Al parecer, el cobrador sostuvo una discusión con la cliente y sacó un arma traumática para disparar, rozando con una bala a un niño de 9 años.
Preocupados están los habitantes del barrio Chiriquí a causa de la agresión que sufrió un menor de edad por un cobradiario que se molestó que no le pagaran en un inmueble de ese sector ubicado al sur de Valledupar.
Al parecer, el cobrador sostuvo una discusión con la cliente y sacó un arma traumática para disparar, rozando con una bala a un niño de 9 años. El menor habría sufrido la lesión en la cabeza, por lo que tuvo que ser socorrido por sus familiares.
“Esa señora no tenía forma de cómo pagar porque a veces uno en el momento coge crédito por la necesidad de pagar arriendo o los servicios que llegan. Ella por querer solventar esa situación abrió un hueco de pago diario, pero está sin empleo pese a que es una mujer echada para adelante, no ha podido pagar las cuotas que faltaban a esa gente”, expresó Mayerli Camelo, presidenta de Junta de Acción Comunal del sector.
El pequeño se encuentra estable de salud, pero su caso generó rechazo entre la comunidad por la violencia usada por el cobradiario.
“Nosotros estamos indignados con esta situación y le pedimos al Gobierno municipal y departamental que por favor no pongan tantas trabas a las ayudas que le puedan brindar a la población vulnerable”, precisó la líder comunitaria.
Al parecer, el cobrador sostuvo una discusión con la cliente y sacó un arma traumática para disparar, rozando con una bala a un niño de 9 años.
Preocupados están los habitantes del barrio Chiriquí a causa de la agresión que sufrió un menor de edad por un cobradiario que se molestó que no le pagaran en un inmueble de ese sector ubicado al sur de Valledupar.
Al parecer, el cobrador sostuvo una discusión con la cliente y sacó un arma traumática para disparar, rozando con una bala a un niño de 9 años. El menor habría sufrido la lesión en la cabeza, por lo que tuvo que ser socorrido por sus familiares.
“Esa señora no tenía forma de cómo pagar porque a veces uno en el momento coge crédito por la necesidad de pagar arriendo o los servicios que llegan. Ella por querer solventar esa situación abrió un hueco de pago diario, pero está sin empleo pese a que es una mujer echada para adelante, no ha podido pagar las cuotas que faltaban a esa gente”, expresó Mayerli Camelo, presidenta de Junta de Acción Comunal del sector.
El pequeño se encuentra estable de salud, pero su caso generó rechazo entre la comunidad por la violencia usada por el cobradiario.
“Nosotros estamos indignados con esta situación y le pedimos al Gobierno municipal y departamental que por favor no pongan tantas trabas a las ayudas que le puedan brindar a la población vulnerable”, precisó la líder comunitaria.