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Política - 17 enero, 2020

La casa en el aire y el estadio de Valledupar, dos obras inconclusas y polémicas

Las administraciones departamental y municipal visitaron las obras de La casa en el aire y el estadio de Valledupar. En ambas anunciaron remodelaciones y la inyección de recursos.

El gobernador del Cesar, Luis Alberto Monsalvo y el alcalde de Valledupar, Mello Castro, revisaron las construcción de La Casa en el Aire. 

FOTO/ NÉSTOR DE ÁVILA.
El gobernador del Cesar, Luis Alberto Monsalvo y el alcalde de Valledupar, Mello Castro, revisaron las construcción de La Casa en el Aire. FOTO/ NÉSTOR DE ÁVILA.
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Siguiendo una agenda de visitas, en la mañana del jueves el gobernador del Cesar, Luis Alberto Monsalvo, visitó la Casa en el aire, una de las obras más criticadas de la anterior administración municipal, y el estadio Armando Maestre Pavajeau, una de las inversiones más cuestionadas de su primer mandato.

En ambas construcciones se plantearon mejoras. En ambas se presentó la necesidad de inyectar más recursos. El primer recorrido fue por la Casa en el aire, una criticada edificación con fines culturales en la que se han invertido $9.295 millones, sumada la adición, y que fue proyectada y liderada por el exalcalde de Valledupar, Augusto Ramírez, quien también es su principal defensor.

Lee también: Proyecto ‘La casa en el aire’: de un canto a un (des)encanto

Pero la ciudad cambió de mandatario y el actual alcalde Mello Castro criticó la edificación antes de ser elegido. “En Valledupar no necesitamos casa en el aire, necesitamos casas en la tierra (…) ¡Esperamos que esta obra no sea el próximo elefante blanco de la ciudad! Otra obra no prioritaria para Valledupar”, escribió Castro en mayo del 2019 a través de la red social Twitter.

Y este jueves ratificó los cuestionamientos calificando la obra como una “mole de concreto”. Pero ya como alcalde, Castro deberá sacar adelante la obra, por eso, anunció transformaciones en la edificación que implicarán mayor inversión de recursos.

Lo que queremos es darle funcionalidad a La casa en el aire, que no solamente sea un mirador hacia algunos techos, queremos dejarle algo al turista. Tienen el reto los ingenieros y arquitectos para que puedan vender el proyecto a nivel nacional. Es una inversión costosa que tenemos que sacarle el mayor provecho posible”, señaló Castro.

FOTO/NÉSTOR DE ÁVILA.

ADICIONES

Pero dentro de esa primera fase hay límites legales que impiden maniobrar en la inversión de recursos. Sobre lo proyectado inicialmente ya se realizó una adición de $2.897 millones, el 45 % del valor inicial y la norma permite adiciones no mayores al 50 % de lo contratado en principio. Entonces, la segunda adición para la primera fase no podría ser mayor a los $320 millones, pasando la obra a costar un 150 % del valor inicial.

No dejes de leer: ¿Mello Castro inaugurará la primera fase de la Casa en el Aire?

Al igual que el Grupo de Desarrollo Urbano, los asistentes a la visita del jueves reprocharon el concepto de la obra. “Hay unas deficiencias que difícilmente se puede corregir. No queda sino salvar esta iniciativa. Lo que estamos reclamando es una obra que incluya el factor de la arquitectura, porque solamente se trabaja la ingeniería, la cimentación, pero en la arquitectura fallan. Lo que necesitamos es que sea realmente bello, atractivo a la vista”, argumentó por su lado el gobernador del Cesar.

La preocupación nace en el grupo de urbanistas y los mandatarios porque con un avance del 83,5 % “la obra no muestra conceptos artísticos, más allá del concreto”.

En palabras del representante de la empresa contratista Broers Constructores, Jorge Mario Peña, “esa es la obra estructurada, no hay nada diferente ni arquitectónicamente ni culturalmente”.

En su momento, el exsecretario de Obras, Jorge Maestre señaló que hay que “darle una oportunidad a la obra”. “Tiene muchas cosas interesantes desde lo arquitectónico y de ingeniería. Y por supuesto dependerá del contenido que se le agregue. Quisimos plantear un equipamiento que potenciara el turismo, que dinamizará la economía, que fuera un hito arquitectónico y cultural en la región”, indicó Maestre.

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FOTO/ NÉSTOR DE ÁVILA.

¿CAMBIAR EL ENFOQUE?

Además de las nuevas intervenciones, quedó claro que aunque seguirá bajo su nombre de la Casa en el aire, la edificación no será un homenaje solamente al maestro Rafael Escalona, como se planificó inicialmente.

La nueva estrategia, según explicó el gobernador, es que en La Casa en el aire se le dé prioridad a los acordeoneros con espacios artísticos para exponer y compartir los cuatros aires del acordeón, y en el Centro Cultural, que por ahora es solo un proyecto, se le dé prioridad a la juglaría, que son los intérpretes. En ambas instalaciones, la estrategia es cobrar por los servicios turísticos que se ofrezcan.

“Respeto que se le dé el nombre de La casa en el aire, pero lo que sí me parece por revisar es cuál es el concepto de este mirador, porque pensar exclusivamente en Rafael Escalona es ser excluyente y deja por fuera a muchos de los juglares. Estamos tratando de replantear el concepto. Vamos a contratar a una firma consultora que nos ayude con la conceptualización del proyecto”, argumentó Monsalvo.

DEFIENDE EL ESTADIO

Terminado el recorrido en La casa en el aire, tanto el gobernador del Cesar como el alcalde de Valledupar se trasladaron al estadio Armando Maestre Pavajeau. En este caso, fue el gobernador el que puso la primera piedra y quien debió defender la obra más criticada de su primer mandato.

No dejes de leer: Oscuro panorama en el estadio ‘Armando Maestre’

Casi que mi peor crítica es el estadio. Ha sido un tema súper injusto porque siempre me han enrostrado el viejo estadio de 40.000 sillas y la afición es de 2.500 personas cuando mejor nos va. Si pones 40.000 sillas vacías e inviertes $200.000 millones, eso sería un detrimento patrimonial de $120.000 millones”, argumentó Monsalvo.

Desde el comienzo al estadio lo rodearon las polémicas. Por ejemplo, el contrato no se ha podido liquidar, el contratista fue sancionado con $5.000 millones por presuntos incumplimientos, sanción que entre otras razones, se debió a la tardanza en el plazo en más de un 139 % más de lo esperado, según las justificaciones.

Incluso esas obras nunca fueron inauguradas y hoy tienen varios puntos críticos. Empezando por los camerinos de visitantes llenos de excremento y alas de palomas que se apoderaron del lugar; pasando por los improvisados basureros creados por los vecinos y comerciantes a las afueras del estadio; máquinas del gimnasio con problemas eléctricos, entre otros.

Lee también: Las reacciones tras la muerte de Efraín ‘Caimán’ Sánchez

Ya en el punto de la infraestructura, el principal desafío de la obra que tuvo un valor de casi $60 mil millones, es evitar que después de cada lluvia, las instalaciones se inunden. Por esas deficiencias, incluso se plantearon debates de control en la Asamblea del Cesar.

El alcalde de Valledupar y el gobernador visitaron el estadio de Valledupar. FOTO/ NÉSTOR DE ÁVILA.

Conocidas estas problemáticas, desde el gobierno departamental anunciaron nuevas inversiones en la infraestructura además de nuevas estrategias para darle vida al centro deportivo.

Lo natural en un proyecto es que tenga dificultades. Es parte de los mantenimientos. El estadio lo que necesita es mantenimiento. Lo que vimos en esto cuatro años fue cero cuidado, incluso desde la misma Secretaría de Infraestructura atacaron el estadio porque no liquidaron el contrato. Seguramente vamos a necesitar adelantar nuevos contratos. Los recursos aún se necesitan para adelantar nuevas cosas”, agregó el gobernador.

En últimas dependerá de la disposición de los nuevos mandatarios, opositores del proyecto, que la Casa en el aire salga adelante y no termine en lo que ellos calificaron como “mole de concreto”.

POR: DEIVIS CARO/ EL PILÓN
[email protected]

Política
17 enero, 2020

La casa en el aire y el estadio de Valledupar, dos obras inconclusas y polémicas

Las administraciones departamental y municipal visitaron las obras de La casa en el aire y el estadio de Valledupar. En ambas anunciaron remodelaciones y la inyección de recursos.


El gobernador del Cesar, Luis Alberto Monsalvo y el alcalde de Valledupar, Mello Castro, revisaron las construcción de La Casa en el Aire. 

FOTO/ NÉSTOR DE ÁVILA.
El gobernador del Cesar, Luis Alberto Monsalvo y el alcalde de Valledupar, Mello Castro, revisaron las construcción de La Casa en el Aire. FOTO/ NÉSTOR DE ÁVILA.
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Siguiendo una agenda de visitas, en la mañana del jueves el gobernador del Cesar, Luis Alberto Monsalvo, visitó la Casa en el aire, una de las obras más criticadas de la anterior administración municipal, y el estadio Armando Maestre Pavajeau, una de las inversiones más cuestionadas de su primer mandato.

En ambas construcciones se plantearon mejoras. En ambas se presentó la necesidad de inyectar más recursos. El primer recorrido fue por la Casa en el aire, una criticada edificación con fines culturales en la que se han invertido $9.295 millones, sumada la adición, y que fue proyectada y liderada por el exalcalde de Valledupar, Augusto Ramírez, quien también es su principal defensor.

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Pero la ciudad cambió de mandatario y el actual alcalde Mello Castro criticó la edificación antes de ser elegido. “En Valledupar no necesitamos casa en el aire, necesitamos casas en la tierra (…) ¡Esperamos que esta obra no sea el próximo elefante blanco de la ciudad! Otra obra no prioritaria para Valledupar”, escribió Castro en mayo del 2019 a través de la red social Twitter.

Y este jueves ratificó los cuestionamientos calificando la obra como una “mole de concreto”. Pero ya como alcalde, Castro deberá sacar adelante la obra, por eso, anunció transformaciones en la edificación que implicarán mayor inversión de recursos.

Lo que queremos es darle funcionalidad a La casa en el aire, que no solamente sea un mirador hacia algunos techos, queremos dejarle algo al turista. Tienen el reto los ingenieros y arquitectos para que puedan vender el proyecto a nivel nacional. Es una inversión costosa que tenemos que sacarle el mayor provecho posible”, señaló Castro.

FOTO/NÉSTOR DE ÁVILA.

ADICIONES

Pero dentro de esa primera fase hay límites legales que impiden maniobrar en la inversión de recursos. Sobre lo proyectado inicialmente ya se realizó una adición de $2.897 millones, el 45 % del valor inicial y la norma permite adiciones no mayores al 50 % de lo contratado en principio. Entonces, la segunda adición para la primera fase no podría ser mayor a los $320 millones, pasando la obra a costar un 150 % del valor inicial.

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Al igual que el Grupo de Desarrollo Urbano, los asistentes a la visita del jueves reprocharon el concepto de la obra. “Hay unas deficiencias que difícilmente se puede corregir. No queda sino salvar esta iniciativa. Lo que estamos reclamando es una obra que incluya el factor de la arquitectura, porque solamente se trabaja la ingeniería, la cimentación, pero en la arquitectura fallan. Lo que necesitamos es que sea realmente bello, atractivo a la vista”, argumentó por su lado el gobernador del Cesar.

La preocupación nace en el grupo de urbanistas y los mandatarios porque con un avance del 83,5 % “la obra no muestra conceptos artísticos, más allá del concreto”.

En palabras del representante de la empresa contratista Broers Constructores, Jorge Mario Peña, “esa es la obra estructurada, no hay nada diferente ni arquitectónicamente ni culturalmente”.

En su momento, el exsecretario de Obras, Jorge Maestre señaló que hay que “darle una oportunidad a la obra”. “Tiene muchas cosas interesantes desde lo arquitectónico y de ingeniería. Y por supuesto dependerá del contenido que se le agregue. Quisimos plantear un equipamiento que potenciara el turismo, que dinamizará la economía, que fuera un hito arquitectónico y cultural en la región”, indicó Maestre.

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FOTO/ NÉSTOR DE ÁVILA.

¿CAMBIAR EL ENFOQUE?

Además de las nuevas intervenciones, quedó claro que aunque seguirá bajo su nombre de la Casa en el aire, la edificación no será un homenaje solamente al maestro Rafael Escalona, como se planificó inicialmente.

La nueva estrategia, según explicó el gobernador, es que en La Casa en el aire se le dé prioridad a los acordeoneros con espacios artísticos para exponer y compartir los cuatros aires del acordeón, y en el Centro Cultural, que por ahora es solo un proyecto, se le dé prioridad a la juglaría, que son los intérpretes. En ambas instalaciones, la estrategia es cobrar por los servicios turísticos que se ofrezcan.

“Respeto que se le dé el nombre de La casa en el aire, pero lo que sí me parece por revisar es cuál es el concepto de este mirador, porque pensar exclusivamente en Rafael Escalona es ser excluyente y deja por fuera a muchos de los juglares. Estamos tratando de replantear el concepto. Vamos a contratar a una firma consultora que nos ayude con la conceptualización del proyecto”, argumentó Monsalvo.

DEFIENDE EL ESTADIO

Terminado el recorrido en La casa en el aire, tanto el gobernador del Cesar como el alcalde de Valledupar se trasladaron al estadio Armando Maestre Pavajeau. En este caso, fue el gobernador el que puso la primera piedra y quien debió defender la obra más criticada de su primer mandato.

No dejes de leer: Oscuro panorama en el estadio ‘Armando Maestre’

Casi que mi peor crítica es el estadio. Ha sido un tema súper injusto porque siempre me han enrostrado el viejo estadio de 40.000 sillas y la afición es de 2.500 personas cuando mejor nos va. Si pones 40.000 sillas vacías e inviertes $200.000 millones, eso sería un detrimento patrimonial de $120.000 millones”, argumentó Monsalvo.

Desde el comienzo al estadio lo rodearon las polémicas. Por ejemplo, el contrato no se ha podido liquidar, el contratista fue sancionado con $5.000 millones por presuntos incumplimientos, sanción que entre otras razones, se debió a la tardanza en el plazo en más de un 139 % más de lo esperado, según las justificaciones.

Incluso esas obras nunca fueron inauguradas y hoy tienen varios puntos críticos. Empezando por los camerinos de visitantes llenos de excremento y alas de palomas que se apoderaron del lugar; pasando por los improvisados basureros creados por los vecinos y comerciantes a las afueras del estadio; máquinas del gimnasio con problemas eléctricos, entre otros.

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Ya en el punto de la infraestructura, el principal desafío de la obra que tuvo un valor de casi $60 mil millones, es evitar que después de cada lluvia, las instalaciones se inunden. Por esas deficiencias, incluso se plantearon debates de control en la Asamblea del Cesar.

El alcalde de Valledupar y el gobernador visitaron el estadio de Valledupar. FOTO/ NÉSTOR DE ÁVILA.

Conocidas estas problemáticas, desde el gobierno departamental anunciaron nuevas inversiones en la infraestructura además de nuevas estrategias para darle vida al centro deportivo.

Lo natural en un proyecto es que tenga dificultades. Es parte de los mantenimientos. El estadio lo que necesita es mantenimiento. Lo que vimos en esto cuatro años fue cero cuidado, incluso desde la misma Secretaría de Infraestructura atacaron el estadio porque no liquidaron el contrato. Seguramente vamos a necesitar adelantar nuevos contratos. Los recursos aún se necesitan para adelantar nuevas cosas”, agregó el gobernador.

En últimas dependerá de la disposición de los nuevos mandatarios, opositores del proyecto, que la Casa en el aire salga adelante y no termine en lo que ellos calificaron como “mole de concreto”.

POR: DEIVIS CARO/ EL PILÓN
[email protected]