Motivados por ayudar a madres necesitadas y de bajos recursos, los vallenatos se unieron a ‘La Gran Pañaletón de la esperanza al servicio de la vida’, la cual se llevó a cabo en el Parque El Viajero desde las 8 a. m. hasta las 5 p. m., en el marco de la Semana Diocesana por la Defensa de la Vida y el Día del Niño por Nacer.
De acuerdo con Jaqueline Henao, miembro de la Comisión Diocesana de la Pastoral Familiar de la Diócesis de Valledupar, la jornada fue un gran éxito porque recibieron más donaciones de pañales, ropa y cremas que en años anteriores. Esta feligrés, aseveró que empresas y colegios de la ciudad se unieron a la ‘pañaletón’ con generosas donaciones.
“Fue una jornada muy buena porque recibimos no sólo pañales para bebés, también para adultos mayores que los enviaremos a la Casa del Abuelo. En el parque estuvimos seis parejas de la comisión que nos encargamos de recibir las donaciones y contamos con el apoyo de diferentes parroquias que a pesar del calor apoyaron esta hermosa jornada”, dijo Henao.
En ese sentido, aseveró que las donaciones se llevarán a la iglesia La Natividad, donde se definirá su distribución a las diferentes parroquias de la ciudad, los corregimientos, hospitales y barrios en donde residen madres vulnerables. Agregó que al parque se acercaron mujeres necesitadas de pañales a quienes también le hicieron entrega de los paquetes donados.
La Jornada
Este miércoles, 26 de marzo, también se realizará una jornada de oración por el ‘fin del aborto’ en alianza con la compaña III Campaña “40 días por la Vida en Valledupar” liderada por el apostolado Provida y la Fundación Aposdevifa que tendrá lugar en la calle 16 con carrera 15, esquina.
Así mismo, en el auditorio Paisaje de Sol de Valledupar se desarrollará a las 6:30 p.m, la ponencia que tiene por nombre ‘Los campos de la fertilidad y de la infertilidad: “El regalo de la fertilidad”, para parejas con fertilidad y “El don del hijo”, para parejas con infertilidad, las cuales estarán a cargo de los ponentes José de Jesús Meneses y Gladys Mireya Castro, esposos laicos y profesionales del Cuidado y Apreciación de la Fertilidad de Creighton Model System para el Reconocimiento Natural de la Fertilidad.
Seguidamente el jueves, a las 8 a.m., en la Institución Educativa Leónidas Acuña; el viernes a las 7 a.m., en la Institución Educativa Ricardo González y a las 10:30 a.m., en el Colegio Pablo VI, se realizarán charlas sobre la teología del cuerpo y fertilidad para jóvenes.
“Estos son espacios de formación que se realizan en los colegios para anunciar la verdad acerca del tesoro que es el amor humano y cómo vivirlo según el plan de Dios y bajo la premisa “Yo decido”, aseveró la Diócesis de Valledupar.
El cierre de la jornada será el sábado 29 de marzo con una eucaristía en todas las parroquias de la ciudad.
Natalidad en picada
Cada vez son más los colombianos que optan por no tener hijos y esto quedó demostrado en el informe de Estadísticas Vitales del Departamento Administrativo Nacional de Estadística, Dane, que señaló que entre enero y octubre de 2024 se registraron 371.777 nacimientos en Colombia, cifra que representa una caída del 14,4 % frente a los 434.253 bebés nacidos vivos en el mismo periodo del año pasado.
Por departamentos, Guainía fue la región donde más disminuyeron los nacimientos, con una caída de 40,7 %. Le siguieron Vaupés, con 20,0 %, Amazonas (17,8 %), Vichada (16,5 %) y Cesar (15,6 %). Como consecuencia del bajo índice de natalidad, también retrocedió a niveles no vistos desde 2014 la tasa global de fecundidad, que registró la caída anual más alta de la última década. Bajó el año pasado 10,5 % respecto a 2022 y 30,3 % frente a 2014.
De acuerdo con un estudio del Centro de Estudios Económicos, Anif, el país presenta una natalidad inferior a la que correspondería a su nivel de ingreso. En 2022, con un PIB per cápita de aproximadamente 20.643 dólares en Paridad de Poder Adquisitivo, PPA, la tasa de natalidad esperada debería rondar el 21%, pero actualmente oscila entre el 13% y el 14%.
Esto sugiere que el envejecimiento poblacional en Colombia ocurre a un ritmo más acelerado al de otros países con niveles de ingreso similares.
Por Namieh Baute Barrios
