaciones de la Alcaldía, participar de reuniones políticas y socializar temas con la comunidad.
En aquellos escenarios era común verlo con una carpeta bajo el brazo, un micrófono en la mano y convocando a la prensa local.
Su voz muchas veces fue protagonista para hacer denuncias ante los medios de comunicación como EL PILÓN, Radio Guatapurí y Cacica Stereo, entre otros.
Las autoridades administrativas, por su parte, realizaron un consejo de seguridad con la secretaría de Gobierno departamental, la Policía Nacional y el Ejército en Valledupar.
Entre las medidas está una recompensa de hasta $70 millones para los habitantes que entreguen información sobre el asesino de Alfonso Medina.
Mientras tanto el miedo y la desolación se apodera de los voceros comunitarios que piden mayores garantías para cumplir su labor.
“Manifestamos hoy la insatisfacción que hay como líderes sociales y en representación de Valledupar con la muerte de Alfonso Medina. Repudiamos esta tragedia que enluta a la acción comunal que pierde un líder y la familia pierde a un padre, un hijo y un hermano. Es una persona que siempre había velado por el bienestar con su Junta de Acción Comunal Villa Jaidith”, acotó Armando Rincones, presidente de la Asocomuna Dos de la ciudad.
Los habitantes en rechazo al crimen convocaron para este miércoles 12 de abril a las seis de la tarde a una velatón en la plaza Alfonso López.