Araújo Mejía fue remitido al corregimiento de Patillal, pero no logró llegar con signos vitales a su destino debido a que su crisis asmática fue muy fuerte y los inhaladores de oxígeno en este caso no fueron suficientes.
A través de las redes sociales fue conocida una denuncia donde un joven de 19 años identificado como Daniel David Araujo Mejía perdió la vida la noche del pasado 1 de enero, presuntamente, por negligencia médica.
Los hechos fueron expuestos por Beliña Corzo, amiga de la infancia del fallecido, quien explicó que el adolescente el cual sufría de asma se encontraba departiendo con unos amigos cuando presentó complicaciones respiratorias y fue trasladado de urgencia al centro de salud de Badillo donde no pudieron brindarle la atención que necesitaba porque no contaban con tanque de oxígeno.
Araújo Mejía fue remitido al corregimiento de Patillal, pero no logró llegar con signos vitales a su destino debido a que su crisis asmática fue muy fuerte y los inhaladores de oxígeno en este caso no fueron suficientes.
“A este joven lo mató la negligencia del Estado porque en Badillo no hay un puesto de salud conforme, justo y necesario para atender las necesidades de las personas”, expuso Beliña Corzo al dar a conocer que en ese lugar no hay atención de urgencias, justificando que los médicos trabajan solo “de lunes a viernes hasta las 11 a. m., no hay ambulancia para trasladar a las personas y tampoco están los elementos necesarios para la atención médica, vulnerándose los derechos fundamentales de la vida y la salud”.
Ante esta denuncia, la secretaria de Salud, Jaide Medina Calderón, anunció que pese a conocer el tema “la prestación del servicio de salud en Badillo es competencia del Hospital Eduardo Arredondo Daza más no de la Secretaría Local de Salud”. Sin embargo, manifestó que se encargará de realizar inspección y vigilancia al caso debido a que también desconocía que la atención médica solo era brindada de lunes a viernes.
Daniel, a quien cariñosamente llamaban ´merengue´, había terminado sus prácticas de estudio en el Sena a inicios de diciembre y el próximo 10 de enero tenía estipulado viajar a Bogotá para ejercer su labor en minas.
El pueblo de Badillo aparte de llorar la pérdida de este joven tildado como trabajador, estudioso y alegre que apenas iniciaba su vida, exige justicia por este y otros casos que, según denuncian, han sido ignorados. “Otras dos personas anteriormente también perdieron la vida, entre estas Cecilia Maestre, por la falta de bala de oxígeno y garantía de las administraciones gubernamentales que siguen sin actuar olvidándose de las comunidades vulnerables”, señaló uno de los pobladores.
Araújo Mejía fue remitido al corregimiento de Patillal, pero no logró llegar con signos vitales a su destino debido a que su crisis asmática fue muy fuerte y los inhaladores de oxígeno en este caso no fueron suficientes.
A través de las redes sociales fue conocida una denuncia donde un joven de 19 años identificado como Daniel David Araujo Mejía perdió la vida la noche del pasado 1 de enero, presuntamente, por negligencia médica.
Los hechos fueron expuestos por Beliña Corzo, amiga de la infancia del fallecido, quien explicó que el adolescente el cual sufría de asma se encontraba departiendo con unos amigos cuando presentó complicaciones respiratorias y fue trasladado de urgencia al centro de salud de Badillo donde no pudieron brindarle la atención que necesitaba porque no contaban con tanque de oxígeno.
Araújo Mejía fue remitido al corregimiento de Patillal, pero no logró llegar con signos vitales a su destino debido a que su crisis asmática fue muy fuerte y los inhaladores de oxígeno en este caso no fueron suficientes.
“A este joven lo mató la negligencia del Estado porque en Badillo no hay un puesto de salud conforme, justo y necesario para atender las necesidades de las personas”, expuso Beliña Corzo al dar a conocer que en ese lugar no hay atención de urgencias, justificando que los médicos trabajan solo “de lunes a viernes hasta las 11 a. m., no hay ambulancia para trasladar a las personas y tampoco están los elementos necesarios para la atención médica, vulnerándose los derechos fundamentales de la vida y la salud”.
Ante esta denuncia, la secretaria de Salud, Jaide Medina Calderón, anunció que pese a conocer el tema “la prestación del servicio de salud en Badillo es competencia del Hospital Eduardo Arredondo Daza más no de la Secretaría Local de Salud”. Sin embargo, manifestó que se encargará de realizar inspección y vigilancia al caso debido a que también desconocía que la atención médica solo era brindada de lunes a viernes.
Daniel, a quien cariñosamente llamaban ´merengue´, había terminado sus prácticas de estudio en el Sena a inicios de diciembre y el próximo 10 de enero tenía estipulado viajar a Bogotá para ejercer su labor en minas.
El pueblo de Badillo aparte de llorar la pérdida de este joven tildado como trabajador, estudioso y alegre que apenas iniciaba su vida, exige justicia por este y otros casos que, según denuncian, han sido ignorados. “Otras dos personas anteriormente también perdieron la vida, entre estas Cecilia Maestre, por la falta de bala de oxígeno y garantía de las administraciones gubernamentales que siguen sin actuar olvidándose de las comunidades vulnerables”, señaló uno de los pobladores.