El deporte siempre deja enseñanzas, lecciones de vida y siempre muestra a personas que se convierten en un ejemplo a seguir, puesto que sus ganas de superarse los lleva a romper todas las barreras, aunque estas sean sus propios pensamientos, sus miedos y hasta una limitación física. 

Uno de estos ejemplos para la sociedad fue el joven jagüero de 27 años, Jean Carlos Zuraldo, quien no tuvo temor alguno de participar en la primera Copa Valledupar de Fisicoculturismo. Este deportista demostró que a pesar de competir en un deporte donde la estética es fundamental, salió con ‘la frente en alto’ y se robó el show. 

Zuraldo siempre ha estado ligado al deporte, pero en el fisicoculturismo encontró lo que buscaba; fue este deporte la excusa perfecta para dejar a un lado sus miedos y enfrentar al mundo ‘con paso firme’ y sin importar el qué dirán, puesto que el deporte no juzga el físico sino el talento de cada competidor. 

“Me decidí a practicar el fisicoculturismo porque me nació, me gustó y también para poner en alto el nombre de los deportistas con discapacidad, para probar que si tienes sueños debes perseguirlos con el ánimo siempre arriba y no dejarte llevar por cosas que puedan afectarte emocionalmente”, dijo el deportista con una voz fuerte, pero entrecortada, pues este fue su primer evento y recibió el apoyo del público como si se tratara de un vallenato más. 

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Al momento de dialogar con este joven fisicoculturista siempre se le vio alegre, exhibiéndose por todo el coliseo; además, fue una de las atracciones principales puesto que quienes se acercaban a él para tomarse una fotografía lo observaban con un enorme respeto y admiración. 

“YO NUNCA ME RENDÍ”

Un accidente de tránsito se interpuso en el camino de Jean Carlos Zuraldo, debido a eso tuvieron que amputarle su pierna izquierda. No obstante, esta limitación no impidió que siguiera ligado al deporte y tras vincularse al fisicoculturismo comenzó a entender poco a poco que era un atleta como todos los demás. 

“Esta fue mi primera competencia; si te invade el miedo y eso, pero quien no da el primer paso nunca sale hacia adelante… La vida nos pone obstáculos, pero uno mismo decide si los salta, los elude o se queda allí estancado. Siempre hay que salir con todo y por todo”, resaltó el fisicoculturista. 

“LA VIDA ES MUY BONITA” 

Después de su accidente, el joven deportista buscó otras actividades, entre ellas el fisicoculturismo; allí comenzó a relacionarse y a tener más amistades, quienes lo acogieron, lo  trataron como un deportista más hasta que Zuraldo aprendió sobre este deporte y comenzó a trabajar hasta lograr su primera participación en un evento regional. 

“Yo pienso que la vida es muy bonita, uno siempre debe echar pa’ lante y no mirar las limitaciones sino cómo poder sacarle el mayor provecho posible a las situaciones porque si te quedas tirado pensando en lo que te pasó, allá afuera la vida seguirá de todos modos. Siempre hay que mantenerse activos y pensando en superarse siempre”, agregó. 

Los retos de Jean Carlos no terminan y ahora buscará seguir compitiendo y afiliarse a uno de los clubes de fisicoculturismo en La Jagua de Ibirico y así poder continuar con su actividad deportiva representando a su municipio y por qué no a la Selección Cesar de este deporte. 

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“ESTE ES UN DEPORTE INCLUYENTE” 

Loraine Trespalacios, presidenta de la Liga de Fisicoculturismo del Cesar, señaló que la participación de Jean Carlos Zuraldo es un paso importante debido a que esta disciplina deportiva se caracteriza por ser inclusiva, por brindarle oportunidades a todo aquel que tenga las ganas y la pasión de competir. 

“Como organizadores de la Copa Valledupar de Fisicoculturismo nos sentimos satisfechos, pero también muy orgullosos de tener a deportistas como Jean Carlos; esto es una muestra de lo que el fisicoculturismo puede lograr en las personas. El solo hecho de venir a competir ya lo hace un ganador”, declaró Trespalacio. 

Pese a que Zuraldo no avanzó a las siguientes fases del torneo, eso fue lo de menos, puesto que su entrega en cada  participación, demostrando que los límites en el deporte se pueden superar, lo hicieron merecedor de un reconocimiento, además de los sonoros aplausos del público que hizo presencia en el Coliseo Cubierto Julio Monsalvo Castilla de Valledupar.

POR: ROBERT CADAVID /  EL PILÓN