Por Abdel Martínez Pérez
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Cuatro menores de edad y una mujer, entre ellos la  esposa y dos hijas del director ejecutivo de la Cruz Roja Colombiana, seccional Cesar, se salvaron milagrosamente al ser evacuados en medio de las llamas y el humo, mientras dormían plácidamente en las alcobas del segundo piso de su vivienda donde al parecer se originó el incendio, que consumió todos los enseres y electrodomésticos del cuarto de la pareja.

La conflagración se registró hacia las 8:30 de la noche del pasado domingo en una de las viviendas del conjunto residencial cerrado ‘El Cerrito’, localizado en la transversal 24Bis número 16-42, al parecer por una sobrecarga o fluctuación que podría haberse presentado en el sector, cuyas pérdidas materiales son millonarias, de acuerdo a lo expresado por los esposos y dueños del inmueble afectado, Esteider Flórez Castillo, director de la Cruz Roja en Valledupar y la abogada, Karen Mendoza, Asesora Jurídica de la Secretaría de Infraestructura de la Gobernación del  Cesar. 

En la habitación donde se produjo el incendio, al parecer por un corto circuito, dormía Karen Mendoza y sus dos hijas de 7 y 10 años, y en la otra alcoba, otros dos menores sobrinos de  Esteider, cuando los sorprendió la conflagración y sufrieron afecciones al inhalar gran cantidad de humo, por lo que fue necesario trasladarlos hacia la Clínica ‘Valledupar’, donde en la mañana de ayer le dieron de alta a las dos hijas y en horas de la tarde a los esposos, quienes de manera valerosa pudieron evacuar la habitación  que estaba arropada en llamas.

“Como pude saqué a mis hijas dormidas”

Momentos muy difíciles vivió Karen Mendoza, al despertar de manera repentina y observar que su alcoba estaba envuelta en llamas. Sin pensarlo dos veces se llenó de valor, sacando fuerza de donde no tenía y cargó juntas a sus dos hijas dormidas, las sacó del cuarto y la dejó tirada en el antejardín, mientras subía a sacar a los otros dos niños que dormían en la otra habitación, hasta donde ya se habían extendido las llamas. 

Karen fue auxiliada por su esposo Esteider quien se encontraba frente a la vivienda departiendo con unos amigos y ante los gritos de auxilio lograron evacuar a los otros dos menores sanos y salvos, mientras apareció el Cuerpo de Bomberos Voluntarios de la ciudad, atendiendo el llamado de emergencia de los vecinos, quienes en principio ayudaron a tratar de sofocar las llamas con baldes de agua.
Con las lágrimas que le corrían por sus mejillas y sus ojos hinchados de llorar, al recordar lo peor que le hubiera pasado en caso de no haber despertado y observar en las condiciones en que quedó su habitación convertida en una mole de resortes, cenizas, carbón y humedad.

“Esto de verdad, fue un verdadero milagro; porque en medio del sueño yo sentí como a mí papá que me jaló del pelo para que despertara y escuché que me dijo ¡párate, que te vas a morir!, y en medio de la angustia pude levantarme; yo estaba en medio de mis dos hijas que estaban aún dormidas y así las cargué a ambas que pesan más de 50 kilos. Cuando saque a mis hijas y evacuaron a los otros dos niños, salí corriendo hacia donde están los ‘tacos’ de la energía y los bajé, para que no continuara quemándose mi casa, pero que va, ya la candela había avanzado mucho, pero gracias a Cuerpo de Bomberos, pudieron sofocar las llamas y evitar que se extendiera hacia todo el inmueble.