El coronel (r) Hernán Mejía, excomandante del Batallón de Artillería N°2 La Popa, deberá nuevamente volver a prisión por una orden de captura que profirió en su contra la Jurisdicción Especial para la Paz, JEP, al considerar que violó las garantías de no repetición y revictimización.

Así lo concluyó la Sección de Ausencia de Reconocimiento de Verdad al analizar los mensajes en Twitter y YouTube en los que Mejía catalogó a los jóvenes como “enemigos de la patria”, “terroristas”, y “objetivos legítimos” en el marco del paro nacional que vivió el país en el Gobierno anterior. 

Para la decisión analizaron 80 mensajes de la cuenta ‘CoronelHMejia’, 26 videos de un canal de YouTube y 36 publicaciones de Instagram. Además, se tuvo en cuenta las obligaciones adquiridas en el régimen de condicionalidad de la JEP que estableció que a los comparecientes se les exige una actitud de verdad, de solidaridad, de reparación, de no repetición, de querer participar de un futuro en paz y de una voluntad de no volver a hacer daño a la sociedad. 

Sin embargo, con los mensajes Mejía incurrió en un discurso de odio, denigrante, y ofensivo que se tradujo en estigmatizaciones, amenazas y expresiones de odio. 

“La libertad de expresión, derecho fundamental, no es absoluta, pues de manera excepcional encuentra su límite en la defensa y consolidación de la democracia y la dignidad de las personas, esencia de los derechos fundamentales”, consideró la JEP. 

En consecuencia, Mejía tendrá que ser llevado a una cárcel militar para que termine de cumplir la condena impuesta por el delito de concierto para delinquir agravado. 

Pero continuará vinculado como compareciente a la JEP por su proceso sobre ejecuciones extrajudiciales del Batallón La Popa. 

El abogado defensor Germán Guillermo Navarrete, por su parte, manifestó en la audiencia que interpondrá recurso de apelación sustentado por escrito. 

Navarrete en la diligencia anterior sustentó que el coronel (r) no había violado el régimen.

“Las manifestaciones que hizo Mejía en las que aparece su voz y entorno son manifestaciones típicas de un político en campaña y de un soldado que le duelen los asesinatos de policías y militares por personas que, como jurídicamente se ha demostrado, no eran manifestantes legítimos”, dijo Navarrete.