Por ser una de las instituciones de Valledupar que ofrece formación en culinaria, el Servicio Nacional de Aprendizaje, Sena, se vincula a la Feria Gastronómica Nuestro Sabor del diario EL PILÓN, a través de un stand y un concurso.

El director encargado del Sena, seccional Cesar, Ernesto Acevedo Soto, aseguró que se vincula a esta actividad “porque queremos mostrar el trabajo que hacemos dentro del Sena. EL PILÓN es un gran aliado que quiere mostrar la economía naranja con una de nuestras fortalezas: una gastronomía variada y aprendices con toda la capacidad de desarrollar los platos más exquisitos de nuestra región”.

El mismo director aseguró que “vamos a hacer un concurso del plato típico para el cual nuestras instructoras preparan los lineamientos. Vamos a hacer parte activa dentro de ese proceso que se está realizando con un stand para mostrar todos los conocimientos que tienen nuestros aprendices e instructores para degustar los paladares de los asistentes”.

OFERTA ACADÉMICA

De acuerdo con el funcionario, en el Sena tienen programas técnicos y complementarios en el tema de gastronomía, una oferta que existe a nivel nacional, que en el Cesar tiene mucha fuerza. “Estamos formando aprendices en todas las competencias para poder llegar a cualquier establecimiento de gastronomía, llámese hotel o restaurante y pueda ser competitivo”, acotó.

La instructora de gastronomía, Diana David Casadiegos, explicó que cuentan con formación técnica de 15 meses (9 meses en la parte teórica y 6 meses en la parte de práctica) y formación complementaria en cocina o cursos cortos (que son de 40 a 60 horas), sustentando que “la formación del Sena en culinaria tiene buena acogida por parte de los estudiantes, porque se crea una necesidad en el mercado laboral; nuestros cursos, bien sea de 35 a 40 personas, tiene mucha demanda. Se le enseña bases de la cocina colombiana, cocina internacional, historia de la gastronomía; cortes, técnicas y métodos de cocina; panadería y pastelería”.

Por su parte, el instructor de cocina y repostería, Andrés Beleño, afirmó: “La cocina es importante para nuestra vida diaria y si no hay personas que
nos ofrezca qué comer cómo haríamos nosotros. En los seis años que tengo de ser instructora me he encontrado con historias de aprendices que no tienen absolutamente nada hasta los que lo tienen todo y se encuentran estudiando lo mismo, lo que demuestra que esas diferencias socioeconómicas no han hecho mella para trabajar juntos”.

Por: ANNELISE BARRIGA RAMÍREZ/ EL PILÓN
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