EL PILÓN conoció que esta situación se viene registrando desde hace algunos meses en la urbanización Don Miguel. Tanto perros como gatos, sin importar que sean domésticos o callejeros, han sufrido las consecuencias de lo que podría ser un acto de intolerancia.
En las últimas horas vecinos de la urbanización Don Miguel en Valledupar compartieron a través
de las redes sociales videos donde se observaba a unos perros que habrían sido envenenados. Los
animales fueron encontrados sin vida a un lado de la calle de la zona residencial.
EL PILÓN conoció que esta situación se viene registrando desde hace algunos meses. Tanto perros
como gatos, sin importar que sean domésticos o callejeros, han sufrido las consecuencias de lo
que podría ser un acto de intolerancia. Por ello, este medio contactó al presidente de la Junta de
Acción Comunal, Rafael Aponte, quien indicó que la comunidad está consternada con lo ocurrido.
“Al parecer hay un disgusto entre los residentes porque algunos dueños de mascotas los dejan
salir y no están pendientes de ellos. Rechazamos estas acciones, nada justifica lo que se hizo con la
mascota”, dijo Aponte.
Tras confirmar la muerte del canino, la Policía de Protección Animal acudió al llamado de la
comunidad. “Nos plantearon la posibilidad de realizar una jornada de esterilización y
desparasitación canina sobre todo con los perros callejeros. Esta semana realizaremos las
gestiones pertinentes para lograr la articulación con la sectorial de Salud”, aseguró el líder
comunitario.
Entre tanto, otros vecinos dueños de mascotas expresaron su preocupación. “En mi hogar
tenemos mascotas porque nos gustan y nos hacemos responsables de ellas, pero en el conjunto
hay otras personas que justifican que los animales estén siendo envenenados porque según ellos,
hacen sus necesidades a las afueras de sus casas o en las áreas comunes”, dijo uno de los
residentes quien prefirió omitir su nombre.
La situación se habría salido de control porque algunos perros y gatos callejeros se adentran a la
urbanización. “Creo que por estar cerca de invasiones es que se vienen los perros callejeros, estos
entran por las zonas donde no hay pared delimitantes; obviamente hacen sus necesidades y no tienen quien se encargue de recoger, pero eso no es justificación para atentar contra ellos”,
agregó otro ciudadano.
Ahora, quienes tienen sus mascotas sienten temor de que uno de los suyos sea la próxima víctima
ante la vista de todos. “Es comprensible la molestia porque a nadie le gusta encontrar el frente de
su casa sucio por un animal que no sea suyo. Los dueños debemos hacernos responsables, eso
está claro; pero de ahí a que tengamos que vivir con miedo a que nos maten a nuestras mascotas,
no es justo”, expresó una ciudadana.
Asimismo, reiteraron que están en contra de cualquier acto de intolerancia. “La gran mayoría de
los vecinos rechazamos que se esté llegando a estos extremos, nada justifica lo que está pasando.
Hay que hacer un compromiso para que la convivencia mejore”, señaló un habitante del sector.
La animalista y rescatista del Refugio Gestión Animal, Karol Soto Fernández afirmó que esta es una
problemática que viene pasando hace mucho tiempo en Valledupar. “De pronto ahora el caso de
esta urbanización se viralizó, pero esto pasa en el día a día. Están envenenando a los animales”,
dijo.
De acuerdo con la rescatista, la capital del Cesar está carente de políticas públicas que regulen
estos actos para que quien atente contra la vida de los animales sea judicializado. “Todavía no han
tomado cartas en el asunto, la Policía Ambiental, la Secretaría de Salud y la Administración
Municipal, deben trabajar conjuntamente para proteger a nuestros animales”, afirmó.
La ley 1774 establece que los actos de crueldad contra los animales que no causen la muerte o
lesiones que afecten de manera grave su salud serán sancionados con multas de 5 a 50 salarios
mínimos legales mensuales vigentes. En caso de que se cometan delitos contra la vida e integridad
física y emocional de los animales, y que se les cause la muerte o lesiones de salud graves, la pena
será de prisión entre 12 a 36 meses e inhabilidad especial de 1 a 3 años para poder ejercer la
profesión, oficio, comercio o tenencia que tenga relación con los animales y multas de 5 a 60
SMMLV.
Por: Andreina Galvez
EL PILÓN conoció que esta situación se viene registrando desde hace algunos meses en la urbanización Don Miguel. Tanto perros como gatos, sin importar que sean domésticos o callejeros, han sufrido las consecuencias de lo que podría ser un acto de intolerancia.
En las últimas horas vecinos de la urbanización Don Miguel en Valledupar compartieron a través
de las redes sociales videos donde se observaba a unos perros que habrían sido envenenados. Los
animales fueron encontrados sin vida a un lado de la calle de la zona residencial.
EL PILÓN conoció que esta situación se viene registrando desde hace algunos meses. Tanto perros
como gatos, sin importar que sean domésticos o callejeros, han sufrido las consecuencias de lo
que podría ser un acto de intolerancia. Por ello, este medio contactó al presidente de la Junta de
Acción Comunal, Rafael Aponte, quien indicó que la comunidad está consternada con lo ocurrido.
“Al parecer hay un disgusto entre los residentes porque algunos dueños de mascotas los dejan
salir y no están pendientes de ellos. Rechazamos estas acciones, nada justifica lo que se hizo con la
mascota”, dijo Aponte.
Tras confirmar la muerte del canino, la Policía de Protección Animal acudió al llamado de la
comunidad. “Nos plantearon la posibilidad de realizar una jornada de esterilización y
desparasitación canina sobre todo con los perros callejeros. Esta semana realizaremos las
gestiones pertinentes para lograr la articulación con la sectorial de Salud”, aseguró el líder
comunitario.
Entre tanto, otros vecinos dueños de mascotas expresaron su preocupación. “En mi hogar
tenemos mascotas porque nos gustan y nos hacemos responsables de ellas, pero en el conjunto
hay otras personas que justifican que los animales estén siendo envenenados porque según ellos,
hacen sus necesidades a las afueras de sus casas o en las áreas comunes”, dijo uno de los
residentes quien prefirió omitir su nombre.
La situación se habría salido de control porque algunos perros y gatos callejeros se adentran a la
urbanización. “Creo que por estar cerca de invasiones es que se vienen los perros callejeros, estos
entran por las zonas donde no hay pared delimitantes; obviamente hacen sus necesidades y no tienen quien se encargue de recoger, pero eso no es justificación para atentar contra ellos”,
agregó otro ciudadano.
Ahora, quienes tienen sus mascotas sienten temor de que uno de los suyos sea la próxima víctima
ante la vista de todos. “Es comprensible la molestia porque a nadie le gusta encontrar el frente de
su casa sucio por un animal que no sea suyo. Los dueños debemos hacernos responsables, eso
está claro; pero de ahí a que tengamos que vivir con miedo a que nos maten a nuestras mascotas,
no es justo”, expresó una ciudadana.
Asimismo, reiteraron que están en contra de cualquier acto de intolerancia. “La gran mayoría de
los vecinos rechazamos que se esté llegando a estos extremos, nada justifica lo que está pasando.
Hay que hacer un compromiso para que la convivencia mejore”, señaló un habitante del sector.
La animalista y rescatista del Refugio Gestión Animal, Karol Soto Fernández afirmó que esta es una
problemática que viene pasando hace mucho tiempo en Valledupar. “De pronto ahora el caso de
esta urbanización se viralizó, pero esto pasa en el día a día. Están envenenando a los animales”,
dijo.
De acuerdo con la rescatista, la capital del Cesar está carente de políticas públicas que regulen
estos actos para que quien atente contra la vida de los animales sea judicializado. “Todavía no han
tomado cartas en el asunto, la Policía Ambiental, la Secretaría de Salud y la Administración
Municipal, deben trabajar conjuntamente para proteger a nuestros animales”, afirmó.
La ley 1774 establece que los actos de crueldad contra los animales que no causen la muerte o
lesiones que afecten de manera grave su salud serán sancionados con multas de 5 a 50 salarios
mínimos legales mensuales vigentes. En caso de que se cometan delitos contra la vida e integridad
física y emocional de los animales, y que se les cause la muerte o lesiones de salud graves, la pena
será de prisión entre 12 a 36 meses e inhabilidad especial de 1 a 3 años para poder ejercer la
profesión, oficio, comercio o tenencia que tenga relación con los animales y multas de 5 a 60
SMMLV.
Por: Andreina Galvez