La madrugada de este viernes 24 de octubre, Valledupar registró un nuevo hecho de sangre: Nilson Álvaro Mejía Coronado, de 36 años y dedicado a la venta de dulces y gasolina, fue atacado a tiros frente a su vivienda en la carrera 40 N.º 06-40, barrio La Nevada. Testigos relataron que dos sujetos en motocicleta se acercaron al lugar y el parrillero disparó contra la víctima.
El Cuerpo Técnico de Investigación CTI y la Seccional de Investigación Criminal Sijin asumieron la escena; al inspeccionar el lugar encontraron dos panfletos manuscritos alusivos al grupo denominado “CJNG Los Lobos”, con mensajes que anuncian “limpieza social” y advierten que a partir de las 9:30 p. m. quienes sean vistos en la calle serían “objetivo militar”.
Según el reporte oficial, Mejía presentaba tres heridas por proyectil de arma de fuego en tórax anterior, cuello y región temporal izquierda. En los registros judiciales figura una anotación por tráfico, fabricación o porte de estupefacientes del 6 de noviembre de 2020. Las autoridades manejan como hipótesis principal el sicariato o un ajuste de cuentas; en la escena se recolectaron el cadáver y los panfletos como elementos probatorios.
Lea: Dos homicidios en menos de 12 horas en Valledupar: los inquietantes panfletos alusivos a nueva organización criminal : El cobradiario que habría amenazado a Nilson Mejía antes de su asesinato en Valledupar: esto dicen sus familiaresLos familiares de la víctima sostienen que la agresión guarda relación con una amenaza previa. El hermano de Nilson, Juan Mejía, aseguró que un cobradiario llegó la mañana del jueves a intimidarlo por una deuda, además, que su hermano tenía 12 cartones de pago y pidió a las autoridades que investiguen: “No quiero que esto quede impune… mi hermano era un pelado que camellaba, no se metía con nadie; por una deuda de 1.800.000 ya había pagado 1.400.000, ¿por qué le van a quitar la vida por un simple peso? Hay cámaras que muestran cómo llegaron y lo mataron, quiero que respondan ante la autoridad”, afirmó.
La tensión en el sector aumentó horas después del homicidio cuando familiares y allegados retuvieron la motocicleta del presunto cobradiario, que llegó hasta la vivienda y lo persiguieron; la Policía intervino para controlar el altercado, recuperó la moto y restableció el orden.
Las autoridades continúan con la búsqueda de testigos, la verificación de cámaras de seguridad y las entrevistas a familiares para esclarecer los móviles del crimen, identificar a los responsables y confirmar la autenticidad de los panfletos.
Redacción judicial / EL PILÓN











