“Abogado egresado de la Universidad Nacional de Colombia; fue fundador del ELN. Lo recuerdan como brillante y disciplinado. En la universidad fue cercano a Camilo Torres y a los dirigentes estudiantiles”, recuerdan los investigadores. Fue asesinado hace 45 años en Bogotá por una división militar.
José Manuel Martínez Quiroz fue uno de los fundadores del Ejército de Liberación Nacional (ELN), oriundo de Valledupar, relacionado con familias tradicionales de la ciudad, dedicó su vida a la causa de esa organización guerrillera y fue asesinado hace 45 años en Bogotá.
La investigación ‘Militancia política y armada de estudiantes universitarios en los orígenes y primera etapa del Ejército de Liberación Nacional (ELN), 1962–1973’, de la Universidad de Antioquia, relata que Martínez Quiroz era conocido en el grupo armado como ‘comandante Abraham’.
“Era egresado de la Universidad Nacional de Colombia; actuó como jefe de la red urbana del ELN en Bogotá. En la universidad fue cercano a Camilo Torres y a los dirigentes estudiantiles y miembros del ELN Julio César Cortés y Hermías Ruíz, con quienes recorrió el país difundiendo las tesis del ‘Frente Unido’ ”, se lee en el documento.
El texto firmado por Álvaro Acevedo, William Buendía y Emilio Lagos cuenta que José Manuel quedó al frente del periódico Frente Unido cuando Camilo Torres se vinculó a la guerrilla.
“Era muy disciplinado y exigente. Se unió a las filas guerrilleras en 1972, luego de pasar tres años en la cárcel, tejiendo una relación muy cercana con el ‘Cura Pérez’, futuro comandante máximo del ELN. Durante la Operación Anorí fue herido y capturado por el Ejército a finales de 1973, quedando en prisión hasta 1975”.
La investigación alude a otros estudiantes de la región como el pacífico Víctor Medina Morón, oriundo de La Paz, quien llegó a ser segundo dentro de la guerrilla, líder de su ala política (finalmente ajusticiado acusado de una conspiración interna en 1968) y Miguel Pimienta Cotes, estudiante de Derecho de la Universidad Nacional, también de La Paz (muerto en combate en 1966), que se acogieron a la ilusión que representó en Latinoamérica el triunfo de la revolución en Cuba, frente a las alternativas de cierre democrático impuesto por las dictaduras militares.
De acuerdo con un archivo de la colección bibliográfica y hemerográfica de la Fiscalía General de la Nación, de la muerte del abogado, a finales de la década del 78, se sindica “a los organismos secretos del Estado y permanece impune”.
El proyecto ‘Colombia Nunca Más’, conformado por alrededor de 17 organizaciones sociales y de derechos humanos, relata apartes de la muerte de Martínez Quiroz a manos del Ejército en una cronología denominada ‘Hechos reveladores del Paramilitarismo como política de Estado’ de la siguiente manera:
«El 25 de septiembre de 1978 fue retenido en Bogotá el abogado José Manuel Martínez Quiroz por miembros de la Triple A, estructura paramilitar fundada y dirigida por la comandancia del Batallón Charry Solano. Martínez Quiroz había sido procesado por rebelión, pero fue dejado en libertad en 1975 luego de cumplir la pena.
En la denuncia publicada en el periódico mejicano El Día, del 29 de noviembre de 1980, varios oficiales y suboficiales que participaron en el crimen lo relatan así: “Después del planeamiento por parte del teniente coronel Harold Bedoya Pizarro, y un jefe de operaciones, el mayor Bejarano Bernal, se acordó que los encargados del secuestro lo esperaran al salir de su casa, en la calle 37 No. 25-18.
El grupo estaba al mando del teniente Juan Vicente Caldas Trujillo y participaron el sargento primero, a quien decían ‘Pacho Bobo’, el Sargento Urpo (sic), Mora Valbuena Francisco y un agente civil de apellido Parra, recientemente echado del ejército.
(José Manuel Martínez Quiroz) fue torturado dentro de una camioneta tipo panel similar a la que utilizaron en la embajada dominicana y asesinado por el mismo grupo cuando ya le habían extraído toda la información. Sobre este crimen podemos atestiguar en cualquier momento y sobre los métodos utilizados».
El cadáver de Martínez Quiroz apareció en un sector despoblado del sur de Bogotá, cerca al municipio de Sibaté, Cundinamarca, tres días después, prácticamente despedazado.
El relato continúa: «Su cara estaba destrozada, las uñas levantadas, las plantas de los pies quemadas. En los mismos días se conoció por confidencia anónima de un militar, un documento del E-2 del Ejército [ fechado el 12 de mayo de 1978, con código 0941-CEDE2-INFR-726, Confidencial, firmado por el coronel Pedro Nel Molano Vargas, jefe del Departamento E-2] en el cual se afirma que “se conocieron sus actividades” (de otra persona) en seguimientos efectuados a José Manuel Martínez Quiroz.
En carta de un grupo de oficiales y suboficiales del Batallón Charry Solano, fechada el 20 de julio de 1980 y publicada en el diario mejicano El Día, del 29 de noviembre de 1980, pg. 16, revelan que: “Desde que salió de la guerrilla rural fue sometido a una continúa vigilancia y ubicación de los lugares donde residía esporádicamente”.
Todas las personas autoras de este documento conocemos ese hecho y dos de nosotros participamos directamente cumpliendo las órdenes del coronel».
Martínez Quiroz tuvo reconocimiento intelectual dentro de las organizaciones internacionales de izquierda; se aseguró que tuvo encuentros en los años 60 con el líder chino Mao Tse Tung y el presidente de Cuba Fidel Castro.
El nombre del frente norte del ELN que secuestró a Manuel Díaz, padre del futbolista Luis Díaz, habría sido inspirado en los postulados de José Manuel Martínez; pero este grupo que opera en los departamentos del Cesar y La Guajira, hoy ha desafiado la paz.
Fuentes aseguran que una vez más este frente de guerra deja su impronta de falta de humanidad y de los valores que, en la primera época de la organización rebelde, inspiraron a personas como Camilo Torres y el abogado vallenato José Manuel Martínez Quiroz.
Por Redacción General.
“Abogado egresado de la Universidad Nacional de Colombia; fue fundador del ELN. Lo recuerdan como brillante y disciplinado. En la universidad fue cercano a Camilo Torres y a los dirigentes estudiantiles”, recuerdan los investigadores. Fue asesinado hace 45 años en Bogotá por una división militar.
José Manuel Martínez Quiroz fue uno de los fundadores del Ejército de Liberación Nacional (ELN), oriundo de Valledupar, relacionado con familias tradicionales de la ciudad, dedicó su vida a la causa de esa organización guerrillera y fue asesinado hace 45 años en Bogotá.
La investigación ‘Militancia política y armada de estudiantes universitarios en los orígenes y primera etapa del Ejército de Liberación Nacional (ELN), 1962–1973’, de la Universidad de Antioquia, relata que Martínez Quiroz era conocido en el grupo armado como ‘comandante Abraham’.
“Era egresado de la Universidad Nacional de Colombia; actuó como jefe de la red urbana del ELN en Bogotá. En la universidad fue cercano a Camilo Torres y a los dirigentes estudiantiles y miembros del ELN Julio César Cortés y Hermías Ruíz, con quienes recorrió el país difundiendo las tesis del ‘Frente Unido’ ”, se lee en el documento.
El texto firmado por Álvaro Acevedo, William Buendía y Emilio Lagos cuenta que José Manuel quedó al frente del periódico Frente Unido cuando Camilo Torres se vinculó a la guerrilla.
“Era muy disciplinado y exigente. Se unió a las filas guerrilleras en 1972, luego de pasar tres años en la cárcel, tejiendo una relación muy cercana con el ‘Cura Pérez’, futuro comandante máximo del ELN. Durante la Operación Anorí fue herido y capturado por el Ejército a finales de 1973, quedando en prisión hasta 1975”.
La investigación alude a otros estudiantes de la región como el pacífico Víctor Medina Morón, oriundo de La Paz, quien llegó a ser segundo dentro de la guerrilla, líder de su ala política (finalmente ajusticiado acusado de una conspiración interna en 1968) y Miguel Pimienta Cotes, estudiante de Derecho de la Universidad Nacional, también de La Paz (muerto en combate en 1966), que se acogieron a la ilusión que representó en Latinoamérica el triunfo de la revolución en Cuba, frente a las alternativas de cierre democrático impuesto por las dictaduras militares.
De acuerdo con un archivo de la colección bibliográfica y hemerográfica de la Fiscalía General de la Nación, de la muerte del abogado, a finales de la década del 78, se sindica “a los organismos secretos del Estado y permanece impune”.
El proyecto ‘Colombia Nunca Más’, conformado por alrededor de 17 organizaciones sociales y de derechos humanos, relata apartes de la muerte de Martínez Quiroz a manos del Ejército en una cronología denominada ‘Hechos reveladores del Paramilitarismo como política de Estado’ de la siguiente manera:
«El 25 de septiembre de 1978 fue retenido en Bogotá el abogado José Manuel Martínez Quiroz por miembros de la Triple A, estructura paramilitar fundada y dirigida por la comandancia del Batallón Charry Solano. Martínez Quiroz había sido procesado por rebelión, pero fue dejado en libertad en 1975 luego de cumplir la pena.
En la denuncia publicada en el periódico mejicano El Día, del 29 de noviembre de 1980, varios oficiales y suboficiales que participaron en el crimen lo relatan así: “Después del planeamiento por parte del teniente coronel Harold Bedoya Pizarro, y un jefe de operaciones, el mayor Bejarano Bernal, se acordó que los encargados del secuestro lo esperaran al salir de su casa, en la calle 37 No. 25-18.
El grupo estaba al mando del teniente Juan Vicente Caldas Trujillo y participaron el sargento primero, a quien decían ‘Pacho Bobo’, el Sargento Urpo (sic), Mora Valbuena Francisco y un agente civil de apellido Parra, recientemente echado del ejército.
(José Manuel Martínez Quiroz) fue torturado dentro de una camioneta tipo panel similar a la que utilizaron en la embajada dominicana y asesinado por el mismo grupo cuando ya le habían extraído toda la información. Sobre este crimen podemos atestiguar en cualquier momento y sobre los métodos utilizados».
El cadáver de Martínez Quiroz apareció en un sector despoblado del sur de Bogotá, cerca al municipio de Sibaté, Cundinamarca, tres días después, prácticamente despedazado.
El relato continúa: «Su cara estaba destrozada, las uñas levantadas, las plantas de los pies quemadas. En los mismos días se conoció por confidencia anónima de un militar, un documento del E-2 del Ejército [ fechado el 12 de mayo de 1978, con código 0941-CEDE2-INFR-726, Confidencial, firmado por el coronel Pedro Nel Molano Vargas, jefe del Departamento E-2] en el cual se afirma que “se conocieron sus actividades” (de otra persona) en seguimientos efectuados a José Manuel Martínez Quiroz.
En carta de un grupo de oficiales y suboficiales del Batallón Charry Solano, fechada el 20 de julio de 1980 y publicada en el diario mejicano El Día, del 29 de noviembre de 1980, pg. 16, revelan que: “Desde que salió de la guerrilla rural fue sometido a una continúa vigilancia y ubicación de los lugares donde residía esporádicamente”.
Todas las personas autoras de este documento conocemos ese hecho y dos de nosotros participamos directamente cumpliendo las órdenes del coronel».
Martínez Quiroz tuvo reconocimiento intelectual dentro de las organizaciones internacionales de izquierda; se aseguró que tuvo encuentros en los años 60 con el líder chino Mao Tse Tung y el presidente de Cuba Fidel Castro.
El nombre del frente norte del ELN que secuestró a Manuel Díaz, padre del futbolista Luis Díaz, habría sido inspirado en los postulados de José Manuel Martínez; pero este grupo que opera en los departamentos del Cesar y La Guajira, hoy ha desafiado la paz.
Fuentes aseguran que una vez más este frente de guerra deja su impronta de falta de humanidad y de los valores que, en la primera época de la organización rebelde, inspiraron a personas como Camilo Torres y el abogado vallenato José Manuel Martínez Quiroz.
Por Redacción General.