Serenata con mariachis, versos, videos musicales y cantos hicieron parte del homenaje rendido al Cacique de la Junta este 26 de mayo, día de su natalicio, en Valledupar
Razón tenía Diomedes Díaz al afirmar en una canción que el 26 de mayo era “lo único seguro” que tenía en el año. A juzgar por la celebración de su natalicio número 66, se puede deducir que el legado que dejó el Cacique en sus seguidores está lejos de desaparecer.
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A la cita en el cementerio Jardines del Eccehomo acudieron este viernes decenas de fanáticos del fallecido artista a manifestarle de distintas maneras que, para ellos, sigue vivo.
El Día Mundial del Diomedismo -como lo denominó su hermano Elver Díaz- arrancó muy temprano con una ofrenda floral que contó con presencia de familiares y amigos cercanos.
Luego, un improvisado escenario sirvió de tarima para que uno a uno, diomedistas que quisieran interpretarle canciones a manera de ofrenda, fueran cantando esas melodías que inmortalizó el ídolo del vallenato.
El primero en hacerlo fue Yoani Robles, un cantante de la etnia arhuaca, quien bajó desde la Sierra Nevada para cantarle a su ídolo.
“Es sagrado para mí venir cada año, fue tan grande, todos los indígenas queremos a Diomedes, hizo muchas cosas por nosotros”, expresó el músico indígena quien cantó en compañía de su hijo Dulzeín, quien interpretó el acordeón y el cajero Germán Márquez.
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También asistió al camposanto, y cantó, Rafa Díaz, hermano de Diomedes y compositor con más de 62 canciones grabadas por distintos artistas, quien recordó a su hermano con el tema ‘Ay, la vida’, éxito del último álbum del Cacique.
“Con mucho gusto, no estamos tristes porque mi hermano todos los días lo sentimos sonando, está vivo”, dijo el autor de 18 canciones que llevan la voz del guajiro.
Uno de los momentos más tiernos de la mañana de viernes lo protagonizó la joven Yurelis Karina Mojica, de 24 años, quien padece de hidrocefalia desde los 9. Ella es fanática de Diomedes desde niña al punto que lo fue a visitar a la cárcel cuando el cantautor vivía uno de sus peores momentos.
Yurelis conmovió a la fanaticada presente interpretando el tema ‘Hija’, el mismo que le cantó Diomedes a ella en el centro de reclusión.
Una misa por el alma de Diomedes Díaz siguió la programación para conmemorar el natalicio 66 de Diomedes.
Después, aparecieron los mariachis para interpretar canciones como ‘Tu Cumpleaños’, ‘Las mañanitas’, ‘El rey’ y ‘Viene amaneciendo’, esta última, una de las favoritas del Cacique y que, incluso, alcanzó a grabar a dúo con su hijo Martín Elías.
El Mariachi Garibaldi de Valledupar fue el encargado de rendirle tributo a quien fue un amante de la música mexicana, en especial, la ranchera.
“Desde antes de su muerte siempre tocábamos en su residencia y después de muerte siempre nos han invitado a este acto, cumpleaños o muerte. Él admiraba a José Alfredo Jiménez y a Antonio Aguilar”, recordó Olger Rodríguez, director de la agrupación.
Tanto en el cementerio Jardines del Eccehomo como en el Parque de la Provincia, donde está ubicado el monumento de Diomedes, aparecieron dos réplicas físicas del Cacique.
Alberto González, diomedista, apareció en el camposanto a gafas negras, con gorra, cabello largo y poses del artista y no pasó desapercibido. Su parecido con la última etapa del fallecido cantautor hizo que varios de los presentes le pidieran una foto.
“Soy su fan número 1, para mí es un placer acompañar a esta fanaticada, el cabello es natural, lo tengo desde que murió el Cacique como homenaje”, dijo González.
Después, el turno fue para Eker Orozco Pérez, residente en el barrio Los Milagros de Valledupar, quien ya había causado sensación en el pasado Festival Vallenato por su gran parecido con Diomedes Díaz. Ahora reapareció en el natalicio 66 de su ídolo y se puso frente a frente al monumento que nunca está solo.
“Diomedes para mí no ha muerto, con sus canciones hemos enamorado, crecido, es el número 1 del folclor, para mí no ha muerto, siempre estoy en primera fila en las fiestas de Diomedes”, dijo Orozco.
La jornada diomedista la lideró el exmánager y amigo de Diomedes, Joaquín Guillén, que año tras año sigue cumpliendo la cita con su compadre.
“Muy contento porque vinieron delegaciones de varias partes, llegaron tres buses para asistir al cumpleaños de Diomedes, muy contento por la respuesta de todos a este homenaje que se le hacen al gran Cacique de la Junta, más que merecido. Hoy es un día festivo”, dijo Joaco.
La fiesta diomedista culminó en el Parque de la Provincia, donde Guillén organizó un escenario para que los bañistas, visitantes y público en general disfrutaran de la música de Diomedes en una pantalla gigante, además de algunas presentaciones musicales.
POR: JOSÉ A. MARTÍNEZ / EL PILÓN
Serenata con mariachis, versos, videos musicales y cantos hicieron parte del homenaje rendido al Cacique de la Junta este 26 de mayo, día de su natalicio, en Valledupar
Razón tenía Diomedes Díaz al afirmar en una canción que el 26 de mayo era “lo único seguro” que tenía en el año. A juzgar por la celebración de su natalicio número 66, se puede deducir que el legado que dejó el Cacique en sus seguidores está lejos de desaparecer.
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A la cita en el cementerio Jardines del Eccehomo acudieron este viernes decenas de fanáticos del fallecido artista a manifestarle de distintas maneras que, para ellos, sigue vivo.
El Día Mundial del Diomedismo -como lo denominó su hermano Elver Díaz- arrancó muy temprano con una ofrenda floral que contó con presencia de familiares y amigos cercanos.
Luego, un improvisado escenario sirvió de tarima para que uno a uno, diomedistas que quisieran interpretarle canciones a manera de ofrenda, fueran cantando esas melodías que inmortalizó el ídolo del vallenato.
El primero en hacerlo fue Yoani Robles, un cantante de la etnia arhuaca, quien bajó desde la Sierra Nevada para cantarle a su ídolo.
“Es sagrado para mí venir cada año, fue tan grande, todos los indígenas queremos a Diomedes, hizo muchas cosas por nosotros”, expresó el músico indígena quien cantó en compañía de su hijo Dulzeín, quien interpretó el acordeón y el cajero Germán Márquez.
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También asistió al camposanto, y cantó, Rafa Díaz, hermano de Diomedes y compositor con más de 62 canciones grabadas por distintos artistas, quien recordó a su hermano con el tema ‘Ay, la vida’, éxito del último álbum del Cacique.
“Con mucho gusto, no estamos tristes porque mi hermano todos los días lo sentimos sonando, está vivo”, dijo el autor de 18 canciones que llevan la voz del guajiro.
Uno de los momentos más tiernos de la mañana de viernes lo protagonizó la joven Yurelis Karina Mojica, de 24 años, quien padece de hidrocefalia desde los 9. Ella es fanática de Diomedes desde niña al punto que lo fue a visitar a la cárcel cuando el cantautor vivía uno de sus peores momentos.
Yurelis conmovió a la fanaticada presente interpretando el tema ‘Hija’, el mismo que le cantó Diomedes a ella en el centro de reclusión.
Una misa por el alma de Diomedes Díaz siguió la programación para conmemorar el natalicio 66 de Diomedes.
Después, aparecieron los mariachis para interpretar canciones como ‘Tu Cumpleaños’, ‘Las mañanitas’, ‘El rey’ y ‘Viene amaneciendo’, esta última, una de las favoritas del Cacique y que, incluso, alcanzó a grabar a dúo con su hijo Martín Elías.
El Mariachi Garibaldi de Valledupar fue el encargado de rendirle tributo a quien fue un amante de la música mexicana, en especial, la ranchera.
“Desde antes de su muerte siempre tocábamos en su residencia y después de muerte siempre nos han invitado a este acto, cumpleaños o muerte. Él admiraba a José Alfredo Jiménez y a Antonio Aguilar”, recordó Olger Rodríguez, director de la agrupación.
Tanto en el cementerio Jardines del Eccehomo como en el Parque de la Provincia, donde está ubicado el monumento de Diomedes, aparecieron dos réplicas físicas del Cacique.
Alberto González, diomedista, apareció en el camposanto a gafas negras, con gorra, cabello largo y poses del artista y no pasó desapercibido. Su parecido con la última etapa del fallecido cantautor hizo que varios de los presentes le pidieran una foto.
“Soy su fan número 1, para mí es un placer acompañar a esta fanaticada, el cabello es natural, lo tengo desde que murió el Cacique como homenaje”, dijo González.
Después, el turno fue para Eker Orozco Pérez, residente en el barrio Los Milagros de Valledupar, quien ya había causado sensación en el pasado Festival Vallenato por su gran parecido con Diomedes Díaz. Ahora reapareció en el natalicio 66 de su ídolo y se puso frente a frente al monumento que nunca está solo.
“Diomedes para mí no ha muerto, con sus canciones hemos enamorado, crecido, es el número 1 del folclor, para mí no ha muerto, siempre estoy en primera fila en las fiestas de Diomedes”, dijo Orozco.
La jornada diomedista la lideró el exmánager y amigo de Diomedes, Joaquín Guillén, que año tras año sigue cumpliendo la cita con su compadre.
“Muy contento porque vinieron delegaciones de varias partes, llegaron tres buses para asistir al cumpleaños de Diomedes, muy contento por la respuesta de todos a este homenaje que se le hacen al gran Cacique de la Junta, más que merecido. Hoy es un día festivo”, dijo Joaco.
La fiesta diomedista culminó en el Parque de la Provincia, donde Guillén organizó un escenario para que los bañistas, visitantes y público en general disfrutaran de la música de Diomedes en una pantalla gigante, además de algunas presentaciones musicales.
POR: JOSÉ A. MARTÍNEZ / EL PILÓN