En los departamentos del Cesar y La Guajira se calcula que unas 320 personas dadas por desaparecidas podrían estar con vida. De ellas, 118 corresponden al centro del Cesar y 210 al sur de La Guajira, según datos de la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas (UBPD).
Orlando Carreño, director regional de la UBPD, explicó a EL PILÓN que la entidad parte de la presunción de vida en todos los casos. “Inicialmente, la entidad siempre tiene la presunción de que las personas tienen vida. Empezamos la búsqueda con esa presunción”, señaló, invitando a quienes perdieron contacto con familiares antes de 2016 a comunicarse con la Unidad: “Es posible que ellos le estén buscando”.
Historias de dolor y esperanza
Las desapariciones en esta región están ligadas a contextos de conflicto armado, desplazamiento y amenazas directas. “En la frontera con Venezuela, mucha gente huyó tras masacres o hechos violentos”, relató Carreño. Recordó, por ejemplo, el caso de una mujer de Pelaya que, tras el asesinato de dos de sus hermanos, tuvo que abandonar a sus cinco hijos y se reencontró con ellos 30 años después.
El funcionario resaltó que tanto las entregas dignas como los reencuentros con familiares son procesos de profundo dolor, pero también de sanación. “Hay sentimientos muy fuertes en esos momentos, incluso el perdón”, dijo.
Desaparecidos vivos
A nivel nacional, la UBPD ha identificado 2.399 personas presumiblemente con vida, de las cuales 320 se encuentran en Cesar y La Guajira. Sin embargo, Carreño aclaró que el contacto no siempre culmina en un reencuentro: “Algunas personas dicen: ‘Yo hice otra vida, mejor no regresar’. Aunque siempre llega el mensaje a la familia”.
Para rastrear a los desaparecidos, la entidad cruza información de cédulas, registros de votación, datos en salud y bases financieras. Gracias a ese trabajo se han logrado reencuentros después de décadas. “En un caso, al disponer teléfonos de contacto, una persona respondió: ‘Sí, esa soy yo’, y pudo reencontrarse con sus hijos”, relató Carreño.
Retos en la frontera
La cercanía con Venezuela agrega complejidad al rastreo, debido a cambios de nombre, nacionalidad e identidad durante la crisis migratoria. “Muchas personas cambiaron documentos para obtener beneficios o protegerse, lo que dificulta la búsqueda”, explicó el director regional.
Aun así, Carreño destacó que la dinámica migratoria también ha permitido que muchos desplazados regresen a Colombia después de años en Venezuela, algunos con la esperanza de reencontrarse con sus familias y reconstruir vínculos perdidos.
La UBPD dispone de varios canales para quienes buscan a un familiar: la línea nacional gratuita 018000-162226, el celular (+57) 316 2783918, el teléfono fijo en Bogotá (+57) 601 9199400 y el correo electrónico servicioalciudadano@unidadbusqueda.gov.co.
Por: Katlin Navarro Luna / EL PILÓN











