El escritor rinde un homenaje a la dinastía Granados y a los músicos que tuvieron presencia en Mariangola. El tema es interpretado por Ivo Díaz y Almes Granados.
El reconocido escritor, compositor y poeta cesarense, José Atuesta Mindiola, lanzó la canción ‘Historia musical’, interpretada por el cantante vallenato Ivo Luis Díaz con el acordeón del Almes Granados, en la que narra la historia la dinastía Granados y otros músicos que tuvieron presencia en el corregimiento de Mariangola, ubicado al sur de Valledupar.
En diálogo con EL PILÓN, el escritor habló del álbum Canciones del Poeta José Atuesta, en la que están incluidos los temas ‘El santico hallao’ y ‘Canta mi alma’, en los que narra sucesos costumbristas y hace una dedicatoria a su esposa Belky Salas. Sin embargo, dejó claro que su interés no es comercial, sino, que lo hace por gusto a la música, la poesía y la cultura.
Es una narrativa para resaltar la presencia de músicos en Mariangola en la primera mitad del siglo XX, que tocaban en la fiesta del Santo Cristo. Una fiesta que hacía Francisco Quiroz Castañeda, que tuvo renombre en fincas y pueblos vecinos de dónde venían a disfrutar de los acordeones de Juancito Granados, Eusebio Ayala, Fortunato Fernández, Juan López y Saúl Betín. Años después, la señora Juana Ochoa y su hija Telesila Diaz empezaron a hacer la velación de San Martín.
De esos músicos, Juancito Granados sembró aquí su dinastía musical de reyes vallenatos, y su nieto Ovidio Granados es el máximo exponente, en el 1962 creó el famoso conjunto Los Playoneros del Cesar y dos de sus integrantes recordados: Luciano Gullo Fragozo, autor del merengue ‘El puente de Mariangola’ y el cantante Miguel Yanet, autor del paseo ‘El Cachaquito’.
Primero, para agradecer a Almes Granados, mi querido paisano y amigo de infancia, un reconocido rey vallenato, arreglista y productor musical, por el apoyo que me ha brindado y por su magnífica interpretación. También agradecerles a Ivo Diaz por cantar con el alma mis dos canciones y a María José Ospino por su magia cantadora en la cumbia ‘El Santico Hallao’.
‘El santico Hallao’ es un suceso real ocurrido en Mariangola el 3 de febrero de 1956. La señora Camila Durán y un grupo de vecinas fueron a cortar leña y se encontraron la imagen de un santo, como el rostro estaba deteriorado no pudieron identificar el nombre y lo bautizaron como ‘El santico hallao’.
‘Canta mi alma’ es una canción de hondura poética con hermosas metáforas; es en homenaje a mi señora Belky Josefina Salas, mi flor de aurora, es un regalo de los 40 años de amor y poesía, y de su cumpleaños 60.
Mi interés no es comercial. Mis poesías, mis décimas y mis canciones son para el deleite supremo del espíritu, para compartir con familiares y amistades. Este año hice una compilación de algunas de mis canciones y edité un CD titulado Canciones del Poeta José Atuesta.
Como decía el maestro Dagoberto López Mieles, quiero a mis canciones como quiero a mis hijos. Todas las canciones tienen un significado para mí. Una de las canciones más querida es el merengue ‘Oye viejo, oye papá’, que toca Emiliano Zuleta y la canta mi sobrino Juan José Atuesta. Es un homenaje a mi padre y a la tercera edad, uno de sus versos dice: ‘Dices que el atardecer/ se apodera de tus días/ el que aprende envejecer/ nunca pierde la alegría. Oye viejo, oye papá muchos años vivirás/ La vida sigue contigo y Dios te protegerá’.
Pero también me encantan ‘Misión del Cantor’, que es una oda a la poesía y al talento de los niños. La canta Marina Quintero con el acordeón de Hildemaro Bolaño.
‘Mi querida Mariangola’: ‘De Verde se pinta mi alma/ de verde pinta mi voz/ cuando estoy en las sabanas/ del pueblo que más quiero yo’; aquí canta Johnny Murgas.
‘Soñando caminos’ es la historia de los estudiantes de provincia que van a la ciudad, que canta Fernando Andrade.
Tengo de profesión licenciatura en Biología y Química, pero tuve la fortuna de tener inclinación por la poesía. Fue en Bogotá cuando en mis ratos de silencio, en la soledad de la nostalgia por el patio del origen, escribí mis primeros versos. Durante más de 40 años de docencia en Valledupar y rector del colegio Rodolfo Castro de Mariangola encontré maestros de literatura que unidos por la amistad y la poesía fueron importante para motivar mi creación poética. También ha sido significativo el ejercicio de ser columnista del Diario Vallenato, Diario del Caribe, el periódico EL PILÓN, El Portal Vallenato, así como de las revistas Festival Vallenato, Enfoque y Horizontes Culturales.
Ya yo estoy pensionado; estoy en ese puente del descanso de horario laboral, pero sigo activo en mis ejercicios matinales, en la lectura, en la poesía, asistiendo a eventos culturales. Le pido a Dios que me permita jugar con mis nietos, disfrutar la gratitud de mi familia, de mis ahijados y mis amistades. Que en mis silencios y mi soledad reflexiva pueda seguir escribiendo poesía y de vez en cuando, que me llegue la musa de la música, silbar y tararear algunas canciones.
El escritor William Faulkner dijo que las tres claves para los creadores de arte son talento, disciplina y trabajo. Para escribir poesía hay que tener sensibilidad y poder de asombro, pero se debe leer poesía, asistir a recitales y dialogar con maestros.
POR: CARMEN LUCÍA MENDOZA CUELLO/ EL PILÓN
El escritor rinde un homenaje a la dinastía Granados y a los músicos que tuvieron presencia en Mariangola. El tema es interpretado por Ivo Díaz y Almes Granados.
El reconocido escritor, compositor y poeta cesarense, José Atuesta Mindiola, lanzó la canción ‘Historia musical’, interpretada por el cantante vallenato Ivo Luis Díaz con el acordeón del Almes Granados, en la que narra la historia la dinastía Granados y otros músicos que tuvieron presencia en el corregimiento de Mariangola, ubicado al sur de Valledupar.
En diálogo con EL PILÓN, el escritor habló del álbum Canciones del Poeta José Atuesta, en la que están incluidos los temas ‘El santico hallao’ y ‘Canta mi alma’, en los que narra sucesos costumbristas y hace una dedicatoria a su esposa Belky Salas. Sin embargo, dejó claro que su interés no es comercial, sino, que lo hace por gusto a la música, la poesía y la cultura.
Es una narrativa para resaltar la presencia de músicos en Mariangola en la primera mitad del siglo XX, que tocaban en la fiesta del Santo Cristo. Una fiesta que hacía Francisco Quiroz Castañeda, que tuvo renombre en fincas y pueblos vecinos de dónde venían a disfrutar de los acordeones de Juancito Granados, Eusebio Ayala, Fortunato Fernández, Juan López y Saúl Betín. Años después, la señora Juana Ochoa y su hija Telesila Diaz empezaron a hacer la velación de San Martín.
De esos músicos, Juancito Granados sembró aquí su dinastía musical de reyes vallenatos, y su nieto Ovidio Granados es el máximo exponente, en el 1962 creó el famoso conjunto Los Playoneros del Cesar y dos de sus integrantes recordados: Luciano Gullo Fragozo, autor del merengue ‘El puente de Mariangola’ y el cantante Miguel Yanet, autor del paseo ‘El Cachaquito’.
Primero, para agradecer a Almes Granados, mi querido paisano y amigo de infancia, un reconocido rey vallenato, arreglista y productor musical, por el apoyo que me ha brindado y por su magnífica interpretación. También agradecerles a Ivo Diaz por cantar con el alma mis dos canciones y a María José Ospino por su magia cantadora en la cumbia ‘El Santico Hallao’.
‘El santico Hallao’ es un suceso real ocurrido en Mariangola el 3 de febrero de 1956. La señora Camila Durán y un grupo de vecinas fueron a cortar leña y se encontraron la imagen de un santo, como el rostro estaba deteriorado no pudieron identificar el nombre y lo bautizaron como ‘El santico hallao’.
‘Canta mi alma’ es una canción de hondura poética con hermosas metáforas; es en homenaje a mi señora Belky Josefina Salas, mi flor de aurora, es un regalo de los 40 años de amor y poesía, y de su cumpleaños 60.
Mi interés no es comercial. Mis poesías, mis décimas y mis canciones son para el deleite supremo del espíritu, para compartir con familiares y amistades. Este año hice una compilación de algunas de mis canciones y edité un CD titulado Canciones del Poeta José Atuesta.
Como decía el maestro Dagoberto López Mieles, quiero a mis canciones como quiero a mis hijos. Todas las canciones tienen un significado para mí. Una de las canciones más querida es el merengue ‘Oye viejo, oye papá’, que toca Emiliano Zuleta y la canta mi sobrino Juan José Atuesta. Es un homenaje a mi padre y a la tercera edad, uno de sus versos dice: ‘Dices que el atardecer/ se apodera de tus días/ el que aprende envejecer/ nunca pierde la alegría. Oye viejo, oye papá muchos años vivirás/ La vida sigue contigo y Dios te protegerá’.
Pero también me encantan ‘Misión del Cantor’, que es una oda a la poesía y al talento de los niños. La canta Marina Quintero con el acordeón de Hildemaro Bolaño.
‘Mi querida Mariangola’: ‘De Verde se pinta mi alma/ de verde pinta mi voz/ cuando estoy en las sabanas/ del pueblo que más quiero yo’; aquí canta Johnny Murgas.
‘Soñando caminos’ es la historia de los estudiantes de provincia que van a la ciudad, que canta Fernando Andrade.
Tengo de profesión licenciatura en Biología y Química, pero tuve la fortuna de tener inclinación por la poesía. Fue en Bogotá cuando en mis ratos de silencio, en la soledad de la nostalgia por el patio del origen, escribí mis primeros versos. Durante más de 40 años de docencia en Valledupar y rector del colegio Rodolfo Castro de Mariangola encontré maestros de literatura que unidos por la amistad y la poesía fueron importante para motivar mi creación poética. También ha sido significativo el ejercicio de ser columnista del Diario Vallenato, Diario del Caribe, el periódico EL PILÓN, El Portal Vallenato, así como de las revistas Festival Vallenato, Enfoque y Horizontes Culturales.
Ya yo estoy pensionado; estoy en ese puente del descanso de horario laboral, pero sigo activo en mis ejercicios matinales, en la lectura, en la poesía, asistiendo a eventos culturales. Le pido a Dios que me permita jugar con mis nietos, disfrutar la gratitud de mi familia, de mis ahijados y mis amistades. Que en mis silencios y mi soledad reflexiva pueda seguir escribiendo poesía y de vez en cuando, que me llegue la musa de la música, silbar y tararear algunas canciones.
El escritor William Faulkner dijo que las tres claves para los creadores de arte son talento, disciplina y trabajo. Para escribir poesía hay que tener sensibilidad y poder de asombro, pero se debe leer poesía, asistir a recitales y dialogar con maestros.
POR: CARMEN LUCÍA MENDOZA CUELLO/ EL PILÓN