La comunidad se queja de que muchos de los consumidores de alucinógenos se drogan ante la presencia de niños y adolescentes.
Una de las preocupaciones de los habitantes de este barrio son las visitas indeseadas de los consumidores de sustancias psicoactivas que se drogan en sitios públicos, como el parque, las casas abandonadas o descuidadas y algunas esquinas del barrio.
Si bien los residentes se niegan a afirmar que en su barrio es donde más se sufre por este flagelo, aceptan que pese a las patrullas que rondan diariamente el sector la situación no cambia desde hace muchos años.
“Eso es un flagelo constante y es en todos los barrios, este no es la excepción. La mayoría de esas personas son jóvenes que pasan por aquí y se drogan cuando tienen la oportunidad de hacerlo, así como hay otros que solo se dedican a vender y tanto la ley como los residentes saben quiénes son, pero bueno uno prefiere mantenerse al margen de todo eso, porque antepone el bienestar propio”, contó un residente del sector, quien prefirió no dar su nombre.
Quienes viven más de cerca la problemática son los vecinos del parque, donde manifiestan que su preocupación radica en que las personas que acuden a ese lugar para consumir los alucinógenos en cualquier momento del día, no respetan la presencia de niños, y adolescentes, que a la larga podrían verse atraídos por esas prácticas.
“Lo preocupante de esto son los niños, quienes también se ven obligados a presenciar este tipo de escenas, no queremos es que esa enfermedad siga extendiéndose porque ahí es donde está el dolor de cabeza. Cuando un niño o joven empieza en eso ya se le puede considerar enfermo y por eso necesitamos trabajar de la mano de los entes gubernamentales para que nos atiendan, nos escuchen y nos ayuden a emprender acciones para enfrentar el problema”, enfatizó el ciudadano denunciante.
De acuerdo con varios habitantes, la falta de oportunidades y de implementación de programas estratégicos de educación para los jóvenes, que no cuentan con recursos para estudiar o que carecen de empleo, ha facilitado el aumento de los consumidores de drogas que llegan en el sector.
La comunidad se queja de que muchos de los consumidores de alucinógenos se drogan ante la presencia de niños y adolescentes.
La comunidad se queja de que muchos de los consumidores de alucinógenos se drogan ante la presencia de niños y adolescentes.
Una de las preocupaciones de los habitantes de este barrio son las visitas indeseadas de los consumidores de sustancias psicoactivas que se drogan en sitios públicos, como el parque, las casas abandonadas o descuidadas y algunas esquinas del barrio.
Si bien los residentes se niegan a afirmar que en su barrio es donde más se sufre por este flagelo, aceptan que pese a las patrullas que rondan diariamente el sector la situación no cambia desde hace muchos años.
“Eso es un flagelo constante y es en todos los barrios, este no es la excepción. La mayoría de esas personas son jóvenes que pasan por aquí y se drogan cuando tienen la oportunidad de hacerlo, así como hay otros que solo se dedican a vender y tanto la ley como los residentes saben quiénes son, pero bueno uno prefiere mantenerse al margen de todo eso, porque antepone el bienestar propio”, contó un residente del sector, quien prefirió no dar su nombre.
Quienes viven más de cerca la problemática son los vecinos del parque, donde manifiestan que su preocupación radica en que las personas que acuden a ese lugar para consumir los alucinógenos en cualquier momento del día, no respetan la presencia de niños, y adolescentes, que a la larga podrían verse atraídos por esas prácticas.
“Lo preocupante de esto son los niños, quienes también se ven obligados a presenciar este tipo de escenas, no queremos es que esa enfermedad siga extendiéndose porque ahí es donde está el dolor de cabeza. Cuando un niño o joven empieza en eso ya se le puede considerar enfermo y por eso necesitamos trabajar de la mano de los entes gubernamentales para que nos atiendan, nos escuchen y nos ayuden a emprender acciones para enfrentar el problema”, enfatizó el ciudadano denunciante.
De acuerdo con varios habitantes, la falta de oportunidades y de implementación de programas estratégicos de educación para los jóvenes, que no cuentan con recursos para estudiar o que carecen de empleo, ha facilitado el aumento de los consumidores de drogas que llegan en el sector.
La comunidad se queja de que muchos de los consumidores de alucinógenos se drogan ante la presencia de niños y adolescentes.